Qué aportan los cereales

La semilla de un cereal es muy alimenticia, pues atesora los nutrientes que darán vida a la planta.

1. Carbohidratos

Entre la mitad y las dos terceras partes del peso de los cereales en seco corresponden a almidón, precursor de la glucosa, fuente energética del organismo y el cerebro. Se requiere que al menos la mitad de las calorías provengan de este tipo de glúcidos de asimilación lenta.

Son ideales para potenciar la actividad física y mental.

2. Proteínas

Suponen en torno al 10% del peso de los cereales en seco, lo cual es una cifra notable. Su déficit en el aminoácido lisina se compensa tomándolos junto con alimentos ricos en ella, como las legumbres o la levadura de cerveza.

3. Fibra

Se halla en los granos integrales. Su función es estimular el tránsito digestivo, retrasar la absorción de las grasas y la glucosa y favorecer una flora intestinal saludable. Resulta especialmente beneficiosa para las personas con diabetes, obesidad y estreñimiento.

4. Grasas

Se hallan sobre todo en el diminuto germen de los granos enteros. Su porcentaje es limitado, pero son de muy alta calidad, en su mayoría ácidos grasos esenciales que neutralizan el efecto negativo de las grasas saturadas sobre el nivel de colesterol.

5. Vitaminas

Los granos integrales son ricos en vitaminas del grupo B, necesarias por ejemplo para la correcta absorción de los carbohidratos que aportan. Estimulan el metabolismo y regeneran los tejidos de las células de la piel y el sistema nervioso, de modo que previenen la ansiedad, la depresión y el estrés.

En el germen se encuentra la vitamina E, un gran antioxidante.

6. Minerales y oligoelementos

Los cereales destacan sobre todo por su aporte de fósforo y magnesio. Entre los oligoelementos sobresalen el hierro, el manganeso, el cinc y el selenio.

Los cereales integrales poseen cifras muy superiores a los refinados.

Un gran recurso en cualquier despensa

Existen muchas formas de utilizar los cereales, que adoptan las presentaciones más diversas.

Copos

Son granos integrales prensados. contienen todos los nutrientes y absorben rápidamente los líquidos de cocción o remojo. En mueslis y sopas.

Harinas

Las más glutinadas (trigo, cebada...) se usan en la elaboración de pan, pizzas, repostería y pasta. Las otras, para elaborar papillas y espesar salsas.

Granos y sémolas

Son la forma clásica de elaborar guisos. Las sémolas se usan en sopas y papillas, absorben con facilidad los sabores y se cuecen con rapidez.

Granos inflados y tortitas

Los granos inflados, ligeros y crujientes, se usan en desayunos, snacks y como base de las tortitas.

Las tortitas más populares las de arroz o maíz, aptas para celiacos.

Bebidas de cereales

Son una alternativa culinaria a la leche animal (¡pero no son una alternativa nutricional!).

Sabrosas y digestivas, se usan en desayunos, repostería y cocina.