Vomitar sangre es algo muy alarmante, aunque no siempre indica una enfermedad grave. Diversas causas pueden hacer que expulses algo de sangre por la boca, desde una úlcera gástrica hasta una irritación en el estómago.

El color y la cantidad de sangre pueden dar pistas sobre el origen del problema, pero en cualquier caso hay que acudir inmediatamente al médico para que lo valore.

¿Qué es la hematemesis (vomitar sangre)?

La palabra hematemesis está formada por el prefijo hemat-, del griego haimato (sangre) y la palabra griega emesis (vómito), por lo que literalmente significa “vómito de sangre”.

La hematemesis significa, pues, vomitar sangre y puede ser junto con el contenido del estómago o sangre sola. La sangre puede ser de color rojo brillante, cuando es fresca, o de un color marrón como el café, si ya ha sido digerida.

La hematemesis no es una enfermedad en sí, sino un síntoma de que hay (o ha habido) un sangrado en algún punto del tramo superior del aparato digestivo: el esófago, el estómago o la primera parte del intestino delgado (el duodeno).

¿Cuáles son las causas de la hematemesis (vómitos con sangre)?

Los vómitos con sangre pueden deberse a diversos factores o enfermedades:

  • Úlcera péptica (sangrante): se trata de heridas (llagas abiertas) en el revestimiento del estómago o el duodeno, a menudo causadas por una infección o por el uso continuado de determinados medicamentos, como la aspirina o antiinflamatorios no esteroides (AINE).
  • Esofagitis o gastritis: la inflamación del revestimiento del esófago o del estómago puede causar sangrado de las arterias que se encuentran debajo. Puede ocurrir por el reflujo ácido crónico, el consumo excesivo de alcohol o el uso continuado de medicamentos como la aspirina y los AINE.
  • Varices esofágicas: son venas dilatadas en el esófago que pueden sangrar y causar hematemesis, especialmente en aquellas personas que tienen enfermedades hepáticas como la cirrosis.
  • Tumores en el estómago o el esófago: los tumores (tanto benignos como malignos) pueden sangrar y provocar hematemesis.
  • Enfermedad hepática: las personas con enfermedad hepática pueden tener trastornos de la coagulación, lo que aumenta el riesgo de hemorragia en el tracto gastrointestinal.
  • Síndrome de Mallory-Weiss. Es un desgarro en la mucosa del esófago causado por vómitos violentos, por lo general después de beber demasiado alcohol.
  • Lesiones en el tracto gastrointestinal: cualquier tipo de herida en el tracto gastrointestinal, como haberse tragado algún objeto, haber sufrido un golpe o incluso una lesión tras un procedimiento médico.
  • Hemorragia nasal o bucal: en algunos casos, la hematemesis no es debida a un sangrado en el tracto gastrointestinal, sino que se debe a que la persona ha tragado sangre de una hemorragia nasal o bucal.

¿Cuándo hay que ir al médico si vomitas sangre?

Vomitar sangre nunca es algo normal y como hemos explicado, algunas de las causas pueden ser graves, por lo que es importante acudir al médico cuanto antes para que identifique cuál es el origen de la sangre y aplique el tratamiento adecuado.

Es importante prestar atención a la cantidad y el color de la sangre que hay en el vómito para poder explicárselo bien al médico, ya que le dará pistas sobre cuál es el origen:

  • Cuando la sangre es abundante y de color rojo brillante puede indicar una hemorragia interna activa que necesita atención de inmediato.
  • Si la sangre es de color marrón oscuro o negra, indica que ya se ha digerido, por lo que la hemorragia es anterior. Esto puede indicar que el sangrado es más lento o ya se ha detenido.

En algunos casos leves, en los que la hematemesis está causada por una irritación en el estómago, será algo puntual que se solucionará solo sin necesidad de tratamiento. En otros, sin embargo, los vómitos con sangre deben tratarse de inmediato para evitar complicaciones como una disminución del volumen de sangre que circula por el cuerpo (hipovolemia) o un shock hipovolémico, que podrían llegar a ser mortales.