Estamos en fechas de regalos. Regalos que a menudo son un compromiso y nos resulta difícil elegirlos. Por suerte siempre nos quedan los perfumes, los pijamas y el último best seller.
¡Y las cosas de cocina! Porque asumámoslo, la cocina está de moda. Así que todo lo que tenga que ver con ella entra en la lista de regalos que pueden salvarnos. Desde los socorridos libros de recetas al último gadget inútil pero que luce mucho en las fotos de Instagram.
Utensilios de cocina sana (y no tan sana)
Ahora bien, si vamos a regalar cacharros de cocina, estaría genial hacerlo con un poco de criterio. Y el criterio que yo os propongo es elegir aquellos que nos serán útiles para llevar una alimentación más saludable.
No ayudan a cocinar más sano
- Licuadora: este aparato tiene como fin hacer zumos retirando la pulpa y la fibra. Suele disponer de un contenedor en el que se va almacenando la misma. Ya explicamos en este artículo porque eso es una pésima idea.
- Extractores de zumo: exactamente lo mismo que en el caso de la licuadora, solo que estos aparatos son mucho más caros y nos los venden con funciones como “extracción en frío” u otras similares. Al final el resultado que se obtiene es muy parecido al de la licuadora (las pequeñas diferencias no son en modo alguno significativas a nivel nutricional) y el aura de marketing saludable en el que suelen venir envueltos puede confundirnos más.
- Cafetera de cápsulas: en este caso, incluyo este cacharro en este apartado por ser una de las estrellas de los regalos de los últimos años. Estoy haciendo algo de trampa, porque en realidad un café preparado con estas máquinas no tiene nada de malo nutricionalmente hablando (salvo que hablemos de versiones azucaradas o con otros ingredientes distintos al café). Lo incluyo por un tema de sostenibilidad. Las cápsulas de café generan un montón de residuos totalmente evitables, ya que tenemos un montón de versiones de cafeteras que preparan esta bebida sin generar ese desperdicio.
- Gofreras, sandwicheras: estaremos de acuerdo en que son aparatos que en general se usan para preparaciones poco saludables. Y sí, un sándwich puede ser sano si elegimos bien los ingredientes, pero no debería ser una comida habitual cuando estamos en casa, si no un recurso para cuando no tenemos más remedio. Por tanto no necesitamos una máquina para algo que debería ser puntual y que además podemos preparar perfectamente usando una plancha o una sartén.
- Aparato para hacer algodón de azúcar: este chisme lo estoy viendo bastante últimamente. Se vende además como juguete para niños y acompañado de colorantes para hacer algodón de distintos colores. Evidentemente un aparato que únicamente sirve para realizar una preparación que consiste en azúcar puro con aditivos, no parece muy recomendable, menos aún como juguete.
Sí ayudan a cocinar más sano
- Vaso americano: al contrario de lo que sucede con las licuadoras y los extractores de zumo, una batidora de vaso sí que permite hacer batidos con la fruta entera. Además de gazpachos, cremas de verduras y otras preparaciones que necesitan de un triturado como pueden ser un hummus o algunas masas para hamburguesas vegetales. Escojamos un modelo de potencia regulable y que llegue al menos a los 800W para que pueda con todo.
- Olla exprés: no por tradicional es un cacharro menos útil. Las nuevas ollas cada vez son más rápidas y más fáciles de usar, incluyen accesorios para vapor y varias posiciones de cocción. Indispensables para hacer guisos, cocer legumbres, patatas… ahorran energía, tiempo y dan pie a todo tipo de preparaciones saludables.
- Cuchillos de buena calidad: otro básico imprescindible que sin embargo falla en muchas casas. Un par de cuchillos buenos (una puntilla y un cebollero) son una inversión a largo plazo, duran muchísimos años, más de 10 con un buen mantenimiento y un afilado profesional periódico. Cuando se empieza a cortar con cuchillos de verdad, nos damos cuenta de la enorme diferencia que hay al comparar hacer el mismo trabajo con herramientas mal afiladas o simplemente malas.
- Panificadora: habida cuenta de lo difícil que es en muchas ciudades conseguir pan integral de verdad, una panificadora puede ser una gran solución para las familias a las que les gusta comer pan. Son muy fáciles de usar, generalmente basta con meter los ingredientes en la cubeta y seleccionar el programa. Y sacar nuestro pan caliente al terminar.