El plomo es un metal pesado muy tóxico. Una dosis elevada puede resultar mortal y en dosis bajas puede causar diversos problemas que afectan sobre todo al cerebro y los riñones. En nuestro entorno el plomo puede encontrarse en pequeñas concentraciones en el aire que respiramos, tanto dentro como fuera de casa. No existe un tratamiento muy eficaz para librarse del plomo que se ha acumulado en el cuerpo, pero el ajo ha demostrado un sorprendente efecto desintoxicante.
Según el doctor Michael Greger, existen varios estudios que muestran cómo el ajo es capaz de reducir la presencia de plomo en tejidos de animales de experimentación y de granja. Uno de estos estudios fue realizado en la Universidad de El Cairo y reveló que al alimentar a pollos de granja con ajo se redujeron los niveles de plomo hasta en un 75% o más.
El ajo elimina el plomo del cuerpo
El estudio indica que al consumir ajo se reduce la acumulación del plomo en el cuerpo, lo que puede prevenir las consecuenias negativas de una exposición crónica. El ajo contiene compuestos que pueden extraer el plomo del contenido intestinal e incluso de los tejidos del cuerpo.
Por lo tanto, los resultados indican que el ajo contiene compuestos quelantes capaces de mejorar la eliminación del plomo. La investigación se ha realizado con animales y hay pocos estudios realizados con personas. Pero uno de ellos comparó el efecto del ajo con un fármaco denominado D-penicilamina, utilizado para tratar la intoxicación con este metal pesado.
En este estudio se administró a trabajadores de una planta de fabricación de baterías de automóviles una cápsula de polvo de ajo, equivalente a unos dos dientes de ajo frescos. La sorpresa fue que el ajo consiguió tan buenos resultados como el fármaco: se redujeron un 20% los niveles de plomo en sangre.
Por supuesto, el ajo está totalmente libre de efectos secundarios. De hecho, en el mencionado estudio, no solo no produjo efectos negativos, sino que causó mejoras en el estado general de los trabajadores, pues redujo la incidencia de dolores de cabeza e irritabilidad, disminuyó la presión arterial y aumentó los reflejos. La conclusión fue que el ajo puede recomendarse en caso de intoxicación por plomo de leve a moderada.
¿Cuáles son las fuentes de contaminación con plomo?
Entre las principales fuentes de contaminación ambiental con plomo sobresalen las explotaciones mineras, la industria metalúrgica, la fabricación de baterías para automóviles, la incineración de residuos, la combustión de carbón, y, en algunos países, el uso de pinturas con plomo.
Como consecuencia de todas estas actividades el plomo puede encontrarse en el aire que respiramos en forma de partículas finas de menos de 1 micrómetro de diámetro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido que los niveles mínimos de plomo en la sangre, a los cuales se observa un efecto sobre la salud de las personas son 15-20 mg/dl en adultos y 10 µg/dl en niños, y que sobre esta base la OMS recomienda un nivel de concentración de plomo en el aire de 0.5 µg/m3 anual.
Cualquier cantidad es mala
No existe un límite seguno para el nivel de concentración de plomo en sangre. Hasta una concentración sanguínea tan pequeña como 5 mc/dl puede afectar a la inteligencia de los niños y generar problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje.
Los niños de corta edad son especialmente vulnerables a los efectos tóxicos del plomo, que puede tener consecuencias graves y permanentes en su salud, sobre todo en relación con el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
El plomo en dosis bajas también causa daños duraderos en los adultos, por ejemplo aumentando el riesgo de hipertensión arterial y de lesiones renales. En las embarazadas, la exposición a concentraciones elevadas de plomo puede ser causa de aborto natural, muerte fetal, parto prematuro y bajo peso al nacer, y provocar malformaciones leves en el fetos.
El plomo puede entrar en las casas
Las superficies tratadas con pinturas antiguas y las soldaduras con plomo de las tuberías de agua son las principales causas de exposición al plomo en los hogares. Hay que tener especial cuidado al eliminar la pintura vieja de paredes, muebles o ventanas que hayan sido tratados con pinturas con plomo, porque las partículas que se desprenden pueden ser inhaladas. Antes de tratar una superficie vieja conviene consultarlo con un profesional.
Referencias científicas: