El aguate es de las frutas más versátiles que existen. Gracias a su sabor suave y textura cremosa nos proporciona un amplio abanico de formas para disfrutarlo, ya sea con ingredientes dulces, salados, ácidos o amargos (o todo a la vez).

5 formas originales de añadir aguacate a todos tus platos

Lo más sencillo es comer el aguacate tal cual. Cortar por la mitad, quitar el hueso y comer la fruta con una cuchara aprovechando su envoltorio natural que hace las veces de recipiente.

También lo solemos cortar y añadir a ensaladas o ponerlo en tostas, pero hay muchas más formas de usar el aguacate:

1. Como ingrediente en pasteles, tartas, bizcochos y brownies

En este artículo expliqué cómo hacer brownies con aguacate. El aguacate batido hace las veces de grasa y de ingrediente cremoso. Es como añadir a la vez una grasa sólida a temperatura ambiente (como la margarina vegetal o el aceite de coco) y compota de fruta.

En estas preparaciones funciona perfectamente como sustituto de la margarina, solo tenemos que tener en cuenta que es como si añadiésemos también un poco de líquido, una fruta batida o algo cremoso (chocolate derretido, por ejemplo) y ajustar cantidades de harinas u otros ingredientes si fuese necesario.

En general la ratio de sustitución es 1,5:1. Siempre añadiremos un 50% más de aguacate de lo que fuéramos a añadir en margarina o aceite de coco. Por ejemplo, por cada 100ml de grasa que fueramos a usar (margarina, aceite de coco, etc) usaremos 150ml de aguacate.

También sustituye el huevo si son cantidades pequeñas (1 huevo), ya que aporta grasas, proteínas y cremosidad pero no cuaja como el huevo.

2. Para hacer mayonesa vegetal

En lugar de partir de los ingredientes clásicos (leche vegetal y aceite), podemos partir de aguacate y leche vegetal. Necesitaremos aproximadamente 1 aguacate mediano para hacer media taza de veganesa de aguacate.

La mayonesa vegetal hecha así tiene menos grasas (y mejores) que la hecha con aceite de girasol. Al tener ya esa textura cremosa no es necesario añadir cantidades ingentes de aceite para que la emulsión coja cuerpo.

Sucede lo mismo cuando hacemos veganesa con patata, zanahoria u otras hortalizas similares, pero con la ventaja de que la textura final de nuestra mayonesa será mucho más parecida a la original. Eso sí, con sabor a aguacate y color verde.

La veganesa perfecta - Blog Gastronomía Consciente

LECTURA RECOMENDADA

La veganesa perfecta

3. Para hacer salsas más sanas

Sirve prácticamente para cualquier salsa ligeramente espesa. Para hacerlo tendremos que cambiar la forma en que preparamos la salsa, pero no es difícil.

Por ejemplo una bechamel: en lugar de espesarla a base de harina, añadimos aguacate batido. No es necesario calentar aceite con harina aunque es recomendable si queremos que la bechamel tenga un sabor más parecido a la de toda la vida, pero necesitarás mucha menos cantidad (1 cucharada de aceite y 1 de harina). Después solo tienes que añadir la leche vegetal y remover como para una bechamel normal.

La bechamel de aguacate también es verde y solo un sutil aroma si hemos dorado la harina al principio. La ventaja que tiene esta bechamel es que al horno se dorará y gratinará mucho mejor que la tradicional gracias a los componentes del aguacate.

4. Frostings y coberturas

Pasa el aguacate por la batidora y mézclalo con el chocolate recién derretido. Tendrás una crema de chocolate al momento con la que cubrir cualquier tarta, cupcake o bizcocho que tengas. También como relleno, por supuesto.

En lugar de utilizar margarina, aceite de coco o natas vegetales, utilizamos el aguacate, de nuevo aprovechando su textura cremosa y contenido en grasas.

Con chocolate negro hace una muy buena combinación ya que no solo lo hace manejable si no que rebaja el amargor del chocolate y lo notamos más dulce. No es por nada mágico, es que añadimos más volumen de otro ingrediente que no sabe amargo, ácido ni salado, y que también se derrite en la boca junto con el chocolate.

También será más saciante, así que pon menos cobertura de la que normalmente usas en tus postres. No te preocupes por el color, tu crema seguirá de color chocolate.

5. Para hacer helados

Con las explicaciones anteriores ya se veía venir: helados con aguacate. Los puedes hacer del sabor que quieras, y después, en lugar de mezclarlos con nata vegetal para montar, nata vegetal líquida, etc., mezclarlos con aguacate batido.

El aguacate congela muy bien, tiene poca agua y tiene todos los ingredientes que favorecen un helado sin cristales de hielo grandes, es decir, cremoso, no duro.

En los helados notaremos menos el sabor del aguacate, pero el color sí se notará. No es un problema cuando utilizamos ingredientes verdes (kiwi, hierbabuena, menta, pistachos, matcha, melón…) e incluso puede ser una ventaja si lo que queremos es un contraste de colores (por ejemplo con trocitos de fresas, cerezas, arándanos o frambuesas).

Puedes añadir a tu helado también yogur vegetal y los ingredientes que más te gusten, pero como base utiliza aguacate.