El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el proyecto de ley de residuos y suelos contaminados. Esta nueva ley, que reemplaza la de 2011, tiene como principales objetivos que en 2030 generemos un 15% menos de residuos que los que se estaban generando en España en 2010, fomentar las tasas de reciclado de residuos municipales (hasta aumentar 5 puntos porcentuales cada 5 años desde 2020) y, por otro lado, reducir hasta un 70% el uso de recipientes de alimentos y cubiertos y vasos de plástico de un solo uso en 2030.
A continuación os explicamos cómo con la nueva Ley de Residuos se pretende lograr este ambicioso objetivo.
¿Qué regula la nueva ley de residuos?
La Ley de Residuos legisla aspectos relacionados con la economía circular, con la gestión de residuos y con las acciones para reducir la contaminación. El objetivo es doble: proteger el medio ambiente y la salud humana y prevenir y reducir el impacto que el uso del plástico tiene sobre el medio ambiente. Para lograrlo, esta ley promueve diferentes acciones.
- Limitar el uso de plásticos de un solo uso (se prohibe la venta de determinados productos de plástico de un solo uso y se obliga a los restaurantes a ofrecer agua no envasada gratuita).
- Restringir la introducción de plásticos en el mercado (mediante un nuevo impuesto que grava los envases de plástico no reutilizables y otro que penaliza el depósito de plásticos en vertederos o incineradoras).
- Fomentar la reutilización y reciclado de residuos municipales e instaurar en 2025 la recogida separada de botellas de plástico.
- Reforzar la gestión de residuos para minimizar la eliminación de residuos en el vertedero.
- Impulsar la economía circular.
¿Qué plásticos de un solo uso se dejarán de vender?
Por primera vez en la legislación española, esta ley limita el uso de determinados plásticos de un solo uso. Para ello, se establecen impuestos a los plásticos no reutilizables (0'45 euros por kg) y al depósito en vertedero e incineración (de 1,5 euros a 40 euros por tonelada métrica). Además, se prohiben determinados productos de plástico de un solo uso:
- Bastoncillos de algodón (excepto los del ámbito de los productos sanitarios)
- Cubiertos
- Platos
- Pajitas y agitadores de bebidas
- Palitos para sujetar globos
- Recipientes y vasos para alimentos y bebidas de poliestireno expandido (incluidos sus tapas y tapones).
- Cualquier plástico fabricado con plástico oxodegradable
- Cosméticos y detergentes que contengan microplásticos añadidos intencionalmente.
Fin al uso indiscriminado de botellas de plástico
Otro de los objetivos de esta nueva ley es reducir el uso de botellas de plástico. Para lograr esto:
- Se fomentará el uso de fuentes de agua potable en casa.
- En los restaurantes se tendrá que ofrecer siempre a los clientes la posibilidad de consumir agua no envasada –del grifo– de forma gratuita, siempre que esta sea apta para el consumo humano.
Acciones para dejar de generar basura
La nueva ley insta a las administraciones a tomar medidas para frenar la generación de basura que está dispersa por el mar, en línea con el objetivo sostenible de Naciones Unidas. El objetivo es acabar con la obsolescencia programada y el desperdicio alimentario. Para lograrlo, la ley insta a:
- Fomentar el diseño y fabricación de productos eficientes en el uso de recursos.
- Acabar con la obsolescencia programada fomentando la fabricación de productos duraderos, reparables, reutilizables y actualizables.
- Fomentar la separación de residuos y el reciclaje. Esta responsabilidad, según la nueva ley, recae obligatoriamente en las administraciones locales.
- Implantar sistemas que promuevan actividades de reparación y reutilización de electrodomésticos, textiles y muebles, envases y materiales y productos de construcción.
- Queda prohibida la destrucción de excedentes no vendidos de productos no perecederos: ropa, juguetes, aparatos...
- Fomentar las donaciones de alimentos y otras vías de redistribución alimentaria para evitar el desperdicio alimentario.
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