Sin duda el otoño tiene un lado hermoso. Los bosques adquieren tonos dorados que invitan a la contemplación. Pero las horas de luz se reducen progresivamente, el cielo se oscurece, sopla el viento y la lluvia a menudo nos encierra en casa.
Tenemos la sensación de que disponemos de menos energía que hace unas semanas. En parte es debido a que el organismo se adapta a la nueva estación:
- La frecuencia cardiaca se reduce ligeramente.
- La médula ósea produce menos glóbulos rojos, encargados de llevar el oxígeno a todos los rincones del cuerpo.
- Los niveles de la hormona melatonina aumentan y también la necesidad de dormir.
No se trata por tanto de luchar contra las circunstancias, sino de cuidar los aspectos que elevan el tono vital y ayudan a disfrutar de las cualidades del otoño, una estación magnífica.
12 maneras de recuperar la energía en otoño