El albaricoque es una fruta sabrosa y muy nutritiva que podemos saborear desde finales de primavera hasta las primeras semanas del verano. Esa es la temporada del albaricoque, cuando su dulzor y aroma alcanzan sus máximos niveles, aunque también pueden consumir desecados todo el año, son los famosos orejones.

Con estos albaricoques, los de temporada, podrás realizar las mejores recetas de albaricoque. Y es que, no solo se trata fruta de mesa para el postre o la merienda, también puede ser uno de los ingredientes para infinidad de preparaciones culinarias. Desde flanes o mermeladas de albaricoque bajas en azúcar, hasta ingrediente de una refrescante ensalada de verano.

Más allá de su delicioso sabor, los albaricoques son una opción de lo más saludable. Entre sus valores nutricionales destaca su aporte en vitaminas, especialmente la provitamina A, pero también es notable su contenido la vitamina C, E y B.

Gracias a su aporte en betacaroteno (provitamina A), el consumo de albaricoques fortalece tu salud ocular y cuida del estado de tu piel, además de prevenir ciertas enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Consejos para comer, cocinar y conservar los albaricoques

  • Debido a que el albaricoque es una de las pocas frutas que apenas madura después de ser arrancada del árbol, es necesario recolectarla en su punto de madurez, lo que la hace muy perecedera, sensible al transporte y la manipulación. Por ello, conviene tomarlo bien maduro, ya que verde puede resultar indigesto. Hay que masticarlo bien.
  • Aunque suelen consumirse con piel (en este caso, es preferible que sean de consumo ecológico), pueden pelarse fácilmente tras sumergirlos en agua hirviendo medio minuto.
  • Cuando los comas como fruta de mesa, mejor tomarlos con piel y a una temperatura ambiente para poder disfrutar de todas sus propiedades y aroma.
  • Combina bien con otras frutas como: fresas, manzanas, frambuesas, piña o mangos, y comparte muchas propiedades culinarias con su pariente próximo, el melocotón, por lo que la mayoría de las recetas hechas con esta fruta se pueden sustituir por el albaricoque. Además, dado que su pulpa es firme se presta bien a ser cocinada. 
  • Como la mayoría de frutas, combina bien con yogur, kéfir o quesos frescos y las especias como canela, anís, clavo y especialmente el jengibre fresco.
  • Los orejones también se prestan a ser cocinados y se pueden emplear tanto en recetas dulces como saladas. Son muy versátiles ya que se pueden cocinar hervidos o estofados con hortalizas, legumbres o cereales, tal como se utilizan en muchas recetas de Oriente Medio. Con ellos también se pueden aromatizar salsas, budines, o elaborar mermeladas y dulces de repostería.

Recetas con albaricoque fáciles y saludables

Los albaricoques pueden comerse como simple fruta de mesa, o comerlos con pan en el desayuno o de entrada en las comidas. Y es que esta fruta permite muchos tipos de preparaciones. Por ejemplo:

Puede extraerse su zumo con una licuadora, añadiéndole una cucharadita de limón, y bebiendo entre 1/2 y 1 litro al día.

Una excelente combinación de zumo multivitamínico para tomar por la mañana sería la siguiente: tres albaricoques, una zanahoria y una naranja.

A continuación, te proponemos 3 ideas:

1. mermeladA DE ALBARICOQUE BAJA EN AZÚCAR

La mermelada de albaricoque permite disfrutar del sabor de esta deliciosa fruta durante muchos meses. Os presentamos una variante de la receta tradicional, con algo menos de azúcar.

Ingredientes:

  • 1 Kg de albaricoques
  • 750 g de azúcar integral de caña
  • 1 cucharada de zumo de limón

Preparación (24 h. macerar + 30' + 15' cocción):

  • Pela los albaricoques y trocea en pedazos iguales. Coloca en una cacerola ancha una capa de fruta, espolvorea azúcar por encima, coloca otra capa de fruta por encima y vuelve a cubrir con azúcar. Rocía con el zumo de limón, cubre con un paño y deja macerar durante 24 horas.
  • Pasado ese tiempo retira el paño, pon la cazuela al fuego y deja cocer el preparado removiéndolo de vez en cuando durante 30 minutos.
  • Después tritura con la batidora, vuelve a poner al fuego y deja cocer 15 minutos más, hasta que reduzca.
  • Cuando ya esté, introduce la mermelada en tarros esterilizados y tápalos herméticamente.

2. Flan de albaricoque con coco

Ingredientes (para 4 personas):

Para el caramelo:

  • 100 g de azúcar integral molido
  • 50 ml de agua
  • El zumo de medio limón

Para el flan:

  • 2 huevos
  • 3 yemas de huevo
  • 75 g de azúcar
  • 500 ml de leche de avena
  • 10 orejones de albaricoque
  • 1 cucharada de coco rallado
  • Unas hojitas de menta 

Preparación (15' + 40' cocción):

  1. Para hacer el caramelo pon el azúcar, el agua y el zumo de limón en un cazo a fuego vivo. Cuando comience a hacer espuma, baja el fuego y deja cocer sin remover hasta que adquiera un color tostado. Cuando esté, retira del fuego y reparte, aún caliente, en 4 flaneras individuales.
  2. Seguidamente tritura los orejones junto con la leche de avena con la ayuda de una batidora eléctrica. Pon la mezcla a calentar en un cazo.
  3. Mientras tanto, en un recipiente aparte, bate los huevos, las yemas y el azúcar molido. Cuando se hayan integrado bien estos ingredientes, añade poco a poco la leche caliente evitando que cuajen las yemas. Deja templar un poco dándole vueltas y vierte sobre las flaneras preparadas con el caramelo.
  4. Coloca en la bandeja de horno con 2 dedos de agua tibia y hornean a fuego medio en un horno previamente precalentado durante 40 minutos o hasta que estén cuajados. Cuando ya estén hechos, deja enfriar antes de desmoldarlos.
  5. Sirve espolvoreados con coco rallado y adornados con menta.

Información nutricional:

  • Calorías: 341
  • Proteínas: 10 g
  • Hidratos de carbono: 51 g
  • Grasas: 11 g
  • Colesterol: 393 mg

3. Ensalada de albaricoque con melón y fresas

Ingredientes (para 4 personas):

Para la ensalada:

Para la salsa:

  • 2 yemas de huevo
  • 30 g de azúcar integral
  • 200 g de queso fresco
  • 2 cucharadas de nata montada
  • la ralladura de un limón
  • 1 albaricoque

Preparación (25'):

  1. Primero deshoja la lechuga, lava bien y reparte estas hojas en 4 platos individuales formando un lecho. Pela los albaricoques, extrae el hueso, y después de cortarlos a gajos finos disponlos formando un círculo alrededor del plato.
  2. Lava las fresas, extrae el rabillo, lava y seca, corta por la mitad y reserva. Corta el melón, quita las pepitas y con la ayuda de un moldeador de patatas forma bolitas con su pulpa. Seguidamente, dispón las bolitas de melón y las fresas en el centro de la ensalada sobre los albaricoques ya dispuestos.
  3. Para hacer la salsa coloca las yemas de huevo, el azúcar integral, el queso fresco y un albaricoque pelado y cortado en el vaso de una batidora y tritura hasta obtener una salsa cremosa. Después añade la ralladura de un limón y la nata montada mezclándola con mucho cuidado hasta integrarla completamente en la salsa.
  4. Por último, adereza la ensalada con esta salsa y espolvorea con las semillas de girasol.

Información nutricional:

  • Calorías: 301
  • Proteínas: 16 g
  • Hidratos de carbono: 30 g
  • Grasas: 13 g
  • Colesterol: 233 mg