Por culpa del cambio climático los veranos se alargan y los periodos de temperaturas extremas son más intensos y frecuentes. Para las plantas, esto representa un estrés que solo podemos corregir mejorando el aprovechamiento del agua.

Cubrir el suelo para conservar la humedad

Una de las reglas más importantes se aplica al suelo. Hay que reducir la evaporación. El suelo desnudo al sol pierde humedad continuamente.

Para que el suelo conserve la humedad en la medida de lo posible se puede cubrir con plantas, como el musgo estrella, las rosas cubresuelos, la lantana, la menta de montaña e incluso la hierba gatera.

El mantillo también ayuda a evitar que el suelo se reseque. Puede estar compuesto de recortes de césped, hojas y ramas o paja. Resulta muy eficaz y estético el mantillo de cortezas.

Dar sombra con setos y arbustos

Por supuesto, la sombra de árboles, setos y arbustos también ayuda contra el calor excesivo en lugares soleados. Especies recomendables porque necesitan poca agua son los carpes, ostrias y arces campestres. Los frutales también pueden dar sombra. A los perales, los albaricoques, los melocotones y los membrillos les gusta el calor.

Recoger y almacenar agua de lluvia

El agua de lluvia se puede desviar creando cursos de agua, huecos y estanques, desde donde el agua se puede distribuir por la tierra. O se puede acumular directamente el agua de lluvia en un depósito con el que después regar. El objetivo es que la lluvia no se vaya directamente por los desagües.

La diversidad vegetal ayuda a los insectos

La diversidad vegetal ayuda a los ecosistemas a adaptarse al cambio climático. La variedad de plantas favorece la existencia de una mayor diversidad de insectos, que a su vez hacen posible la reproducción de las plantas.

A diferencia de lo que ocurre en la naturaleza, donde no deberían propagarse especies foráneas, se necesita una selección más amplia de plantas en los jardines. Además la madera muerta y los montículos de arena crean hábitats adicionales para los insectos, lo que hace que el jardín sea más diverso y resistente.

El “césped” de hierbas es más resistente a la sequía

El césped clásico tipo alfombra verde tiene los días contados. Cuanto menos tengas, mejor. Es preferible un “césped” de hierbas robusto intercalado con plantas bajas en flor. Si se elige bien, estas plantas no necesitan riego ni fertilizantes.

Si no quiere esperar el desarrollo natural sin hacer nada, hay mezclas de semillas especiales para eso. Si por la razón que sea no puedes deshacerte del césped convencional de inmediato, no lo cortes demasiado durante los períodos cálidos y secos. Cuanto más corto sea césped, más sufre la sequía.

Una altura de corte de seis a ocho centímetros es mejor, cuanto más alto crece, más sombra y humedad retiene, y mayores son sus posibilidades de supervivencia.

Estas plantas desafían la sequía y el sol

Estas plantas son adecuadas para lugares semisombreados y secos con suelo permeable:

Cobertura del suelo:

  • Aster enano
  • Geranios
  • Tomillo, variedades bajas
  • Pampajarito

Arbustos perennes más altos:

  • Milenrama
  • Manzanilla de Dyer
  • Calamintha
  • Equinácea púrpura
  • Cardo erizo

Arbustos más altos

  • Barba azul
  • Salvia rusa
  • Guillomo
  • Variedades de rosas silvestres
  • Cornejo

Estas plantas crecen en sombra parcial seca

Estas plantas son ideales para lugares semisombreados y secos con suelo bien drenado:

Cobertura del suelo:

  • Aster blanco
  • Hipérico rastero
  • Vincapervinca
  • Waldsteinia
  • Aguileña común
  • Eléboro apestoso
  • Campanilla de ortiga
  • Sello de Salomón

Arbustos perennes más altos:

  • Sanalotodo
  • Hiedra
  • Rosa silvestre
  • Ligustro
  • Cotoneaster