La levadura nutricional es una forma inactiva de levadura que se utiliza, principalmente, como alimento enriquecedor. Tiene un color dorado, se encuentra en forma de copos y su sabor y textura recuerdan al queso. Por ello es tan popular en la cocina vegana.
A diferencia de la levadura de cerveza, esta levadura no es el residuo de ningún proceso de elaboración de productos o bebidas fermentadas.
Se trata de un microorganismo unicelular (Saccharomyces cerevisiae) que se alimenta básicamente de azúcares, y como ser vivo que es, necesita también vitaminas y aminoácidos para crecer, elementos que él mismo produce a través de reacciones bioquímicas. De aquí que sea un superalimento rico en ellos.
Se elabora a partir de las melazas de azúcar de caña o de remolacha, que se fermentan durante 7 días y más tarde se pasteurizan, limpian y secan.
Como es una levadura inactiva, resulta segura para tomar en caso de candidiasis o de sensibilidad a otros tipos de levaduras.
Levadura nutricional, un alimento muy completo
Este superalimento es una buena fuente de fibra, de aminoácidos fáciles de digerir, de vitaminas del grupo B y de minerales, todos ellos nutrientes con propiedades embellecedoras que ayudan a mantener una piel, mucosas, uñas y pelo fuertes y brillantes.
Es rica en tiamina, riboflavina, niacina, vitamina B6 y folatos. Se trata de un complejo vitamínico que trabaja en sinergia: proporciona energía y ayuda a mantener una correcta función cerebral. Además, tiene un impacto positivo en la capacidad de quemar grasa y en regular el ciclo del sueño
El 71% de su composición nutricional es proteína, pero a diferencia de otros alimentos vegetales proteínicos, no tiene un alto contenido en grasas (como las semillas o frutos secos) ni en carbohidratos (las legumbres).
Cuenta con 16 aminoácidos diferentes, entre ellos todos los esenciales; 14 minerales, como magnesio, zinc, manganeso, cobre, fósforo y cromo (que ayuda a perder peso); y 17 vitaminas (carece de la A, C y E).
Este microorganismo no es capaz de fabricar cobalamina (B12), y si la contiene es porque se le ha añadido al final de su elaboración. Aporta, por tanto, una pequeña porción de la vitamina B12 que necesitamos, pero si sigues una dieta vegana, no es suficiente.
Enriquece tus platos
Puedes utilizar la levadura nutricional para enriquecer todos tus platos y darles una textura más cremosa a cremas, sopas, ensaladas, verduras al horno e incluso postres.
Y también puedes elaborar con ella tus propios quesos veganos.
Sin efectos sobre la cándida
Todos tenemos algún tipo de levadura u hongo dentro y en el exterior de nuestro cuerpo. Dentro de nuestra cavidad oral, en el tracto digestivo e incluso en la piel.
En un cuerpo sano la presencia de bacterias simbióticas mantiene en equilibrio las levaduras, y esto es posible que lo hayas experimentado si has tomado una tanda de antibióticos y seguidamente te ha aparecido una infección. Esto ocurre porque el antibiótico no solo mata las bacterias malas de tu cuerpo y, a menudo, aparece candidiasis.
El sobrecrecimiento de cándidas roba nutrientes como el hierro y otros minerales de tu cuerpo y lo mantiene en un medio ácido.
Esto no pasa en absoluto con la levadura nutricional. A parte de que se trata de una cepa completamente diferente, ésta ha sido inactivada por el calor. Así que no tiene ningún efecto, positivo ni negativo sobre la cándida, y el cuerpo lo trata como otro alimento.