Lotes de helado de vainilla de una importante marca estadounidense están siendo retirados del mercado europeo debido a la presencia de una sustancia tóxica y cancerígena denominada óxido de etileno.

¿Cuál es la sustancia tóxica que se ha encontrado en los helados?

El óxido de etileno que contamina los helados se ha encontrado en el extracto de vainilla de Madagascar, uno de los ingredientes utilizados en la fabricación del helado.

Es un gas incoloro e inflamable que se usa como insecticida en los almacenes de alimentos (en Europa este uso está prohibido), en la esterilización de equipos médicos y en la fabricación de anticongelantes.

¿Cuáles son los efectos en la salud del óxido de etileno?

El óxido de etileno es cancerígeno: se relaciona con cánceres de sistema linfático (linfoma) y sangre (leucemia). Además es irritante, sensibilizante, narcótico y tóxica para la reproducción.

Por vía oral, se han decubierto efectos tóxicos en dosis tan bajas como 1,186 mg por kilogramo de peso corporal (en animales de laboratorio).

¿Cómo se ha descubierto la contaminación?

El sistema sanitario francés comunicó la presencia del óxido de etileno en el helado de vainilla.

A continuación la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASF) dio la voz de alarma y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo del Gobierno de España, ha trasladado la información a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas y directamente a los ciudadanos a través de sus redes sociales.

¿Cómo sé si mi helado de vainilla está contaminado?

La alerta afecta por ahora a los siguientes productos de la marca Häagen-Dazs:

  • Tarrina Vainilla, de 460 ml, con fechas de consumo preferente entre el 15 de julio de 2022 y el 16 de mayo de 2023. Los lotes afectados son: 4146758, 4156565, 4157457, 4163546, 4169920, 4172653, 4167054, 4222694, 4240220, 4246885 4284604 y 4287990.
  • Minicup Vainilla Collection, 4x95 ml, con fechas de consumo preferente entre el 6 de julio de 2022 y el 21 de mayor de 2023.

La AESAN ordena a las personas que tengan en su domicilio productos afectados que los devuelvan al punto de compra.

Por otra parte, las comunidades autónomas tienen que verificar que los productos afectados se han retirado de los canales de comercialización.

La empresa estadounidense ha explicado que no utilizan óxido de etileno en ninguno de sus productos y que la contaminación ha sido debida al ingrediente suministrado por un proveedor.

Además, aclara que "los niveles detectados de esta sustancia superan marginalmente los umbrales autorizados en las normas reglamentarias".

Otros casos de contaminación con óxido de etileno

Este caso no ha sido el primero de contaminación de un alimento con el cancerígeno óxido de etileno.

  • En septiembre de 2020 se encontraron altos niveles de óxido de etileno en 268 toneladas de semillas de sésamo procedentes de la India. La contaminación multiplicaba hasta 3.500 veces el límite de 0,05 miligramos por kilogramo de óxido de etileno permitido en Europa.
  • Hace un año, en julio de 2021, también se detectaron helados contaminados con óxido de etileno. En esa ocasión afectó a productos de varias marcas de las empresas Mars y Frosneri/Nestlé. En este caso, el óxido de etileno se encontraba en un aditivo común en los helados, el E 10, también llamado goma de garrofín o de algarroba.