El pasado 19 de Octubre se celebró, como cada año, el Día Mundial del Cáncer de Mamá.

Las redes sociales se tiñeron de rosa y se llenaron de mensajes de apoyo a la población afectada por esta enfermedad, abrumadoramente femenina, aunque se dan algunos casos en hombres. Se celebraron carreras, charlas y otros actos a lo largo y ancho del país, y numerosas empresas aprovecharon para subirse al carro de tan mediático día para ofrecer algún producto especial relacionado.

Sin embargo, sigue existiendo un amplio desconocimiento sobre la prevención del cáncer de mama, y también estamos rodeados de mitos acerca de la alimentación adecuada ¿o nunca habéis oído eso de restringir la soja si se sufre esta patología, o yendo aún más allá, que el consumo de soja la causa?

Según datos de 2016, una de cada ocho mujeres sufrirá cáncer de mama a lo largo de su vida, así que vale la pena hacer lo que esté en nuestra mano para prevenirlo.

¿Cómo podemos prevenir el cáncer de mama?

Según el World Cancer Research (WCR), los factores que sabemos positivamene que previenen el cáncer de mama en mujeres premenopáusicas son (incluyo solo aquellas que podemos modificar):

  • Hacer actividad física vigorosa habitualmente. Como nadar o correr.
  • Dar lactancia materna, si hemos tenido hijos.

Y aumentan el riesgo:

  • Beber alcohol. Una sola bebida alcohólica al día ya eleva considerablemente el riesgo de padecer cáncer de mama, entre otras patologías.

Y en mujeres post-menopáusicas, son preventivos los mismos factores y aumentan el riesgo, además del alcohol, la ganancia de peso y de grasa corporal.

Como veis, no se nombra ningún alimento concreto que aumente el riesgo, pero si se insiste en hábitos saludables como no beber alcohol, evitar el sedentarismo y mantener un peso adecuado en la edad adulta, a partir de los 30 años.

Así que los mitos sobre la soja, sencillamente no están justificados. Ni en la prevención, ni durante el curso de la enfermedad.

Por su parte, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) nos habla también de comportamientos que pueden reducir el riesgo, que coinciden con los indicados por el WCR y además añade otro: evitar el tratamiento hormonal sustitutivo durante la menopausia.

También aconsejan hacerse un estudio genético en el caso de que existan varios casos en nuestra familia, por si pudiéramos ser portadoras de algún gen concreto que nos predispusiera a padecer este tipo de cáncer, y poder tomar las medidas oportunas en ese caso.

¿Tienen las mujeres vegetarianas o veganas más cáncer de mama?

Pues lo cierto es que no, aunque tampoco parece que tengan menos. Sólo algún estudio da resultados modestamente mejores en mujeres veganas, pero sin llegar a ser significativos.

Así que también es un error creer que seguir una dieta vegetariana per se, nos va a proteger de este tipo de cáncer. Lo hará si es una dieta vegetariana saludable.

Recordemos que una alimentación rica en frutas, verduras y hortalizas (y por tanto rica en fibra), y pobre en alimentos ultraprocesados y grasas de mala calidad, es preventiva de numerosas enfermedades, incluidos varios tipos de cáncer.

Y aunque ningún comportamiento puede garantizarnos que no sufriremos una enfermedad concreta (ojalá así fuera…) si que podemos comprar los mínimos boletos posibles para ello.

Bibliografía

Wcrf.org. (2017). Breast cancer | World Cancer Research Fund International.

Wcrf.org. (2017). Just one alcoholic drink a day increases breast cancer risk | World Cancer Research Fund International.

AECC, (2017). Prevención del cáncer de mama.