Aunque lo más importante es modificar las leyes que regulan las emisiones electromagnéticas, a nivel personal se pueden tomar algunas medidas para disminuir nuestra exposición a estas radiaciones y sus efectos.
Cómo disminuir tu exposición a la contaminación electromagnética
Estos son algunos de los consejos que los expertos dan para reducir la exposición a las radiaciones de los campos electromagnéticos:
- Recurre a los cables en lugar de utilizar el wifi para conectar la televisión, el ordenador, la impresora y otros aparatos al router.
- Mantén los dispositivos activos solo cuando los uses. Desconéctalos por la noche para reducir la cantidad de horas de exposición y permitir la recuperación del organismo.
- Fortalece tu organismo. Sigue una dieta sana rica en antioxidantes, nutrientes y fibra que alimente la microbiota. Disfruta de horas de descanso y desconexión en la naturaleza.
La tecnología 5G aumenta nuestra exposición
Ceferino Maestu, director del Laboratorio de Bioelectromagnetismo del Centro de Tecnología Biomédica en la Universidad Politécnica de Madrid, asegura que no somos conscientes del incremento de radiación que sufriremos con la 5G.
"Aunque de momento el 5G ocupará la banda 700 MHz, que era de la TDT, y las actuales del GSM de 900 Mhz y 1800 MHz, integrará otras mayores como la 25GHz, 40 GHz y 80 GHz", explica el experto.
Según Maestu, nuestro sistema inmunitario no está preparado para estas nuevas altas frecuencias a las que se someterá a la población y, aunque vaya reparando daños, "comenzará a funcionar mal si no ponemos ahora los límites".
En un estudio que ha publicado recientemente sobre los efectos de la exposición a campos electromagnéticos en las células con diferentes dosis de tiempo, Maestu concluye que hay un cambio muy grande entre exponer y no exponer células durante un determinado tiempo.
"Expusimos las células a 2,5 GHz, que es la frecuencia de emisión en las redes wifi, durante 15 minutos y 3, 6, 9, 15, 21 y 28 horas para ver si había cambios entre ellas. Entre otras cosas, vimos que a partir de las 21 horas de exposición hubo un 71% de reducción en la viabilidad de los fibroblastos [células que sostienen los tejidos]", explica el experto.
Medir las radiaciones que recibimos
Ante estas conclusiones, Ceferino Maestu insiste en que es importante reducir la cantidad de tiempo que recibimos las radiaciones de antenas, móviles y routers.
Para ello propone "contar con una información dosimétrica personal sobre la cantidad de radiación que recibimos y recibiremos a lo largo del día".
Actualmente, Maestu está ultimando un dispositivo para medirla. Esto permitiría construir una historia dosimétrica personal para registrar la radiación de wifis o móviles que vamos absorbiendo en cada lugar. "Esto es útil para buscar el origen de algunas enfermedades. Además quien tiene hipersensibilidad electromagnética (EHS) necesita controlarla", asegura el experto.
Leyes para limitar la contaminación electromagnética
Pero más allá de lo que podamos hacer a nivel personal, es importante que como sociedad reduzcamos el nivel medio de exposición.
"Hay que lograr un consenso para reducir al máximo las tasas medias de radiación de la población, que no son iguales en todos los municipios de España y, regular sus máximos sin que esto afecte a la cobertura", insiste Maestu. "Nosotros hemos establecido el límite de precaución en 0,1 μW/ cm², pero este límite se multiplicará por muchos miles con la 5G."
Frenar el lanzamiento masivo de satélites
Arthur Firstenberg, matemático y coautor del llamamiento www.5gspaceappeal.org , apunta a otro grave problema de contaminación electromagnética que comporta la consolidación de la tecnología 5G: la colocación de satélites para dar servicio a todos los usuarios.
Este activista habla de una "emergencia planetaria", tanto porque estaríamos expuestos a la radiación directa de los satélites como por su ubicación en la ionosfera. "Si colocamos en la ionosfera 20.000 satélites más para dar servicio a millones de móviles puede ser catastrófico para toda la vida en la Tierra."
Las cifras de los satélites que ya se han puesto en órbita son escalofriantes. Firstenberg nos da algunas:
- OneWeb lanzó los primeros 6 de su flota de 4.540 satélites el 27 de febrero. Su intención es lanzar 36 al mes y encenderlos cuando estén en órbita 648 a finales de 2020.
- El 4 de abril de 2019 Amazon anunció que lanzará más de 3.000 satélites 5G.
- Y SpaceX, de Elon Musk, lanzó sus primeros 60 satélites Starlink y cuando los primeros 420 satélites estén en órbita, se encenderán a finales de 2019.
El lanzamiento masivo de satélite, alerta Firstenberg, también contribuirá al cambio climático. "Requerirá mucha electricidad y la quema de más combustibles fósiles, pues los lanzamientos necesitan cohetes potentísimos que dejará toneladas de hollín negro en la estratosfera y que absorberán la luz solar".