La acidez estomacal o reflujo produce una sensación de quemazón dolorosa en el pecho, justo detrás del esternón. En la gran mayoría de los casos se trata de una molestia ocasional, que no es motivo de preocupación y que suele estar relacionada con la ingesta de determinados alimentos o malos hábitos. Vamos a repasar cuáles son esos alimentos que te pueden provocar un mal rato. Evitarlos y mejorar la alimentación son medidas más sensatas que tomar medicamentos antiácidos, que no están libres de efectos secundarios.

¿Por qué se produce la acidez estomacal?

El reflujo o acidez estomacal sucede cuando las secreciones ácidas del estómago refluyen hacia el esófago. Esto puede ocurrir porque la válvula esofágica inferior se ha relajado de manera anormal. Algunas personas pueden sufrir la acidez como consecuencia de un trastorno denominado hernia de hiato, que se produce cuando la parte superior del estómago se hincha y sobresale a través del diafragma dentro de la cavidad torácica.

Alimentos que provocan reflujo

Estos alimentos no provocan acidez en todas las personas, pero las que sufren la molestia pueden observar si consumirlos actúa como desencadenante.

  • Alimentos muy grasos. Las frituras, los quesos, la mantequilla, las salsas con nata, los lácteos enteros en general, las carnes grasas y los embutidos se asocian a la acidez, porque la grasa se digiere lentamente y retrasa el vaciado del estómago. Por eso, cuando se consume en exceso causa una gran producción de ácidos estomacales. Además, al ralentizarse el proceso digestivo aumenta la presión en el estómago y aparece la sensación de pesadez.
  • Pan blanco y bollería industrial. Son alimentos con un alto contenido en azúcares, harinas refinadas y grasas saturadas que obligan al estómago a trabajar más y eso puede provocar acidez.
  • Comidas picantes. No es que el picante sea malo, al contrario, la mayoría de alimentos picantes son antiinflamatorios, pero pueden estimular la mucosa estomacal y, por tanto, la producción de ácidos. Esto puede ocurrir si no se está acostumbrado al picante, pero si se toman habitualmente alimentos ricos en capsaicina, como el chile, los pimientos de Padrón, etc, en realidad pueden prevenir el reflujo.
  • Cebolla, ajo y pimientos. A algunas personas les cuesta digerir estas hortalizas que, por otra parte, resultan muy saludables. Esto ocurre sobre todo si se toman crudas. Para evitar la molestia se pueden consumir bien cocinadas durante una temporada.
  • Frutas cítricas y ácidas. Naranjas, limones, pomelos, frutos rojos, piñas y kiwis son alimentos que también pueden producir acidez de estómago. Es recomendable no abusar de ellos y, si tienes acidez, optar por frutas como el plátano, la pera o el melón, y preferiblemente maduras, en compota o batidas.
  • Derivados del tomate. El tomate y sus productos derivados, como la salsa kétchup, también son ácidos, lo que puede aumentar el efecto irritante de las secreciones estomacales y favorecer su reflujo.
  • Alcohol. Las bebidas con alcohol irritan el revestimiento interior del estómago, aumentan la producción de ácidos en el estómago y retrasan el vaciado estomacal. Cualquiera de estos factores puede causar además dolor abdominal, náuseas o vómitos.
  • Café. Es estimulante y acidificante, por lo que es recomendable tomarlo con moderación.
  • Bebidas con gas. Cuando se consumen en exceso favorecen la salida de ácidos del estómago.

Si aún teniendo en cuenta estos consejos, padeces acidez, puedes tomar cápsulas o infusiones de plantas medicinales que desinflaman y reducen las molestias. Entre las plantas medicinales más recomendandas por aliviar estos síntomas digestivos se encuentran el regaliz, la menta, la melisa, el hinojo, el jengibre y la manzanilla.

Además puedes tomar medidas de estilo de vida como:

  • Mantener o reducir el peso si es necesario.
  • Evitar las ropas que aprietan el abdomen.
  • No cenar tarde y dejar pasar tres horas antes de acostarse.
  • Como la ansiedad puede empeorar los síntomas, es interesante dominar alguna técnica de relajación.

Cuando el reflujo continúa produciéndose más de dos veces a la semana es importante acudir al médico porque puede ser necesario un tratamiento específico para evitar que el esófago resulte dañado.

El reflujo puede confundirse con un infarto (y viceversa)

El ardor en el pecho causado por el reflujo puede ser confundido con una afección del corazón. Algunas personas creen estar sufriendo un infarto. Es importante que no ocurra lo contrario: confundir un infarto con reflujo. En el infarto, los síntomas más frecuentes son presión en el pecho, dolor que irradia hacia los brazos, la espalda o el cuello y taquicardia. Ante la menor duda, conviene acudir a urgencias médicas.