Científicos españoles han determinado que las personas que consumen pescado más de cinco veces a la semana contienen en su organismo niveles de mercurio que suponen un riesgo para su salud, según un estudio realizado por el Centro Nacional de Salud Ambiental, dependiente del Instituto de Salud Carlos III.

Este estudio se ha llevado a cabo con 1.900 muestras de sangre, 1.700 de orina y 600 de pelo de personas de distintas localidades de España. Alrededor del 5% mostraban niveles por encima de los considerados seguros.

1 de cada 20 personas pueden estar afectadas

Si se extrapolan los resultados a la población general, más de 2 millones de españoles (uno de cada 20) podrían tener suficiente mercurio en el cuerpo como para que su salud resultara afectada.

Los españoles serían los europeos con más mercurio en su sangre, afirma el estudio que forma parte de una macroinvestigación con el fin de determinar la presencia de una serie de sustancias tóxicas en el organismo de los ciudadanos europeos. A los españoles les siguen los franceses, los italianos y los griegos.

Más en las comunidades mediterráneas

Dentro de España, las poblaciones más afectadas son las ribereñas del mediterráneo: Murcia, Valencia, Baleares, Andalucía y Cataluña, que son las más consumidoras de pescado. Un poco por debajo se encuentran Galicia y País Vasco.

Este mercurio procede básicamente del pescado y el marisco, especialmente de especies grandes como el atún y el pez espada, que acumulan en su organismo el mercurio de los peces más pequeños que se comen.

El mercurio es neurotóxico

El mercurio es un metal neurotóxico que perjudica especialmente a embarazadas y niños. Por eso la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) aconseja que estos grupos de riesgo no consuman más de dos latas de atún a la semana.

El pescado no es un alimento imprescindible. Nutricionalmente aporta proteínas, minerales, vitaminas del grupo B y ácidos grasos omega-3. En una dieta vegetariana, otros alimentos pueden aportar estos nutrientes.

Alternativas al pescado

Las proteínas, minerales y vitaminas del grupo B (excepto la B12, que debe obtenerse mediante un suplemento) se consiguen consumiendo legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas a diario. Y los omega-3 se hallan en las semillas de lino y de chía trituradas y en las nueces.

Por otra parte, puedes dar sabor a pescado a tus recetas con pequeñas cantidades de algas.