La ira, la tristeza, la culpa, la envidia o el miedo son emociones que tienen mala fama. Sin embargo, pensar que estas emociones son negativas e intentar vivir de espaldas a ellas, negándolas, puede llevarnos a un estado de confusión permanente, asegura la autora Cristina Romero en su nueva publicación, El Libro Plateado de tus Emociones (Editorial Contar en Tribu).

Con este nuevo libro de Romero, dirigido tanto a niños como a adultos, descubrimos que estas emociones son valiosas y tienen un sentido. Si intentamos entenderlas y amarlas –en lugar de rechazarlas– podremos comprendernos más y amarnos mejor a nosotros (junto a ellas).

–¿Tenemos todavía mucho que aprender de nuestras emociones?
Sí. Hay mucha confusión aún con lo que ocurre en nuestro mundo emocional. De hecho, El Libro Plateado de tus Emociones (Editorial Contar en Tribu) pertenece a una colección de libros en la que elijo distintos temas que me parecen pendientes para nuestro mundo, como es el caso también de la muerte (El Libro Blanco de la Muerte). Este nuevo libro de la colección viene a aportar una mirada distinta sobre las emociones: nace para acompañar a personas adultas y jóvenes que quieran conocerse y entenderse mejor, a través de sus emociones más incómodas.

–Nos enseñaron a dar la espalda a este tipo de emociones...
Exactamente. Toda mi vida me la pasé siendo presa de mis emociones más dolorosas, sin entenderlas ni entenderme... Creyendo que si me las callaba o las guardaba en lo más profundo de mí, el tiempo se las llevaría. Ahora sé que las emociones son como el agua de un río plateado. Recorren, circulan, fluyen por tu cuerpo. Quieren dejarte un mensaje, y luego salir de ti...

El cuerpo guarda memoria de todo aquello que hemos sentido. Y las emociones solo buscan que tomemos su fuerza y las expresemos, para así liberarlas y liberarnos. Todas las emociones, cuando aparecen, vienen a contarte algo muy importante que tú te estabas contando por dentro y que hasta ese instante ni veías...

–¿Entonces estas emociones que nos dijeron que eran negativas son indispensables para entendernos?
–Para mí, personalmente, fue revelador conocer que antes de una emoción existe un pensamiento (o varios juntos en manada) y que son esos pensamientos, esa forma de interpretar la realidad, eso que nos contamos internamente, lo que nos lleva a sentir una emoción u otra. Eso me devolvió un poder y una consciencia de mi mundo emocional que quise compartir a través de este libro.

Es tiempo de dejar atrás la idea de que existen unas emociones positivas y otras negativas. Ya basta de contarnos con tanta confusión y ceguera nuestro mundo emocional. Todas tus emociones son muy valiosas y tienen un sentido. No es cierto que existan emociones negativas. Todas son valiosas y tienen una función. Vienen a traernos un mensaje importante.

–¿Pero qué podemos hacer con las emociones que nos resultan más incómodas y dolorosas?
–Hasta ahora lo que hemos hecho es reprimirlas, callarlas, no entenderlas... Pero necesitamos acercarnos al valioso mensaje que nos traen y sentirlas, especialmente en el cuerpo, para luego liberarlas, expresándolas de distintas formas.

–¿Qué viene a contarnos la ira?
–La ira es una emoción muy poderosa y necesaria. Acude en nuestra ayuda con toda su bioquímica y sentimos mucha fuerza en los brazos y en las piernas. La ira quiere que recordemos que merecemos expresar dónde están nuestros límites, qué es lo que necesitamos y se lo mostremos al mundo.

La ira acude para que veamos que tenemos necesidades insatisfechas y que merecemos darnos prioridad. Decir NO al mundo para decirnos al fin SÍ a nosotras mismas. A las niñas nos han castrado la ira y a los niños la tristeza. Pero nos siguen perteneciendo.
Ojalá aprendamos a expresar nuestros límites cada vez antes, a tiempo, sin irnos violentando en silencio hasta que al final explotamos demasiado tarde y ya sale la ira ciega que hiere.

–¿Y qué hacemos con el miedo?
El miedo es un aliado, es nuestro amigo. No está ahí para que descartemos ese camino. Muchas veces nos señala por dónde sí pasa nuestro camino. Quizás necesitamos prepararnos más o revisar eso que hemos creído acerca de nosotros mismos (esas mentiras que damos por verdades y nos decimos internamente como “yo no puedo”, “moriré si me subo a un escenario”). Pero la mayoría de veces nuestro mejor potencial justamente se encuentra cuando hacemos algo a pesar del miedo.

–Las ilustraciones de tu nuevo libro forman parte del mensaje y ahí Francis Marín nos regala arte...
–Sí... Las ilustraciones de Francis arropan el mensaje de esa forma tan especial que solo él sabe hacer y dialogan con la psique de la persona que tiene el libro entre manos. Puede parecer que va destinado a la infancia por ser un libro pequeño e ilustrado... Pero no es así. Es un libro para personas adultas y para jóvenes a partir de unos 10 años. Me gusta decir que es ese libro que un bebé regalaría a cada una de las personas que lo van a acompañar en su infancia.