Schema: Receta

 

 

La calabaza es un excelente alimento que la naturaleza nos ofrece en las estaciones más frías. Su gran versatilidad hace que esta hortaliza pueda ser utilizada en gran variedad de recetas, aportando a los platos color y salud cuando más se necesita. El cabello de ángel es una de las recetas que más gustan para aprovecharla, aunque su versatilidad permite preparar otros deliciosos platos. 

Cómo aprovechar la calabaza en la cocina

Una de las ventajas de la calabaza es que se puede utilizar íntegramente en la cocina, pues de ella se aprovecha su jugosa pulpa, sus semillas, la piel (en los ejemplares de verano) e incluso sus flores, que resultan exquisitas rellenas o rebozadas.

Esto permite preparar recetas muy diversas, sabrosas y realmente económicas, siempre que se aproveche la temporada óptima de este fruto.

  • Postres dulces. Su sabor, más o menos dulzón según la variedad, hace de esta hortaliza un ingrediente que se adapta tan bien a los platos salados como a la preparación de deliciosos postres dulces, que siempre sorprenden a los invitados por su originalidad y finura.
  • En bocadillos. No es necesario cocinarla siempre, ya que se puede consumir cruda  incluso bocadillos y aprovechar así todas sus valiosas propiedades nutritivas. Para ello se puede rallar (como si fuera una zanahoria) con un rallador más bien grueso o, si se prefiere, cortarla a palitos finos con la ayuda de un cuchillo.
  • En ensaladas. En ensaladas la calabaza se incluye también rallada y combina bien con otras hortalizas de raíz como la remolacha, la zanahoria o el nabo y con cualquier verdura de hoja verde.
  • En crudités. Con un poco de aceite de oliva y una pizca de nuez moscadase obtiene un ingrediente refrescante que aporta mucho color a las crudités.
  • Cocida o frita. En los meses fríos, sin embargo, apetece más si se prepara cocinada, ya sea al vapor, hervida, frita...
  • Al horno. Una de las formas más sabrosas de preparar esta hortaliza consiste en asarla al horno, pues con este método se realza su dulzor natural al caramelizar sus hidratos de carbono y se concentran los sabores al perder su jugosa pulpa gran parte del agua. Se puede rellenar con ingredientes muy variados: arroz, trigo bulgur, seitán, maíz tierno, setas... y todo tipo de verduras. Su sabor es neutro y muy suave, por lo que es necesario realzarlo con la ayuda de especias y hierbas aromáticas como la nuez moscada, el cilantro, el perifollo fresco, el anís o el estragón.
  • Para guisos. Al cocinarla, combina bien con cualquier otra hortaliza, cereales o incluso legumbres.
  • En salsas. Las semillas resultan deliciosas en ensaladas, tanto crudas como tostadas. Además, sirven de base para preparar algunas salsas, trituradas con un robot de cocina. De la calabaza también se puede utilizar su aceite, que se obtiene de prensar en frío sus semillas y que va muy bien para aliñar todo tipo de ensaladas o cremas.
  • En repostería. Cuando se emplea en repostería para elaborar galletas, flanes o pasteles, casa bien con la mayoría de las frutas o frutos secos, especialmente las nueces o las almendras.

cabello de ángel: receta casera muy fácil

Una de las recetas dulces más conocidas de esta hortaliza es el cabello de ángel, un delicioso preparado que sirve de relleno para muchos productos de repostería.

Ingredientes:

  • Una calabaza muy madura y de la variedad conocida como confitera o de cabello de ángel, pues tiene una pulpa tierna, filamentosa y muy dulce, especialmente indicada para preparar esta golosina. Es verde con manchas blancas. También se la denomina espagueti o de Egipto.
  • Azúcar integral.
  • Corteza de limón. 
  • Agua.

 

Preparación:

  1. Se pela la calabaza, se trocea, se le quitan las pepitas y se pone a cocer hasta que esté tierna.
  2. Se cuela y, una vez fría, se apreta y se exprime con las manos cada trozo de calabaza para que vaya soltando las hebras.
  3. Se pone otra vez en una cazuela con agua fría y se le da de nuevo un hervor.
  4. Se deja escurrir en un colador y mientras tanto se pone en una cazuela al fuego la misma cantidad de calabaza que de azúcar integral, con un poco de corteza de limón y algo de agua.
  5. Se deja cocer hasta que forme un almíbar y se añade la pulpa, dejando que se caramelice hasta que los cabellos queden tiernos y el almíbar espeso.
  6. Se puede usar para rellenar cualquier tipo de postre, como un hojaldre.

3 Recetas más con calabaza para chuparse los dedos

CALABACITAS CON ARROZ Y ESPINACAS

Ingredientes (para 4 personas): 

Preparación (40' + 1h. cocción):

  1. Pon las pasas en remojo. Precalienta el horno a 180 ºC y mientras tanto recorta el tercio superior de las calabacitas. Extrae las semillas, dejando una cavidad amplia para introducir el relleno.
  2. Barniza las paredes de las calabacitas con aceite y dispón en una fuente con agua hasta la mitad. Coloca las tapas y hornea unos 25 minutos. Deja enfriar.
  3. Para preparar el arroz, sofríe la cebolla y el pimiento picado en una cazuela con un poco de aceite caliente. Cuando la cebolla está blanda, añade el estragón y minutos más tarde incorpora el arroz, removiendo bien.
  4. Añade 500 ml de caldo o agua, tapa bien la cazuela y cuando rompa a hervir baja el fuego. Deja cocer, tapado, hasta que absorba bien el caldo.
  5. Lava las espinacas y quita los tallos. Pon en una cacerola con agua y sal y deja cocer en su propia agua. Pasados 12 minutos aproximadamente escurre y mezcla con el arroz y las pasas ya escurridas.
  6. Rellena las calabazas con esta mezcla, espolvorea con queso rallado y hornea 20 minutos.

Información nutricional:

  • Proteínas: 12 g
  • Hidratos de carbono: 62 g
  • Grasas: 3 g
  • Colesterol: 5 mg
  • Calorlas: 336.

ÑOQUIS DE CALABAZA CON PESTO Y TOMATE

Ingredientes (para 4 personas)

  • 500 g de calabaza
  • 60 g de harina integral
  • 100 g de harina blanca
  • 1 huevo
  • aceite para untar la bandeja
  • 150 mI de salsa de tomate frito
  • nuez moscada y sal

Para hacer la salsa pesto:

  • una bandejita de albahaca fresca
  • 2 dientes de ajo
  • 1 cucharada de piñones
  • 60 g de parmesano rallado
  • 8 cucharadas de aceite de oliva
  • pimienta blanca y sal

Preparación (35' + 1h. y 1/2 cocción):

  1. Precalienta el horno a 150 ºC. Corta la calabaza a trozos grandes, sin pelar. Hornea hasta que esté tierna en una bandeja untada en aceite. Retira y deja enfriar. Cuando la calabaza esté fría, retira la pulpa y chafa con un tenedor, hasta convertirla en puré.
  2. Mientras tanto, prepara la salsa en la batidora con todos los ingredientes, menos el queso. Vierte un poco de aceite y bate. Añade el resto del aceite, poco a poco, y sigue batiendo. Añade el queso y bate un poco más.
  3. Tamiza las dos harinas y añádelas a la calabaza, junto con el huevo batido, y una pizca de nuez moscada. Salpimenta y mezcla hasta obtener una masa homogénea formando una bola.
  4. Con las manos enharinadas, forma unos cilindros y corta a trozos de 3 cm de largo. Dales forma y hazles unas muescas con un tenedor. Introduce la pasta, poco a poco, en una cazuela con agua hirviendo con sal. Pasados 4 minutos, retira y escurre. Sirve calientes en platos individuales con un poco de salsa al pesto en el centro y un reguero de salsa de tomate alrededor.

Información nutricional:

  • Proteínas: 14 g
  • Hidratos de carbono: 38 g
  • Grasas: 19 g
  • Colesterol: 92 mg
  • Calorías: 385.

NATILLAS DE CALABAZA Y NUECES

Ingredientes (para 4 personas)

  • 750 ml de leche
  • 3 yemas de huevo
  • 75 g de azúcar integral
  • la cáscara de un limón
  • 1 cucharada de harina de maíz
  • 300 g de calabaza
  • 50 g de nueces
  • 1 cucharada de canela en polvo

Preparación (12' + 30 cocción + 1h. frío):

  1. Pela la calabaza, extrae las semillas y la fibra interior y corta a pedazos grandes. Pone un cazo al fuego con suficiente agua y, cuando rompa a hervir, echa la calabaza, dejando que se cocine durante 25 minutos o hasta que esté blanda. Escurre y reserva.
  2. Pon la leche a calentar con la piel de un limón en otro cazo aparte, de fondo grueso. Echa el azúcar, la harina de maíz, las yemas de huevo y mezcla bien con unas varillas.
  3. Seguidamente vierte la leche poco a poco y sin dejar de remover, hasta que se haya incorporado toda (junto con la cáscara de limón).
  4. Pon el cazo en el fogón y cuece a fuego lento, mientras remueves con una cuchara de madera, procurando que no rompa a hervir.
  5. Cuando tenga consistencia, retira la cáscara de limón, agrega la calabaza cocida y bate bien hasta conseguir una crema fina y uniforme.
  6. Introduce en boles individuales y deja refrigerar una hora como mínimo. Antes de servir, espolvorea con una pizca de canela en polvo y adorna con nueces troceadas.

Información nutricional:

  • Proteínas: 12 g
  • Hidratos de carbono: 37 g
  • Grasas: 19 g
  • Colesterol 256 mg
  • Calorías: 365.

Trucos para elegir y conservar la calabaza

Es importante comprar las calabazas en su punto de maduración. Su piel no debe ser ni muy brillante ni demasiado áspera.

Las variedades más grandes se venden en porciones. En estos casos su pulpa no debe estar descolorida ni reseca.

La corteza debe ser dura y sin golpes o cortes.

Debe además conservar el tallo, pues permite una mayor conservación del ejemplar al evitar la pérdida de humedad.

Al almacenarlas hay que tener presente que las variedades de verano, al tener una piel más fina y mayor cantidad de agua, suelen ser más perecederas, mientras que las de invierno se conservan por más tiempo.

Se deben guardar en un lugar seco y aireado a una temperatura fresca, pero no en el frigorífico.

Sin embargo, si el ejemplar es grande y ha sido cortado, se debe proteger su pulpa con un film transparente y guardarla en frío .