Un dolor en la parte alta del abdomen, en lo que solemos llamar la boca del estómago, es lo que los médicos conocen como epigastralgia o dolor epigástrico y, aunque suele estar relacionado con problemas digestivos (en la mayor parte de los casos, leves), también puede tener otros orígenes. Averiguar qué lo causa es el primer paso para solucionarlo.

epigastralgia: qué es

El dolor epigástrico o epigastralgia es un dolor o malestar en la parte central superior del abdomen debajo de la caja torácica, es decir, en el epigastrio.

El dolor puede variar en intensidad y puede ser constante o intermitente. Suele describirse como una sensación de ardor o una punzada.

epigastralgia: Causas

Hay diversas causas que pueden originar un dolor en la zona epigástrica, muchas de ellas relacionadas con el sistema digestivo. Algunas de las principales son:

  • Una indigestión (dispepsia) es un motivo frecuente de dolor en la parte superior del abdomen, incluida la zona del epigastrio.
  • Una úlcera péptica, es decir, una úlcera en el revestimiento del estómago. Las úlceras pépticas suelen estar asociadas con la infección por Helicobacter pylori o el uso de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
  • La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), que ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago.
  • La pancreatitis, una inflamación del páncreas.
  • Las piedras en la vesícula (cálculos biliares) o la inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) suelen provocar dolor en el lado superior derecho del abdomen que puede irradiarse a la zona epigástrica.
  • El infarto de miocardio u otros problemas cardiacos pueden manifestarse con dolor epigástrico (habitualmente intenso y repentino) y es importante descartarlos.

En el embarazo también es habitual el dolor epigástrico debido a la presión en la zona abdominal.  

Por otro lado, a veces los problemas musculoesqueléticos en la zona de la caja torácica (como una distensión muscular) pueden provocar un dolor que se confunde con la epigastralgia.

epigastralgia: síntomas

Una sensación de dolor o molestias en la boca del estómago es el síntoma más característico de la epigastralgia, pero dependiendo de la causa puede ir acompañada de otros síntomas.

La hinchazón o distensión abdominal y la sensación de estar lleno es un síntoma muy habitual, en especial cuando la epigastralgia es debida a una indigestión.

La acidez de estómago, una sensación de ardor en el pecho o la garganta que ocurre especialmente cuando la causa de la epigastralgia es la enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE).

También puede haber:

  • Náuseas, malestar estomacal o vómitos.
  • Pérdida de apetito (y de peso).
  • Gases.
  • Eructos.
  • Estreñimiento.
  • Diarrea.
  • Dolor que se irradia a otras partes del cuerpo, como el pecho o los hombros.

En casos graves, que requieren atención médica de urgencia, el dolor epigástrico puede ir acompañado de dolor en el pecho, dificultades para respirar, vómitos con sangre, heces negras, fiebre alta o desmayos.

Remedios naturales para aliviar la epigastralgia

El tratamiento de la epigastralgia depende de cuál sea la causa que lo ha originado, algunas de ellas pueden requerir tratamiento médico y es importante consultar al médico para que haga un diagnóstico, especialmente cuando el dolor es intenso, aparece de forma repentina o perdura en el tiempo.

Cuando la epigastralgia es leve y debida a una indigestión o a la acidez de estómago, los cambios en la dieta y en el estilo de vida pueden ayudar, por ejemplo, evitar los alimentos picantes, grasos o ácidos y las comidas copiosas, así como hacer ejercicio físico durante unos 30 minutos al día. También pueden ayudar a aliviar los síntomas de la epigastralgia estos remedios naturales:

  • El jengibre, ya sea añadido a las comidas o en infusión, puesto que es un antiinflamatorio natural que ayuda a calmar el tracto digestivo.
  • La manzanilla es un remedio eficaz para las molestias digestivas gracias a sus propiedades calmantes.
  • La menta es un remedio muy útil en caso de indigestión porque ayuda a relajar los músculos del tracto gastrointestinal, facilita la digestión, evita los gases y alivia las náuseas.
  • El bicarbonato de sodio ayuda a aliviar rápidamente la acidez estomacal, aunque conviene tener en cuenta algunas precauciones a la hora de tomarlo que explicamos en el artículo Cómo tomar bicarbonato para la acidez estomacal.
  • El zumo de aloe vera se cree que puede ayudar a calmar la irritación en el esófago y el estómago y reducir los síntomas de trastornos como el reflujo gastroesofágico.
  • El vinagre de manzana (una cucharadita disuelta en un vaso de agua antes de la comida) es un viejo remedio para mejorar la digestión porque estimula el sistema digestivo, aunque es posible que no le funcione a todo el mundo.