Una dieta saludable no puede diseñarse al margen de lo que se bebe. Muchas bebidas son auténticas bombas de calorías inesperadas y pueden sabotear todo intento de pérdida de peso. Si se está procurando reducir algún kilo conviene evitar las siguientes bebidas.

Bebidas con demasiadas calorías

1. Refrescos con y sin azúcar

Debes mantenerte alejada de los refrescos comerciales con sabor a cola o frutas. Las que contienen azúcar solo aportan calorías y ningún nutriente. Además aumentan la sensación de sed.

Los fabricantes están sustituyendo el azúcar por edulcorantes para poder vender sus productos con la etiqueta light o cero calorías, lo que sin duda es un gran reclamo. Pero lo que nos interesa es saber si estas bebidas ayudan a perder peso.

La respuesta es que no. Un estudio muy riguroso, que recoge los datos de 11 investigaciones anteriores, concluye que el consumo de bebidas edulcoradas también está relacionado con el incremento del riesgo de padecer obesidad.

La principal razón es que las personas que eligen estas bebidas comen más, con lo que continúan consumiéndose más calorías de las necesarias y se engorda.

2. Cócteles de frutas

Los zumos de frutas mezclados con bebidas alcohólicas no son una buena combinación para adelgazar. Ambos tipos de bebidas son ricas en azúcares y en una noche de fiesta suele consumirse más de un vaso.

El contenido en fruta no debe servir de justificación. El aporte de nutrientes es limitado para la cantidad de calorías que aporta. Vale la pena recordar que la manera saludable de consumir fruta es la pieza entera.

3. Bebidas azucaradas de café

El café solo está indicado si se toma solo en cantidades moderadas. Cualquier cosa que se le añada suma calorías, sobre todo las combinaciones que se ofrecen en las cafeterías de modo que suman nata o diferentes tipos de azúcar.

4. Té helado

Especialmente en verano, un té helado fresquito seduce como su agradable dulzor. Sin embargo, los tés helados envasados convencionales ​​a menudo contienen más de 20 gramos de azúcar. No se pueden diferenciar del resto de refrescos comerciales.

Puedes hacer una variante baja en calorías haciendo una infusión de frutas frías con un chorrito de limón y guardarla en la nevera. Incluso te la puedes llevar al trabajo en una botella térmica que mantenga la temperatura.

5. Bebidas deportivas

Las bebidas deportivas son consumidas para reponer los electrolitos, carbohidratos y líquidos que se pierden al hacer ejercicio intenso, sobre todo en verano.

Sin embargo, si no se hace ejercicio o este es moderado, la bebida aporta un azúcar innecesario. El agua sola es mucho mejor.

6. Batidos de frutas

Algunos batidos o smoothies convencionales del supermercado contienen azúcar añadido, además de los azúcares naturales de las frutas. Solo se pueden considerar como un capricho esporádico. De nuevo el consejo es que la fruta se come entera.

Una buena opción consiste en elaborar smoothies caseros combinando hortalizas, como espinacas, pepino, apio, zanahoria o remolacha con tus frutas favoritas.

7. Batidos de cacao y cacao en polvo para la leche

Ya sea caliente o frío, el cacao es popular entre los niños y muchos adultos. Sin embargo, las bebidas preparadas con polvo listo para usar suelen tener un alto contenido de azúcar.

Una gran parte de los cacaos en polvo contienen más del 60% de azúcar. En el caso de los batidos listos para tomar, el azúcar puede llegar al 80%.

Si no se quiere renunciar a este capricho, hay que utilizar la mínima cantidad de producto en polvo (una cucharadita por vaso, por ejemplo) y utilizar una leche vegetal o desnatada.

La mejor opción es hacerse la bebida con cacao puro desgrasado, que se puede mezclar con estevia, xilitol o eritritol.

Referencias científicas: