Se podrían fabricar 60 mil millones de camisetas con la cosecha de un año de algodón convencional. Cada camiseta representa la emisión de unos 150 g de sustancias tóxicas en el medio ambiente.

No importa cuánto las laves, las prendas no van a estar realmente “limpias”, porque han ensuciado el medioambiente sin remedio. El algodón ecológico ofrece una solución más sostenible, pues no implica el uso de pesticidas y requiere mucha menos agua.

4 hechos alarmantes sobre el cultivo de algodón convencional

  • Alrededor del 2,5 por ciento de la superficie agrícola mundial se utiliza para la producción de algodón, que consume el 16% de los pesticidas empleados en el mundo. El uso masivo de estos pesticidas químicos está envenenando el suelo y poniendo en peligro la biodiversidad local.
  • Un kilogramo de algodón convencional consume entre 7.000 y 29.000 litros de agua, según la región y el método de cultivo.
  • Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 20.000 personas mueren cada año por intoxicación por plaguicidas (agricultores mayormente).
  • Finalmente muchas prendas de algodón se trasladan desde Asia a Europa en avión, lo que provoca enormes emisiones de CO2.

4 razones importantes por las que usar algodón ecológico

Cada año, más de 270.000 agricultores de 23 países producen alrededor de 240.000 toneladas de algodón ecológico. Esto representa una cuota de mercado mundial del 1%, proporción que debería aumentar.

1. Es mejor para las personas, la economía y el medio ambiente

Según el Research Institute of Organic Agriculture (FiBL), las condiciones de vida y la situación de ingresos de los agricultores han mejorado significativamente gracias al cultivo del algodón ecológico.

Por un lado, ahorran costes de producción porque prescinden de fertilizantes y pesticidas. Por otro lado, sus ingresos son un tercio más altos con la prima "eco". Por tanto, la fibra econatural contribuye a reducir la pobreza y a proteger el medio ambiente.

2. Sin pesticidas y sin fertilizantes químicos

Cuando se trata de algodón ecológico, los agricultores prescinden de pesticidas y fertilizantes artificiales. Para evitar que el suelo se filtre, cultivan otras plantas que también producen beneficios. En lugar de utilizar fertilizantes, siembran alubias, guisantes o soja, que liberan nitrógeno al suelo. Los residuos de cultivos, abono, mantillo, estiércol o lodos de la producción de biogás son otras fuentes de nutrientes.

Para el control natural de plagas, los agricultores utilizan plantas atractivas para los insectos benéficos como girasoles, hibiscos o maíz. Sirven como complemento del pienso. Si el algodón ecológico está gravemente infestado, los agricultores utilizan medios naturales para acabar con la plaga.

Los problemas del elevado consumo de agua también parecen haberse resuelto. Las plantas de algodón ecológico requieren considerablemente menos agua gracias al riego directo.

3. La ingeniería genética está prohibida en el algodón ecológico

En los últimos años ha habido una tendencia hacia las plantas de algodón modificadas genéticamente. Éstas están prohibidas tanto en la agricultura ecológica como en el sello de comercio justo Fairtrade.

En la actualidad, alrededor del 70% del algodón está modificado genéticamente. Inicialmente la transgenia se utilizó para luchar contra el peor enemigo de esta planta, el gusano del algodón, pero se abrieron las puertas a otras plagas que se volvieron resistentes al tóxico que incorporaba el algodón transgénico. La consecuencia ha sido que los agricultores se ven obligados a utilizar todavía más pesticidas.

4. El algodón ecológico todavía se recolecta a mano

Cuando se cosechan las flores, se requiere trabajo manual. Los agricultores tienen que recoger cada arbusto individualmente. Este trabajo adicional es bueno para el medio ambiente.

En la producción convenciona de algodón, las plantas de defolian con productos químicos y luego se cosechan con máquinas movidas por motores de combustión.

Algodón ecológico y de comercio justo

Muchos consumidores creen que las prendas de algodón ecológico se producen siempre en condiciones de justicia laboral. Por desgracia esto no es necesariamente así. No todas las certificaciones ecológicas controlan el cumplimiento de los estándares laborales.

Las personas interesadas en vestir prendas de algodón ecológico y comercio justo deben buscar el sello Fairtrade International, que asegura precios dignos por las cosechas de algodón y sueldos apropiados en las fábricas textiles.