A lo largo del año, una película verde se deposita sobre los muebles de jardín en muchos lugares, junto con otros tipos de suciedad, especialmente cuando los muebles permanecen al aire libre en invierno.
Para que el verde no se pegue a tu ropa cuando te sientes, debes aprovechar la llegada del buen tiempo para limpiar tus muebles de balcón y jardín. De esta manera, estarán limpios durante todo el verano y no se verán envejecidos.
La limpieza y el cuidado regulares de los muebles de jardín también aumentan la vida útil de las sillas y mesas. El medio ambiente y tu cartera se benefician de esto, porque no tendrás que comprar muebles nuevos con tanta frecuencia.
Limpiar con remedios caseros en lugar de con productos químcos
Puedes usar productos para el hogar para limpiar eficazmente los muebles de jardín. De esta manera evitarás exponerte a los productos químicos que a menudo se encuentran en los detergentes convencionales. Así proteges los muebles y el medio ambiente.
Los remedios caseros también son una alternativa más económica, porque probablemente ya los tengas en casa.
1. Limpieza de muebles de jardín de madera
Puedes limpiar sillas o mesas de madera haciendo una pasta. Aplica la papilla a la madera con un cepillo y luego frota bien los muebles.
Mezcla tres bolsitas de levadura con cinco cucharadas de agua. Procura que no se formen grumos. Con esta pasta se pueden limpiar los muebles de jardín de madera. Después de eliminar el verdín, debes pasar el papel de lija sobre la madera.
Engrasado de muebles de madera; cuidado después de la limpieza
Existe un remedio casero eficaz para engrasar muebles de madera: el aceite de linaza. El aceite de oliva o el aceite de colza no son adecuados para engrasar porque no se secan completamente y, por lo tanto, se enrancian al sol.
Para engrasar los muebles, pon en un bol unos 100 mililitros de aceite de linaza y aplícalo sobre la madera con una brocha o un trapo.
2. Limpiar muebles de jardín de metal
Los muebles de aluminio o de hierro revestido no se desgastan tanto, por lo que son más fáciles de limpiar. Los siguientes remedios caseros son buenos para hacerlo:
- Puedes usar jabón natural para hacer agua jabonosa con agua tibia y usarla para fregar los muebles.
- Lo mejor es usar un cepillo para frotar, de esta manera puedes limpiar mejor el asiento, que a menudo es una tela de plástico en cuyos intersticios se asienta la suciedad. Las cerdas del cepillo pueden eliminar la suciedad de las grietas.
También se puede usar un aparato de lavado a presión para limpiar muebles de jardín de metal. Sin embargo, debes evitarlo, ya que gasta mucha más agua que si lo haces con agua jabonosa.
3. Limpieza de muebles de jardín de plástico
Al limpiar tumbonas de plástico u otros muebles de jardín de este material, es importante prestar atención al color. Dependiendo de si el mueble es claro u oscuro, son adecuados diferentes remedios caseros.
Muebles de plástico claro:
- Limón: El ácido cítrico tiene un efecto descalcificante y es fácil de usar. Simplemente corta un limón por la mitad y frota las mitades sobre la superficie del mueble. También puedes utilizar limones sobrantes que ya no sean aptos para el consumo. La acidez del limón tiene un efecto blanqueador, por lo que solo debes tratar con él los muebles de plástico blanco.
Muebles de plástico oscuro:
- Pasta de dientes: también puede usar este remedio casero para eliminar la suciedad negra y el moho leve. Para usarlo para limpiar los muebles del patio, aplica la pasta de dientes en un cepillo y frota la superficie con ella. Luego elimina la pasta con un paño húmedo.
Limpiar muebles de jardín con otros remedios caseros
En algunos muebles de jardín se forma algo más que simples depósitos de verdín. Incluso con las manchas más difíciles, los remedios caseros adecuados pueden ayudarte.
Contra las manchas de moho:
- Vinagre: Un poco de vinagre sobre un paño ayuda contra las manchas de moho.
Contra el óxido:
- Vinagre y papel de aluminio: Se puede formar óxido en las patas de las sillas y mesas de algunos muebles de jardín. Puedes eliminar dichas manchas con papel de aluminio empapado en vinagre. Toma un trozo de papel de aluminio y forme una bola, sumérgela en vinagre y repasa con ella los puntos oxidados. Sólo debes frotar con cuidado para evitar rayar la superficie.