No es suficiente con quitar el polvo de las superficies de vez en cuando. Hay rincones que requieren una atención higiénica especial y necesitan una revisión a fondo. Si descuidas estos lugares, puede tener consecuencias sobre la salud.
¿Tienes una rutina de limpieza regular en casa, que incluye aspirar el polvo, limpiar las superficies de la cocina y las instalaciones sanitarias del baño? Eso está bien.
Pero, además, es importante hacer una limpieza más profunda en algunos lugares. Lo primero que puede ocurrir es que los objetos y superficies pierdan lustre, parezcan viejos y que al final se acaben deteriorando irreversiblemente.
Llega un punto en que la suciedad se incrusta y no se puede eliminar por completo. Si vives de alquiler, puede que el propietario quiera quedarse con la fianza para pagar los muebles estropeados.
Por otra parte, la acumulación de polvo y moho hace mucho más probable que se desarrolle una alergia.
¿Cómo se hace una limpieza en profundidad?
Es importante ser minucioso en los lugares en los que no sospecharias o no eres consciente de que hay suciedad porque no puedes verla. Aleja los muebles de la pared, o del refrigerador, por ejemplo, y limpia ese espacio que no queda normalmente accesible. Limpia también el interior del frigorífico..
El horno también necesita una limpieza profunda en su interior. Los marcos de las ventanas en los que no siempre se ve la suciedad también deben frotarse a fondo de vez en cuando.
En el dormitorio
En el dormitorio, la cama es una verdadera trampa de gérmenes. Solo piensa en la cantidad de horas seguidas que pasas en ella.
La caspa, el sudor, pero también el polvo y todos los gérmenes que se sienten cómodos en un ambiente cálido pueden multiplicarse de manera excelente y contaminar tu oasis de bienestar.
Lavar las sábanas y la ropa de cama cada 7-10 días debe estar en tu lista, así como limpiar las almohadas y los colchones.
En la cocina
Preparas tu comida en la cocina, por lo que debes prestar especial atención a la higiene en este espacio.
Las superficies a menudo se ven limpias, pero los alimentos, especialmente la carne y el pescado, dejan gérmenes invisibles que luego se ingieren a través de otros alimentos (contaminación cruzada).
Por lo tanto, limpia regularmente las superficies y los utensilios de cocina con agua caliente abundante y jabón.
Una limpieza a fondo necesita una estrategia
Además de la rutina de limpieza semanal del polvo, también debes limpiar zonas concretas nua vez al mes, y hacer una limpieza profunda de la casa una o dos veces al año. La rutina de limpieza puede ser:
- Semanal: Limpia semanalmente el fregadero y el escurridor de la cocina.
- Mensual: Tu nevera necesita una limpieza a fondo una vez al mes, durante la cual debes retirar brevemente los alimentos y limpiar los estantes, compartimentos y cajones con agua y bicarbonato. También puedes hacer una limpieza de la despensa de productos de larga duración.
- Dos veces al año: La limpieza de colchones, ventanas y cortinas debe realizarse con menos frecuencia, pero no por ello es menos importante. Estas cosas complejas y que requieren mucho tiempo se pueden hacer mejor en el curso de una limpieza de primavera y nuevamente en otoño.
6 consejos para reducir los gérmenes en el hogar
Además de estos proyectos más grandes, también puedes llevar un poco más de limpieza a tu hogar con la ayuda de pequeños y simples pasos.
Los siguientes lugares y objetos son fáciles de mantener limpios, pero a menudo se olvidan. Introdúcelos en tu rutina de limpieza estándar y podrás reducir de manera eficiente la cantidad de gérmenes en tu hogar.
1. Esponjas y trapos de limpieza
Limpiar con utensilios sucios solo empeora la situación, porque los trapos y las esponjas sucias propagan bacterias y gérmenes.
Por lo tanto, asegúrate de cambiar o limpiar con regularidad los utensilios de limpieza. Las esponjas y estropajos de cocina puedes meterlos en el lavavajillas.
2. Alfombras y tapetes
La aspiración regular de alfombras y tapetes no evita por completo que la suciedad y los gérmenes se acumulen en las profundidades de las fibras. Puedes aspirar regularmente, pero debes hacer que una empresa de limpieza higienice tus alfombras de manera profesional una vez al año.
3. Tablas de cortar
Con las tablas de cortar en la cocina, es importante prestar atención a algunos detalles durante el manejo para que no se conviertan en trampas de gérmenes.
Debes cortar las carnes y pescados en tablas de plástico, ya que se pueden limpiar a fondo en el lavavajillas.
Usa tus tablas de madera para cortar frutas y verduras. Suelen durar más, pero no si las metes en el lavavajillas.
4. Vaso del cepillo de dientes
Las bacterias del cepillo de dientes y las partículas de polvo pueden acumularse fácilmente en el fondo del vaso de los cepillos de dientes. Por lo tanto, lávalo regularmente con agua tibia y productos de limpieza.
5. Pomos de puertas, manetas de ventanas e interruptores de todo tipo
Son el mejor ejemplo de lugares que se tocan con frecuencia y, por lo tanto, se contaminan, pero no se ensucian visiblemente. Toma un paño húmedo y limpia todas estas superfícies con regularidad.
6. Mandos a distancia, móvil y teclado del ordenador
Probablemente uses estos dispositivos todos los días y los toques con frecuencia. Por supuesto, no puedes lavarlos, pero eso no significa que no tengan que limpiarse.
Un paño húmedo puede hacer maravillas. Tu móvil, por ejemplo, incluso se puede desinfectar todos los días ya que es una verdadera trampa de gérmenes, que además sostienes cerca de tu cara.