Desperezarse está mal visto, así que dejamos de hacerlo a edad temprana, pero ¿y si te dijera que, al desperezarte, pones en marcha todo un mecanismo que reajusta el sistema nervioso y te hace estar mejor?

La "pandiculación", es decir, desperezarse, ese sencillo movimiento que todos hemos hecho desde el principio de los tiempos, es el botón de "reajuste" de la naturaleza, una forma de restablecer la función y longitud de los músculos.

Es como una actualización de software para tu cerebro: "reinicia" el control cerebral de los músculos cada vez que lo haces.

Si alguna vez has observado a un gato o un perro cuando se levanta de estar en reposo, sabrás que arquean la espalda, bajan el vientre y se alargan en un "bostezo" de cuerpo entero.

Esta sencilla maniobra los deja listos para saltar del sofá e irse corriendo a jugar, ¡sin lesionarse!

Beneficios de desperezarse

La mayoría saltamos de la cama nada más suena el despertador. Nos hemos olvidado de ese pequeño y agradable estiramiento biológico que de niños seguro que hacíamos al despertarnos. Pero podemos propiciarlo.

Pandicular, desperezarse, consiste en una contracción voluntaria y vigorosa de los músculos, seguida de un lento alargamiento controlado y una relajación completa.

Esto da tiempo al cerebro de integrar la nueva información y reajustar tanto la longitud como la función de los músculos; les "recuerda" que no tienen por qué quedarse estancados en la contracción.

Requiere concentración y conciencia, y favorece la relajación muscular, un mayor control muscular voluntario y una mejor coordinación.

¿Sabes cómo desperezarte? Déjate llevar

Te invito, pues, a desperezarte varias veces al día. Los animales lo hacen unas 40 veces, y tienen un control total voluntario de sus músculos en todo momento. ¿Por qué no hacer lo mismo?

Recuerda cuando tú también te desperezabas naturalmente al despertarte.

Apretabas brazos y piernas con suavidad hacia dentro, y cuando sentías cerca el bostezo estirabas los brazos hacia arriba, una pierna hacia abajo, la otra...

Los músculos se contraían, se alargaban y se relajaban.

Repítelo varias veces al día. No busques una dirección de movimiento concreta; escúchate y sabrás hacia donde estirarte

Agradécele su función

El cuerpo humano es un ente incomparable que, en segundos, lleva a cabo innumerables actividades y funciones sin que nos demos cuenta.

Al igual que el tronco y las ramas de los árboles se abren en primavera para sostener las nuevas hojas, flores y frutos que cobrarán vida en los próximos meses, tus músculos y articulaciones pueden hacerlo también para dotarte del movimiento y la expansión de los que podrás gozar a lo largo del día. Por esta razón, cuidar y potenciar el contacto con tu propio cuerpo puede ser especialmente beneficioso

Reconocer la indispensable labor de sus órganos, tejidos y sistemas, y agradecerles que trabajen sin pausa y nos permitan disfrutar, por ejemplo, de un paseo en un día soleado, una cena en familia o una tarde leyendo un buen libro, nos acercará a nuestro organismo y nos ayudará a verlo como el mejor de los aliados, una obra extraordinaria de la naturaleza de la que nos servimos.

Sentir y observar el latir del corazón o cómo el tacto de nuestras manos nos acerca a la suave piel de un bebé o a la fortaleza y serenidad de un árbol centenario nos ayudará a ganar conciencia de la unión indisoluble que formamos con nuestro organismo.

Redescubrir la sabiduría del cuerpo puede ser el primer paso, incluso, para solucionar problemas que permanecen en tu inconsciente. Así, por ejemplo, Dahlke y Dethlefsen relacionan los trastornos de garganta con la angustia, o los síntomas en los pies con emociones como la comprensión, la firmeza, el arraigo o la modestia.

En definitiva, tal y como recuerda Luis Carbajal, "la cuestión no es tanto aprender a escuchar a tu cuerpo, sino recuperar todo tu conocimiento corporal, reaprender la escucha y entender que el cuerpo es un claro reflejo de lo que eres. Solo así es posible que puedas hacer las paces y no matar al mensajero que, simplemente, te está hablando de ti misma".