Pero no importa sólo lo que se come o no se come a lo largo del día, sino también cómo se hace y con quién.
Una dieta basada en los alimentos vegetales, con abundancia de frutas, verduras y productos integrales, baja en grasas y alta en fibra, es una buena garantía para el bienestar general y, por tanto, para el sexual.
Pero es fundamental que los alimentos favorezcan el buen estado el sistema endocrino y sobre todo el cardiovascular.
La medida dietética básica para cuidar el sistema circulatorio y el corazón es mantener en niveles bajos la ingesta de grasas saturadas (que amenazan con taponar las arterias) y tomar alimentos vegetales por sus flavonoides, que mantienen en buen estado las paredes de los vasos sanguíneos.
Cómo aumentar la testosterona a través de la alimentación
Respecto al equilibrio endocrino, que influye de manera importante sobre el estado de ánimo y la predisposición para el encuentro sexual, existe la posibilidad de favorecerlo a través de los alimentos.
Las hormonas (del griego hormao, que significa "excitar") son los mejores afrodisiacos y son producidas en el cuerpo siguiendo las órdenes de un complejo sistema que tiene su cúspide en el cerebro.
La testosterona es la hormona sexual por excelencia, pues es la principal responsable de que aparezca el deseo. Prevalece la creencia de que es una hormona exclusivamente masculina, sin embargo está presente en el plasma sanguíneo de la mujer y cumple la misma función incitadora.
Los síntomas de deficiencia de testosterona son metabolismo basal disminuido; aumento de la grasa corporal, especialmente alrededor de la cintura; disminución de la masa muscular; falta de energía; depresión y falta de apetito sexual.
Los recursos dietéticos que favorecen la producción de testosterona son una ingesta suficiente de vitaminas A, B1 y E, junto al consumo habitual de ácidos grasos monoinsaturados, como los contenidos en el aceite de oliva o los aguacates.
Algunos autores recomiendan el extracto de avena para incrementar la disponibilidad de testosterona, sobre todo cuando la producción disminuye debido a la edad avanzada.
Nutrientes principales para una sexualidad sana
Más allá de las recomendaciones para los sistemas circulatorio y endocrino, conviene que la dieta aporte cantidades suficientes de ciertos nutrientes (con algunas diferencias entre mujeres y hombres) que participan también en la función sexual.
VITAMINA C
La vitamina C está asociada con la movilidad del esperma, por lo que muchos casos de infertilidad pueden estar causados por una deficiencia.
Esta relación con la salud reproductiva indica que el ácido ascórbico puede estar implicado también en la función sexual, como señalan algunos autores, pero aún no se conocen todos los detalles de su participación.
Lo que se sabe es por el testimonio de personas que han tomado la vitamina por otros motivos (por ejemplo, para prevenir los resfriados y las infecciones en general) y se han encontrado con que ha aumentado su motivación sexual e incluso la intensidad del placer.
Se sospecha que semejantes ventajas podrían ser debidas a la actividad de la glándula pituitaria, que necesitaría una dosis diaria para su correcto funcionamiento. Se sabe que los trastornos de la pituitaria pueden llevar a un desarrollo insuficiente de los órganos sexuales, menopausia anticipada e impotencia en los hombres.
NIACINA
La vitamina B3 actúa como un vasodilatador, es decir, incrementa el flujo sanguíneo hacia la piel y otras partes del cuerpo.
Algunas personas experimentan una auténtica estimulación erótica después de tomarse una dosis.
TIAMINA
La vitamina B1 está directamente implicada en la actividad sexual porque estimula la producción de testosterona, la hormona que está detrás del deseo en el hombre y en la mujer.
VITAMINA A
La vitamina A interviene en la formación de esteroides, base de las hormonas sexuales, especialmente de las suprarrenales.
Una deficiencia en la producción de las últimas disminuye la líbido y la capacidad para sobrellevar el estrés, una de las grandes amenazas para la satisfacción sexual.
VITAMINA E
Un aporte suficiente de este nutriente antioxidante es indispensable para la salud en general y, en concreto, para prevenir muchos problemas que podrían afectar la vida sexual. Está especialmente indicada para las mujeres que atraviesan la menopausia, porque ayuda al cuerpo a sobrellevar la deficiencia de estrógenos.
CINC
Resulta esencial para la reproducción y para el comportamiento sexual masculinos porque interviene en la síntesis de la testosterona. Una insuficiencia dietética puede ser causa de impotencia, bajo recuento espermático y pérdida de interés en el sexo.
En las mujeres el cinc es necesario para garantizar una lubricación de la vagina.
Otros minerales que también desempeñan algún papel en la alimentación del deseo son el selenio, el yodo, el manganeso, el cobre y el hierro. La deficiencia de este último mineral se vincula con muchas apatías sexuales inexplicables, especialmente entre las mujeres en edad fértil porque pierden cantidades importantes del mineral con cada menstruación. Por ello las mujeres tienen unas necesidades sensiblemente aumentadas respecto a los hombres.
FÓSFORO
Este mineral, uno de los más abundantes en el cuerpo, después del calcio, y que ya era utilizado por los antiguos chinos en sus recetas afrodisiacas, resulta tan recomendable para el cerebro como para los órganos sexuales.
Entre otros procesos, interviene en la síntesis de la lecitina, sustancia precursora de las hormonas sexuales. Síntomas de su deficiencia son falta de deseo, fatiga, somnolencia y disminución de los reflejos.
L-ARGININA
Es un aminoácido precursor del óxido nítrico, una molécula esencial para la relajación del músculo liso y para la entrada de la sangre en los cuerpos cavernosos del pene.
Durante la excitación femenina el clítoris experimenta algo similar a una erección, así que la L-arginina también beneficia a la mujer. Asimismo favorece la síntesis de hormonas y ayuda a eliminar el exceso de amoníaco del cuerpo.
Vitaminas y minerales claves para la salud sexual
En la calidad de la vida sexual intervienen muchos factores, entre ellos la nutrición. Una deficiencia de nutrientes puede originar una disfunción.
Si ésta no existe, asegurarse la obtención de ciertas vitaminas y minerales (contenidos en la dieta, mejor que en pastillas) puede mejorar la experiencia sexual. Las dosis superan las mínimas recomendadas y dentro del margen de seguridad.
En el recuadro superior se indican las dosis diarias recomendadas para mujeres y hombres, así como las fuentes alimentarias más ricas en esos nutrientes.
Nutriente | DDR en mujeres | DDR en hombres | Mayores fuentes |
Betacaroteno | 15 mg | 15 mg | Zanahorias, boniatos, albaricoques, espinacas, col, mantequilla y queso. |
Vitamina D | 20 mcg | 15 mcg | Arenque ahumado, salmón, sardinas, huevos, nlscalos, champiñones. |
Vitamina E | 150 mg | 150 mg | Aceites de germen de trigo y de oliva, lino, soja, avellana, almendras. |
Tiamina | 2 mg | 2 mg | Levadura de cerveza, arroz y pan integrales, soja, carne de cerdo y pollo. |
Niacina | 30 mg | 30 mg | Pavo, pollo, sardinas, salmón, cacahuetes, rebozuelo, cereales integrales. |
Vitamina C | 200 mg | 200 mg | Frutas cítricas, kiwis, fresas, mangos, pimientos rojos crudos, coles. |
Bioflavonoides | 250 mg | 250 mg | Frutas, bayas, verduras y hortalizas. |
Cobre | 2 mg | 3 mg | Cacao, mijo, legumbres, setas. |
Yodo | 225 mcg | 225 mcg | Sal marina, pescado, marisco, algas. |
Hierro | 18 mg | 14 mg | Carne, soja, lentejas, garbanzos. |
Magnesio | 350 mg | 350 mg | Mijo, arroz, trigo y avena integrales, soja, judías, espinaca, maíz tierno. |
Manganeso | 10 mg | 10 mg | Té negro, cereales integrales, plátano. |
Selenio | 200 mcg | 200 mcg | Nueces del Brasil, vieiras, ostras y marisco en general, leche y huevos. |
Cinc | 30 mg | 60 mg | Ostras, carnes de buey y pato, semillas de sésamo y calabaza, pan integral. |