Las tostadas de aguacate se han puesto tan de moda para desayunar, pero también puedes disfrutar de esta fruta originaria de Centroamérica –que tiene la particularidad de ser rica ácidos grasos saludables que que le dan una textura untuosa y permite utilizarla como mantequilla vegetal– también se puede disfrutar en forma de delicioso pastel o plumcake.  Se trata de una forma ideal de incorporar al desayuno o la merienda una buena ración de fibra y nutrientes.

Tarta o plumcake de aguacate y trigo sarraceno: receta

Para que disfrutes de todos los beneficios del aguacate, te explicamos paso a paso cómo preparar un original y delicioso pastel: el plumcake de aguacate y trigo sarraceno

INGREDIENTES PARA 12 PERSONAS

  • 2 aguacates maduros
  • 1 limón, el zumo filtrado y la ralladura
  • 5 huevos, claras y yemas separadas
  • 250 ml de sirope de agave
  • 140 g de aceite de oliva
  • 150 g de harina de trigo sarraceno
  • 150 g de harina de arroz
  • 50 g de maicena
  • 18 g de levadura en polvo
  • 100 g de sirope de agave en polvo
  • 50 g de pistachos troceados

PREPARACIÓN (1 hora 20 minutos):

  1. Pela y deshuesa los aguacates y tritúralos con unas gotas de zumo de limón.
  2. En un bol, monta las claras con varillas eléctricas, hasta un punto de nieve firme. En otro bol, bate las yemas con el sirope con varillas manuales, hasta que espumen, y vierte 125 g de aceite poco a poco, sin dejar de mezclar.
  3. Añade el aguacate y la ralladura, y remueve.
  4. Agrega las dos harinas tamizadas con la maicena y la levadura, y mezcla hasta obtener una masa suave. Incorpora las claras montadas, con movimientos envolventes de arriba abajo.
  5. Pinta con aceite el molde. Vierte la masa, hornea a 180 °C unos 45 minutos, retira y deja templar.
  6. Desmolda sobre una rejilla para que enfríe y espolvorea con sirope y los pistachos.

¿Es bueno comer aguacate?

El aguacate, no solo es valorado por su sabor, lo es también por su contenido nutricional: sus grasas son principalmente monoinsaturadas, y entre ellas están el ácido oleico, el mismo que hace al aceite de oliva tan beneficioso para el corazón, y el menos conocido ácido palmitoleico u omega-7, asociado a diversos beneficios para el metabolismo.

También es una buena fuente de potasio, aporta pequeñas dosis de magnesio, calcio, hierro, cobre, zinc y manganeso, y proporciona vitaminas fundamentales, en especial las antioxidantes vitaminas E y C, junto a vitamina K, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B.

Todos estos micronutrientes se acompañan de no pocos antioxidantes. Destacan la luteína y otros carotenos, lo que junto a sus grasas lo convierten en un alimento óptimo para cuidar de la vista.

La composición del aguacate lo hace imprescindible en dietas vegetales altas en grasas como la dieta cetogénica, pues pocos alimentos ricos en grasas contienen una proporción tan alta de fibra. Esta combinación le confiere un marcado efecto saciante, según un estudio publicado en la revista Nutrients. En él se comprobó que, en una dieta alta en carbohidratos, sustituir una parte de esos carbohidratos por aguacate incrementa la sensación de saciedad.

  • Las mujeres embarazadas pueden recurrir a este alimento como fuente de ácido fólico.
  • Es también ideal si se practica deporte a diario, pues aporta nutrientes adecuados para compensar la sobreactividad muscular y el desgaste energético.
  • Y sus grasas, magnesio y vitaminas B, que contribuyen a regular el sistema nervioso, lo hacen muy recomendable en situaciones de estrés.

El aguacate ayuda a bajar el colesterol

Las grasas del aguacate normalizan el colesterol, reduciendo el colesterol LDL y aumentando el HDL.

Un estudio de la Universidad Estatal de Pennsylvania sugiere, además, que el aguacate reduce especialmente el colesterol LDL oxidado, que es el más perjudicial por favorecer la aterosclerosis o acumulación de placas de ateroma en las paredes arteriales.

Según la investigación, publicada en Journal of the American Heart Association, basta con tomar un aguacate al día para reducir esa oxidación. La presencia del antioxidante luteína en el aguacate podría ser uno de los agentes beneficiosos que explican el efecto.

otras formas de cocinar con aguacate

Pese a ser una fruta, en la cocina el aguacate se puede tratar como una hortaliza más. Ahora bien, hay que tener en cuenta que no le sientan bien las cocciones prolongadas, pues se crean compuestos amargos que estropean su delicado sabor; tampoco es amigo de las altas temperaturas, que dañan su textura. Por eso, si queremos emplear aguacate en un guiso, por ejemplo, lo mejor es añadirlo al final, cuando la receta esté casi terminada, y siempre a fuego lento.

Es útil para dar consistencia y hacer más apetitosas sopas, cremas de verduras o estofados. En crudo, sin embargo, es más fácil extraerle todo su potencial. Su sabor anuezado es suave, por lo que casi nunca domina la receta y da mucho juego en la cocina. Además, absorbe muy bien el aroma y sabor de especias y aderezos, que gracias a sus grasas son transmitidas deliciosamente al paladar. Su sabor neutro se puede combinar sin problemas con infinidad de otros sabores:

  • Es especialmente afín con setas, puerros, aceitunas, la calabaza, el pepino y, por supuesto, el tomate y la cebolla, los ingredientes del clásico guacamole mexicano.
  • También hace buenas migas con el huevo, el yogur, el kéfir, el queso fresco o la mozzarella.
  • Con la mayoría de frutas se pueden hacer sabrosos maridajes, sobre todo con frutas tropicales como el mango o la piña. Con estas frutas, y también con manzana o pera, se pueden componer ensaladas muy nutritivas, que se pueden complementar con rúcula, escarola, cherries y algún queso.
  • Esta afinidad con la fruta, y también con los frutos secos, lo hacen ideal para preparar originales postres. Si nos gusta el cacao, y gracias a la untosidad del aguacate, podemos preparar una fácil crema de untar, que igualmente se puede hacer con algarroba. O deliciosas mousses, tanto en versión dulce como salada.
  • Sea crudo o cocinado, tenemos un gran abanico de posibilidades para condimentarlo, ya que casa bien con comino, menta, cilantro, pimienta, nuez moscada, eneldo, jengibre y muchas otras hierbas y especias. También con cítricos, como limón o lima, que además ayudan a que no se oxide.
  • Para preparar salsas es muy útil. Hagamos una vinagreta o una sojanesa, el aguacate facilita la emulsión y da sabor y consistencia. Si lo mezclamos con yogur y algunos condimentos, como cilantro, comino y ajo, tenemos una salsa untuosa que puede servir de entrante o tentempié, con unas crudités o tostaditas de maíz.

Cómo conservar el aguacate

Esta fruta madura fuera del árbol y para que desarrolle bien su sabor se debe conservar a entre 15 y 24 °C, sin refrigerar en la nevera hasta que alcance su punto óptimo de maduración.