La blefaritis es una inflamación del borde de los párpados. En general se relaciona con un exceso de secreción grasa por parte de unas pequeñas glándulas situadas en el margen palpebral, junto a las pestañas.

Las glándulas del borde palpebral producen una secreción grasa que ayuda a lubricar la superficie del ojo y la cara interna de los párpados, para prevenir la evaporación de las lágrimas.

A veces estas glándulas se obstruyen, sus secreciones quedan estancadas y se forman ácidos grasos que irritan la superficie ocular. El margen de los párpados se muestra inflamado y enrojecido.

Este exceso de lípidos suele inducir en el ojo una irritación que provoca una secreción mucosa y de proteínas, que se acumulan en el margen palpebral, creando a menudo una costra o escamas.

Cuando estas secreciones se acumulan en la base de las pestañas crean las condiciones óptimas para que proliferen las bacterias.

Las bacterias liberan toxinas que irritan aún más los párpados y los ojos, alimentando un "círculo vicioso" que si no se detiene produce en un empeoramiento progresivo.

Para prevenir la blefaritis:

A veces se produce una alergia de contacto, en su mayor parte a productos de cosmética: sombreadores, lápices y coloretes, así como los disolventes cosméticos para eliminarlos.

Pero de hecho cualquier sustancia que con las manos sea llevada a los ojos puede provocar dermatitis agudas o crónicas de los párpados, como las plantas y sus jugos, vegetales, plásticos, acrílicos o incluso colirios y pomadas para los ojos.

Los alérgenos de los medicamentos oftalmológicos pueden ser las sustancias activas: neomicina, bacitracina, sulfamidas, anticolinérgicos, antihistamínicos, anestésicos locales, óxido amarillo de mercurio o los conservadores de los mismos parabenos, mercuriales y etilenodiamina.

También pueden alterar la secreción del párpado la falta de lágrimas, el exceso de luz y demasiadas horas ante una pantalla de ordenador.

Evitar todas estas agresiones externas ayudará a evitar que aparezcan la irritación y la inflamación.

Soluciones naturales efectivas:

La blefaritis se trata a veces con colirios molestos que, además, conllevan efectos secundarios. Lo más eficaz puede ser recurrir a remedios naturales.

Los tratamientos suelen basarse en la limpieza de las secreciones y la "caspa" de las pestañas. Se va eliminando el exceso de grasa y las escamas, y también se controla así la colonización bacteriana. No hay que frotarse la piel del párpado, sino limpiar la raíz de las pestañas.

La limpieza de los párpados y sus bordes se ha de hacer a diario. A veces es útil aplicar calor, que hace la grasa menos espesa para que no quede obstruida. Un pequeño masaje también facilita su salida.

  1. Utilizaaceite esencial del árbol del té, del que existen diversas preparaciones en jabones. Los venden en las farmacias y están diseñados para la limpieza de los párpados. Uno especialmente útil es una espuma para aplicar por las mañanas.
  2. Humedece un bastoncillo de algodón con jabón de pH neutro y agua y limpiar frotando suavementeel borde de los párpados y las pestañas –en la zona que usualmente se utiliza para "pintar la raya". Si el jabón resulta demasiado fuerte, puede utilizarse aceite de oliva.
  3. Emplea lágrima artificial durante el día para reducir la inflamación ocular. Lo ideal son las monodosis, ya que no incluyen conservantes.
  4. Las infusiones de eufrasia preparadas en casa también pueden ser una buena alternativa.

Se recomienda asimismo de 2 a 5 minutos de sol sobre los párpados cerrados.