Según el feng-shui, el lugar donde se cocina y se come es muy importante porque activa con su energía la totalidad de la casa. De hecho en el feng-shui tradicional chino, que buscaba la armonía y el bienestar de la familia siguiendo unas reglas de distribución estrictas de las habitaciones, la cocina era la sala más importante de la casa.

Según Ángel García, consultor de Feng shui, donde se encontraba el horno estaba el corazón de la vivienda y allí se fraguaban la prosperidad, la salud y la coherencia de la familia. No es casual que la palabra hogar, que deriva del latín, aludiese originalmente al espacio donde ardía el fuego.

En la vivienda actual, comenta el experto, la cocina ha quedado aparentemente en un segundo lugar, ya que la alimentación se hace en muchas ocasiones fuera de casa. Y la habitación más utilizada es el dormitorio, por ser donde se duerme, o el salón, donde se encuentra el nuevo "corazón" del hogar: la televisión. Incluso en ocasiones, de dormitorio y sala de televisión se tiende a hacer una sola cosa.

En el feng-shui contemporáneo, más adaptado a las necesidades occidentales, se intenta recuperar este espíritu de armonía con las leyes de la naturaleza, creando una habitación armónica que sirva de fuente de energía positiva para todas las actividades que se lleven a cabo en la casa y potenciando la cocina como un lugar donde se trabaja para el placer de comer o como punto de encuentro con la familia y los amigos.

Veamos, de la mano del experto en feng shui Ángel García, cómo entiende esta filosofía el espacio de la cocina y cómo mejor su distribución y decoración para favorecer la armonía, el bienestar personal y las relaciones que se desarrollan en ella.

Elementos del feng shui en la cocina: fuego y agua, madera y tierra

En nuestras casas cada vez hay menos fuego, salvo que dispongamos de una chimenea, si la cocina tiene vitrocerámica, un horno y calentador eléctricos, no habrá nada que arda con llama en casa.

Sería ideal poder mantener un fuego real para cocinar, pero eso no es siempre posible por razones de comodidad, limpieza o suministro. Así, el fuego contenido en la cocina ahora es más simbólico, ya que la electricidad puede aportar una energía similar.

En cierto modo pueden considerarse "elemento fuego" los fogones, el horno, el microondas, la nevera, el lavavajillas y también los pequeños electrodomésticos como batidora, cafetera, etc.

En el feng-shui el elemento fuego se relaciona de forma simbólica con la creatividad y la vitalidad, pero debe evitarse que se concentre demasiado.

La presencia del elemento agua en las pilas ayuda a mantener el equilibrio, pero para una combinación armónica se recomienda mantener los componentes de cada grupo (fuego y agua) separados: horno, microondas y fogones a un lado, elementos de agua al otro. Ni uno al lado del contrario, ni enfrentados.

Cuando esto no es posible porque el espacio es pequeño o porque se cuenta con una cocina "tipo tren", donde los componentes están todos en línea, pueden separarse simbólicamente, por ejemplo usando los elementos madera (una tabla de cortar de madera) o tierra (un jarrón de cerámica o un tiesto con plantas reales o falsas).

Para combinar los elementos de forma acertada la regla más sencilla es evitar los excesos en materiales fríos como mármoles, granitos y piedras duras o en colores como el blanco, el gris o el negro.

El metal debe usarse con precaución, ya que puede generar sensación de frialdad, y puede compensarse combinándolo con colores suaves y vivos que rompan la uniformidad o con complementos que aporten vida.

Para el feng-shui los elementos más recomendables en la cocina son madera y tierra. Pueden usarse por ejemplo maderas en tonos naturales, gres cocido y tejidos no sintéticos en colores vivos y complementos afines.

Los mejores colores para la cocina según el feng shui

En una cocina los colores preferibles según el feng-shui son los claros sin llegar al blanco puro.

Lo ideal son pues colores terrosos no muy oscuros: arenas, tostados, pasteles, limón...

Por supuesto, también pueden usarse otros colores, pero de forma adicional, tanto de la gama de azules y verdes (que corresponden a los elementos agua y madera), como los colores vinculados al elemento fuego, como el rojo, el naranja, el rosa o el melocotón, tanto en el mobiliario como en los cuadros, las luces y los accesorios.

El secreto aquí es que el uso de los colores y materiales terrosos refuerzan el asentamiento, la solidez y permanencia, encarnados para el feng-shui en el elemento tierra.

Así se refuerza la vitalidad del fuego real y simbólico de la cocina, aportando calidez y vida no sólo a la habitación sino a toda la casa y a todas las actividades que se realicen en ella.

Cómo organizar la cocina según el feng shui

El feng-shui concede mucha importancia a la ubicación.

La regla de no sentarse de espaldas a la puerta y evitar especialmente situarse justo enfrente de la puerta para no recibir directamente el flujo de chi (energía) que se mueve por los espacios activándolos es aplicable también en las cocinas.

La razón es que situarse en medio de la corriente de chi puede generar inquietud, nerviosismo o intranquilidad. En el caso del dormitorio dificulta el sueño; en el caso de un lugar de trabajo, la concentración; en el caso de la cocina puede dificultar, de forma inconsciente, el hecho de cocinar.

A menudo la distribución de la cocina obliga a la persona que cocina a ponerse de espaldas total o parcialmente a la puerta o puertas de entrada. Pero se puede reducir en parte el efecto situando estratégicamente un espejo u objeto reflectante que permita ver detrás mientras se está frente a los fogones.

Un pequeño espejo decorativo, una cazuela de cobre brillante o una superficie de acero que faciliten la visión de cuándo alguien se acerca por detrás solucionará este problema.

También, cuando se come en la cocina, puede ser difícil impedir que algún comensal se siente de espaldas a la puerta. Puede evitarse esta situación disponiendo algún elemento físico que proteja, como una estantería, armario, etc. O, si es posible, ubicando un espejo que permita a quienes se sientan de espaldas a la puerta ver detrás de ellos simplemente alzando la mirada.

En feng-shui un espejo colocado de manera que refleje la mesa donde se come se considera auspicioso, porque simbólicamente duplica la fuente del sustento, atrayendo con ello no solo la riqueza y la prosperidad sino también la salud.

Si es posible, al hacer una reforma o diseñar una cocina nueva se pueden evitar algunos de estos pequeños problemas por medio de soluciones sencillas.

Una de ellas son los pasa platos, esas pequeñas ventanas que comunican la cocina con el comedor para trasladar los alimentos y la vajilla. Permiten tener la cocina y la zona de comer cerca sin que los espacios ni las energías propias de cada uno se mezclen, y además evita los engorrosos paseos de una habitación a otra.

Otra solución, solo aplicable cuando se dispone de un gran espacio para la cocina, es situar una isla en el centro donde se encuentren los fogones o bien las pilas de agua. Con ello se dispone además de una zona de trabajo despejada.

Las islas permiten moverse de tal manera que solo puntualmente se está situado de espaldas a la puerta y generan una zona de movimiento fluido que invita a compartir el espacio. De ese modo se potencia la función de la cocina como lugar de encuentro, no solo cuando se come en ella sino incluso durante el proceso de cocinar.

La isla central permite una cocina más cercana a la cocina tradicional en las casas de campo, donde el centro era el hogar o chimenea siempre encendido, en el que un caldero con comida se mantenía siempre listo esperando al visitante, como símbolo de bienvenida.

Y donde una mesa amplia y sólida, situada cerca, permitía combinar las actividades de los habitantes de forma continua: la preparación de alimentos, la merienda y los deberes de los niños, las lecturas, las conversaciones...

De esta forma en la cocina se situaba el hogar que con su fuego caldeaba la totalidad de la casa.

La cocina ideal: cariño y energía

En la vivienda actual no es fácil reproducir de forma exacta este modelo de cocina tradicional. Las prioridades, los horarios y hábitos son diferentes, pero el feng-shui europeo busca reproducir la sensación de asentamiento y acogida que producía una cocina tradicional, por medio del uso de los colores y materiales, por una distribución que evite la sensación de estrechez y por la facilidad de acceso y uso.

Según el feng-shui, no existe una cocina ideal o perfecta, sino aquella donde se trabaja con ganas y entusiasmo la mayor parte del tiempo. En ese sentido, la conciencia y la actitud pueden pesar más que la distribución y el diseño.

Por otra parte, la decoración de la cocina está muy determinada y no siempre parece fácil transformarla sin una obra costosa y complicada. Quizá ni siquiera pudimos escogerla. Para el feng-shui eso no constituye un problema, ya que se pueden usar accesorios y complementospara añadir y compensar los elementos y materiales que no nos gusten o no podamos modificar sin dificultades.

Es la energía que pongamos en la cocina, con la decoración y el uso, la que luego recuperaremos aumentada.

Así, podemos darle un toque adicional de cariño, simplemente dejando a la vista elementos naturales como frutas y flores frescas o incluso encendiendo velas, música suave , creando una atmósfera de tranquilidad que permita que tanto cocinar como comer sean actos realizados con amor.

Tanto si se trata de una cocina alargada, una de tamaño pequeño o una gran cocina con office anexo, lo que hace el feng-shui correcto nunca será la decoración o el tipo de muebles, sino la energía y la actitud que pongamos al usarla.

Al ver nuestra cocina como un ser vivo y no simplemente un lugar donde elaborar alimentos o calentar algo en el microondas, estamos cambiando nuestra percepción del espacio. ¿Probamos?

Cocinas abiertas y feng shui

En la casa moderna, el espacio del comedor tiende a cederse al salón y se crea una zona para comer dentro de la cocina o anexa.

Si la cocina lo permite, eso puede resultar muy cómodo pero, si fuese pequeña, hacer un único espacio de ambas habitaciones brinda sensación de amplitud y con frecuencia mayor luz natural.

Desde el punto de vista del feng-shui no hay problemas en eso, al contrario: puede ayudar a crear un mejor flujo de energía, facilitando el contacto entre los miembros de la familia no sólo durante la comida, sino durante la elaboración, potenciando su papel como lugar de encuentro.

Una única precaución son los olores que puedan generarse, que pueden evitarse con un extractor de humos adecuado.

Es recomendable asimismo que la zona de comer tenga un espacio propio delimitado por los colores, materiales, luces... configurando una zona más íntima y acogedora.

La omnipresente televisión puede neutralizarse colocándola algo apartada, de modo que no parezca un miembro más de la mesa.

Algo tan sencillo como una lámpara directamente sobre la mesa que permita apagar el resto de las luces creando una isla de intimidad puede facilitar que se alarguen las tertulias en la sobremesa.

Cómo hacer la cocina más acogedora

  • Manténla ordenada y despejada; tanto en lo que está a la vista como en el interior de los armarios.
  • Añade elementos como: flores y frutas frescas, aromas naturales, hierbas secas, velas.
  • Usa luces cálidas como luces indirectas, lámparas de sobremesa, de sal o incluso guirnaldas de luces.
  • Usa un corcho mejor que la nevera para los recordatorios y añádele elementos como fotos personales, postales, recortes de periódico, dibujos... tanto de objetivos logrados como de proyectos.
  • No tengas la nevera vacía y cuenta con alimentos de reserva, evitando la sensación de escasez.
  • Mantén la basura fuera de la vista en un recipiente adecuado.
  • Deja los cuchillos fuera de la vista o en un soporte.

Motivos vegetales en la decoración

El feng-shui recomienda especialmente emplear en la cocina elementos de origen vegetal o con motivos decorativos que representen el mundo vegetal: cenefas, cuadros, estampas, fotografías de paisajes, flores, frutas y motivos botánicos en general.

Así como todas las representaciones de vida: paisajes, actividades humanas, animales... sin olvidar el motivo principal: todo lo relacionado con la comida. La variedad es muy amplia: potes de decoración, pero también conservas en cristal, libros de cocina, frascos de especias...

Cada persona debe utilizar los motivos con los que se sienta más a gusto.

La mejor iluminación para tu cocina

Otro elemento crucial para lograr un ambiente cálido y natural es la iluminación. Evitaremos la luz demasiado fría.

Una forma fácil es usar una pantalla o cristales que modifiquen el tono de la luz, así podemos utilizar incluso luces de bajo consumo, mucho más ecológicas, sin perder calidez.

Si el espacio lo permite se pueden emplear luces adicionales como lineales bajo los muebles o repisas, lámparas de sobremesa que se ajusten a la decoración o lámparas de sal.

El objetivo es crear zonas delimitadas dentro de la cocina que permitan no solo cocinar sino que favorezcan otras actividades como la conversación, el descanso o la sobremesa tranquila, si es posible comer en ella.

Libros sobre feng shui

  • Feng-shui para Occidente; Terah Kathryn Collins. Ed. Urano
  • Guía completa del feng-shui; Gill Hale. Ed. Grijalbo
  • Feng-shui en tu cocina; L.K. Chuen y L.K. Sin. Ed. RBA