Síntomas como irritabilidad, cansancio, tensión mamaria, cefalea, dolor de espalda, depresión, mayor apetito, retención de líquidos o distensión abdominal son recurrentes en las mujeres con síndrome premenstrual (SPM). Estas poseen a menudo los estrógenos altos y la progesterona baja en la fase final del ciclo.
- Un exceso de estrógenos favorece la retención de agua, lo que induce congestión pélvica, ganancia de peso y cierta hinchazón del tejido cerebral que afecta al humor. También dificulta la regulación de la glucosa.
- Un déficit de progesterona promueve los efectos estrogénicos y disminuye la producción de endorfinas, de efecto analgésico, y serotonina, que regula el estado de ánimo. Las prostaglandinas, que intervienen en la inflamación, suelen estar altas en mujeres con SPM intenso.
El síndrome premenstrual afecta a una de cada tres mujeres en edad fértil. Un suplemento nutricional diario con vitaminas del grupo B ─en especial B6 (100 miligramos)─, vitamina E (400 UI) y minerales como magnesio (400-800 miligramos) y cinc (15 miligramos), ayuda a equilibrar las hormonas y paliar los síntomas. El aceite de onagra también puede ayudar. Contiene ácido gammalinolénico (GLA), precursor de las prostaglandinas de tipo 1 (PG1). Estas son antiinflamatorias y controlan la hiperestrogenia. Toma de 100 a 300 miligramos diarios.
Sin embargo, siempre debe ser el especialista quien recomiendo la toma de suplementos. Puedes combatir los efectos del síndrome premenstrual incluyendo en tu dieta determinados alimentos.
Síndrome premenstrual: 9 alimentos para aliviarlo