Sin duda la ropa de segunda mano tiene buena imagen, parece una garantía de sostenibilidad. La producción de cada prenda nueva implica la utilización de tierra, agua y pesticidas que contribuyen a la pérdida de biodiversidad, a la degradación del suelo y a la contaminación ambiental.  A menudo también se relaciona con la explotación laboral. Por eso, parece más sostenible la reutilización de la ropa que la adquisición de nuevas piezas, pero hay que fijarse en algunos detalles. Por ejemplo, ¿es sostenible la ropa de segunda mano que se importa de los Estados Unidos?, ¿es sostenible la que se vende online y moviliza transportes para entregas y devoluciones a cientos de kilómetros?

1. evita la ropa de segunda mano que viene de lejos

La ropa de segunda mano importada se vende en mercadillos, locales comerciales y tiendas online. Los grandes proveedores online de artículos de segunda mano suelen tener clientes en muchos países y los vendedores locales de segunda mano no necesariamente obtienen sus productos de la región.

Los comercios de segunda mano no sólo aceptan ropa de particulares que la llevan a la tienda, sino que también suelen comprarla a intermediarios o “mayoristas”. Ellos, a su vez, suelen comprar ropa en empresas de clasificación de ropa usada, algunas de las cuales también están ubicadas en el extranjero.

Hay empresas de venta online que almacenan los productos devueltos en camiones y los envía varias veces por toda Europa, basándose en las previsiones sobre dónde se podrá pedir el próximo artículo. Es posible que un artículo devuelto de dos veces la vuelta al planeta antes de ser vendido definitivamente.

2. ¿ES mejor un comercio físico o una tienda online?

Una tienda de segunda mano necesita electricidad, calefacción en invierno y la gente que quiere comprar allí suele ir en coche u otro medio de transporte. Todos estos factores provocan emisiones que no se producen al comprar online.

Se podría suponer que las compras online son más sostenibles que la venta estacionaria de bienes aunque sean de segunda mano. Sin embargo,  el material de embalaje y su eliminación, así como las continuas devoluciones con los consiguientes transportes quitan puntos de sostenibilidad.

En conclusión, no existe un cálculo general para determinar si es  más sostenible la compra en tienda físico u online. Intervienen tantos factores que solo se podría determinar el impacto de cada caso particular.

3. ¿vendes tu ropa para dejar espacio a las nuevas compras?

Muchas marcas de moda también recuperan ropa usada. La promesa que se hace es que las prendas viejas serán revendidas o recicladas. Pero las cadenas no necesariamente hacen esto sólo por compromiso con el medio ambiente.

Las empresas no pueden ganar dinero con ropa de segunda mano, en realidad, lo que desean es que hagas sitio en tu armario a las prendas nuevas.  De hecho, al entregar tu ropa para su reutilización o reciclaje tu conciencia se puede quedar tan tranquila que te entregarás a la compra de ropa nueva sin remordimientos.

4. El bajo precio te motiva a comprar más de lo necesario

En muchas tiendas de "moda rápida" y mercadillos se pueden comprar camisetas nuevas a partir de 2 euros. La consecuencia es que las personas compran más ropa de la que necesitan y parte de este exceso acaba en las tiendas de segunda mano.

La realidad es que cada vez se compra más ropa de segunda mano, pero esto no conduce a una disminución en las ventas de moda de primera mano. Ambas están aumentando.

Entonces, ¿es mejor comprar algunos artículos nuevos, confeccionados con materiales naturales, ecológicos de calidad y en condiciones justas, por tanto caros y duraderos,  en lugar de muchos artículos baratos y perecederos de segunda mano? Seguramente se pueden combinar este tipo de compras con otras de segunda mano en tiendas seleccionadas que consigan la ropa en la región.

Son siempre desaconsejables las compras innecesarias y espontáneas,  incluso de artículos de segunda mano.