Transitamos de las temperaturas cálidas a las frías y es importante que podamos examinar las ventajas que supone para la salud el conocer y adaptarse a esta época del año.

Lo que puede parecer un punto débil, por  pensar que ya se acaba lo bueno, es, en realidad, una magnifica oportunidad de mejorar la salud en el ámbito físico, psicológico y, sobre todo, establecer una buena relación con el medio ecológico que nos rodea y también a nivel de redes sociales, recuperando nuestro puesto en la sociedad y valorando la importancia que tiene para nuestra vida la comunicación en el medio del trabajo y la relación con los compañeros y los amigos.  El clima es suave, templado, agradable. Respira por fin después de los calores del verano.

Las frutas maduras empiezan a caer, los graneros quedaron llenos de cereales y ahora se comienza a recoger frutas como las uvas, peras, almendras, es la cosecha de este periodo, al que se denominó tierra por ser el más fértil.

En estos días el emperador chino vestía de amarillo y residía en el palacio central con el objetivo de establecer una posición central y equilibradora sobre las que girasen todas las demás.

El olor de la tierra de estos días es perfumado como la fruta madura, rica en olor y sabor, y el sabor predominante en los frutos maduros es el dulce. Es el tiempo regulador de la temperatura y de la energía.

La medicina china encarga la misión de regular el equilibrio en esta temporada a dos meridianos: el del estómago y el del bazo-páncreas.

Se dice que cuando estos meridianos están en armonía, aparecen la alegría y las canciones, y también que son los encargados de ayudar a la reflexión para ajustar y emprender proyectos.

Estos dos órganos, situados en el plexo solar, en el centro del hombre, son los órganos granero, encargados de suministrar energía a todo el cuerpo. Estómago y bazo renuevan la energía que viene de fuera a través de los alimentos y la reparten por todo el cuerpo.

El bazo también representa el equilibrio del sistema inmunitario y la capacidad de defensa y de tolerancia. Se dice que enfermedades de alteraciones en el sistema inmune y síndromes como el de la fatiga crónica están relacionados con el vacío de energía de bazo.

Al bazo también se le atribuye el gobierno y la regulación de la sangre según necesidades, la capacidad de mantener los órganos su sitio y la de gorbernar la forma del cuerpo.

Lo admirable de todo ello es que son descripciones básicas de hace miles de siglos y que coinciden perfectamente con propiedades fisiológicas del bazo descubiertas en la medicina occidental moderna.

Según la medicina tradicional china, el estado de este meridiano también se puede observar en los labios de la persona: si es tán pálidos y secos el bazo esta vacío, si tienen un color rosado y están húmedos, el bazo está bien; y si están secos y agrietados, hay demasiado calor. También desde este meridiano se regulan los sabores y la producción de saliva.

Es un regulador de emociones, se sitúa en el centro, entre la alegría del sur (corazón), el miedo del norte (riñón), la ira del este (hígado) y la tristeza del oeste (pulmón).

1. Es TIEMPO DE planificar, proyectar y poner orden

El meridiano del bazo representa también el pensamiento y la facultad de reflexionar para tomar decisiones.

Por ello quizá esta época sea la mejor para proponer nuevos proyectos y planificar cursos escolares, desde el punto fuerte de la confianza en uno mismo y en los demás.

Al hablar de proyectos y planificación me gusta recordar las palabras de Susana Tamaro:

"Cada vez que tengas ganas de convertir las cosas equivocadas en cosas justas, recuerda que la primera revolución se realiza dentro de uno mismo. Cuando ante ti se abran muchos caminos y no sepas cuál recorrer, no te metas en uno cualquiera al azar: siéntate y aguarda. Respira con la confiada profundidad que respiraste el día que viniste al mundo, sin permitir que nada te distraiga, aguarda y aguarda más aún. Quédate quieta, en silencio, y escucha a tu corazón. Y cuando te hable, levántate y ve a donde él te lleve".

De estas palabras se deduce que es importante organizar nuestra vida partiendo de nuestra propia realidad, de la base de lo que somos y del medio que nos rodea.

La sociedad actual con sus medios de comunicación nos pone ideales, ideogramas, matrices de comportamiento sobre ideales políticos o consumistas sobre la salud que se compra, que no corresponden a la realidad.

Es el momento de recuperar la sensatez, de hacer lo sencillo y de vivir el presente: nuestra realidad, se llame como se llame.

Sentir lo que puedo hacer cuando me da la gana, la parte sana y fundamental de mi vida e incluso saber que mis problemas son parte de mi mejor terapia, como dirían los seguidores de la terapia breve estratégica.

2. es el mejor momento para aprender a dar masajes

Esta época del año es la que más influirá en la forma de nuestro cuerpo. La que equilibra lo que ha distendido el calor y lo que ha comprimido el frío.

El meridiano del estómago va desde el área de la nariz al segundo dedo del pie, y el del bazo desde el primer dedo del pie a los labios. Entre los dos recorren y dan forma al cuerpo.

El sentido que conviene desarrollar en esta época es el tacto. En China no se habla mucho del tacto y muchos no lo relacionan con la predominancia, en esta epoca o en ninguna. El médico toca pocas veces, a excepción de los pulsos.

A través de la piel percibimos y sentimos la naturaleza. También a través de las manos transmitimos el calor, la capacidad de sentir, de reparar, de armonizar y de unificar, de transmitir consuelo, alivio, sosiego, bienestar...

El tacto arraiga y armoniza, las personas que están o se sienten solas, tienen enfermedades contagiosas, problemas de movilidad o dolores reumáticos, necesitan el contacto, el masaje como prevención y terapia.

Teniendo en cuenta todo lo dicho, es fácil entender por qué esta época es ideal para la práctica del automasaje del vientre, que nos aportará especial cuidado al estómago y bazo.

El automasaje abdominal es un masaje sencillo, que consiste en tocar la barriga con una ligera presión mientras respiramos hondo.

El masaje se desarrolla en tres fases:

1. TOMA DE CONTACTO

  • Tumbados en el suelo, extendemos las piernas y ponemos las manos sobre el vientre, colocando los bordes externos de los dedos meñiques por encima del pliegue inguinal.
  • Prestamos atención a los movimientos respiratorios del vientre, escuchando y sintiendo al mismo tiempo el ritmo de la respiración
  • Percibimos la ligera presión de las palmas de las manos que se produce en el punto máximo de la inhalación. Para conseguir un masaje efectivo, ningún movimiento debe ejercer una presión superior a esta.

2. MANIPULACIÓN GENERAL

  • Justo al empezar a exhalar el aire (parte honda de la ola), haremos un masaje en círculos (10 en total con la mano derecha), en ese lado y en sentido contrario a las agujas del reloj.
  • Y después, 10 círculos más en la parte izquierda, con la mano izquierda y en el sentido de las agujas del reloj.
  • Hay que presionar lo justo para que la piel se mueva. Los círculos han de ser lo más amplios que se pueda.
  • Seguidamente, practicamos el masaje con las manos derecha e izquierda, describiendo círculos al mismo tiempo: la mano derecha en sentido contrario a las agujas del reloj y la izquierda en el sentido de las agujas del reloj. Las manos, una a cada lado, van trazando círculos hacia dentro y desde el centro.
  • En la línea media, subamos las manos, volvamos a los lados y sigamos hacia abajo: es decir, hagamos un círculo con cada mano a la derecha y a la izquierda, sobre el vientre. Después de exhalar el aire se produce una pequeña pausa en la respiración, que podemos utilizar para realizar ligeros movimientos  vibratorios o en círculo.
  • Cuando empecemos a inspirar (cresta de la ola), dejamos de mover las manos y las apoyamos sobre el vientre.
  • Esta fase de espiración-inspiración dura entre 3 y 5 minutos.

3. MANIPULACIÓN LOCAL

A medida que aumentemos la experiencia, percibiremos más cosas.

Por ejemplo: ruidos suaves, que a veces también pueden oírse bastante fuerte. Se trata del movimiento del aire que se encuentra en el contenido intestinal líquido (ventosidades).

O también podemos sentir cómo se "hunde" el vientre. Esto se debe a una repentina tonificación del tubo digestivo y significa que sus funciones han mejorado: el intestino se relaja y al mismo tiempo reduce.

A veces también se nota de repente una sensación de calor en el vientre cuando la estimulación del movimiento rompe los bloqueos espásticos y el intestino recibe más sangre.

CONSEJOS

  • Este masaje se puede practicar tres veces al día: al levantarse, en la pausa del mediodía o durante un baño caliente.
  • Los primeros días puede durar un mínimo de 15 minutos y un máximo de 30. 
  • Se aprende masaje tras masaje, igual que se aprende a caminar paso a paso.
  • Hay que tratar el vientre con suavidad y presionar ligeramente, como si acariciáramos la cabeza de un recién nacido.
  • Debe realizarse con la palma de la mano, no sólo con la punta de los dedos.
  • Es preferible no masajear una zona que esté dolorida.

3. Es momento de equilibrar la dieta

La dieta durante estos meses es una dieta de equilibrio. El bazo necesita sequedad y el estómago humedad.

El té y los líquidos calientes pueden proporcionar esta humedad y sequedad necesarias, así como los frutos y las plantas que se cosechan o son propias de la temporada.

En esta época se recoge el maíz amarillo como el manto del emperador, la caliente y dulce canela, las uvas maduras, la pera, la manzana, la almendra, las moras silvestres y el pimiento dulce.

Es la época ideal para realizar curas de estómago y páncreas como órganos más sensibles. Estas curas se harán con las frutas de la temporada: higos, uva, ciruelas, etc.

Es aconsejable aprovechar los fines de semana para conocer las plantas, sobre todo las medicinales, y recoger las que se vayan a utilizar.

Reconoce la fruta de los lugares que te rodea y compra directamente a los que la cultivan, así os favoreceréis mutuamente.

Esta época del año en la tradición occidental se relacionaba con el signo zodiacal de Virgo y ésta a su vez con los cuidados del vientre.

Una de las pautas higiénicas más adecuadas para esta época es la propuesta por el medico naturista austriaco Franz Xaver Mayr (1875-1965); él recomendó una cura o puesta a punto general del organismo basada en el reposo del aparato digestivo, la dieta sencilla y adecuada de la temporada y el lugar, la buena masticación, la ingestión de agua mineral y el cuidado del vientre. 

4. BUena temporada para ANDAR DESCALZO

El contacto con la tierra en el césped o la arena devuelve la fuerza vital y estimula la confianza en uno mismo para atreverse a decidir.

Se puede aprovechar para abrazar un árbol grande; estimula y mejora la inmunidad.

5. Buena época para empezar a hacer ejercicio

Es una etapa para tantear el ritmo que somos capaces de llevar.

Podemos centrarnos en la capacidad que tenemos a lo largo del día para practicarlo, y eso incluye desde el que realizamos al hacer las tareas domésticas hasta subir escaleras e ir andando o en bicicleta al trabajo.

Matricularte en un gimnasio es una forma de realizar un trabajo ordenado durante un curso escolar.

El estiramiento de los meridianos del estómago y bazo libera las tensiones musculares y los nudos emocionales, escondidos en el tejido conjuntivo a o largo de sus recorridos.

6. es tiempo de aprovechar para TOMAR EL SOL

Es la oportunidad de acumular vitamina D para todo el invierno. Las personas que toman más el sol en esta época tiene menos problemas de descalcificación en invierno. 

LECTURAS PARA CUIDARSE EN ESTA ÉPOCA DEL AÑO

  • Renate Collier: Cuerpo sano, intestino sano. Ed. Integral
  • Yves Requena: Medicina china, guía para tu bienestar. Editorial Robin Book.
  • Wong Kiew Kit: El gran libro de la medicina china. Editorial Urano
  • Susana Tamaro: Donde el corazón te lleve. Editorial Planeta