El gluten es una proteína que contienen algunos cereales. Se compone de gliadina y gluteína. Da elasticidad y esponjosidad a las masas, pero su valor nutricional no es óptimo.

Elige los cereales adecuados, toma algunas precauciones y disfruta de tus recetas favoritas.

Las pastas sin gluten tienen tiempos de cocción variables. Las de arroz están listas con un hervor muy corto; otras tardan más que la tradicional. Revisa siempre las indicaciones del envase.

¿Cómo sé si una pasta está libre de gluten?

  • Cereales con gluten: en primer lugar es necesario saber qué cereales son los que contienen gluten. Por un lado está el trigo en todas sus variedades, que incluyen la espelta y el trigo khorasan o kamut. Por otro lado, también contienen gluten cereales como el centeno, la cebada, la avena y el triticale, así como todos sus derivados y todos los productos que los contengan como ingrediente.
  • Mira las etiquetas: además de comprobar que un producto no lleve gluten ni esos cereales, debes revisar cuidadosamente la lista de ingredientes y evitar algunos que lo contienen o pueden contenerlo: cereales, harina, almidones modificados (e-1404, e-1410, e-1412, e-1413, e-1414, e-1420, e-1422, e-1440, e-1442, e-1450), amiláceos, fécula, fibra, espesantes, sémola, proteína, proteína vegetal, hidrolizado de proteína, malta, extracto de malta, levadura, extracto de levadura, especias y aromas. Algunos solo tienen gluten según su origen, pero ante la duda mejor evitarlos.
  • Buen surtido sin gluten: las pastas sin gluten más habituales, con gran variedad de formas, son las de maíz y de arroz. Puedes encontrar pasta de arroz en versión integral. En tiendas de alimentación ecológica verás pasta de quinoa, de mijo y de alforfón o trigo sarraceno, este último muy utilizado, como el arroz, en los noodles.
  • Sello de garantía: buscar en un producto el sello de la FACE (Federación de Asociaciones de Celiacos de España) es la mejor forma de asegurarse de que no tiene gluten.