España es la segunda economía agrícola de Europa, pero es el país que consume más pesticidas y más Round-Up (glifosato), que fue catalogado por la OMS como posible cancerígeno en 2015 y está recibiendo sentencias judiciales condenatorias en los Estados Unidos por su relación con casos de cáncer.
Exite una directiva europea sobre el uso sostenible de plaguicidadas (si esto fuera posible) desde 2009, pero en nuestro país aumentamos su uso un 5% cada año y tampoco respetamos la prohibición de la pulverización aérea de los cultivos.
Ecologistas en Acción pide un 50% menos de plaguicidas
La organización Ecologistas en Acción ha enviado a los grupos políticos sus Propuestas para Salvar el Planeta pidiendo que reduzcan al menos un 50% los plaguicidas antes de 2023, algo que ya ha hecho Dinamarca y que Francia aspira a lograr en 2025.
El plan diseñado por el gobienro español es pobre, con objetivos superficiales que no aportan cambios significativos para disminuir los plaguicidas en nuestro país, criticaron. Los ecologistas creen que la directiva europea debería ser más contundente e imponer a todos los países una determinada cuota de reducción de pesticidas, un plazo de tiempo para cumplirla y sanciones para los que no lo hagan.
España tampoco ha implementado un sistema para recoger información sobre envenenamientos por el uso o ingesta de pesticidas –provoca 200.000 al año en todo el mundo– ni para reciclar los peligrosos envases de pesticidas (solo se recupera el 56%).
Para reducir el consumo de pesticidas, la Unión Europea recomienda una rotación larga de cultivos de 6, 7 u 8 años, usar variedades agrícolas resistentes a las plagas y solo emplear plaguicidas si no hay otra solución menos dañina.
Los disruptores endocrinos de los plaguicidas, un peligro
Muchos pesticidas son disruptores endocrinos –alteradores hormonales– y promueven enfermedades como la diabetes, enfermedades metabólicas, problemas de tiroides, obesidad, infertilidady cáncer.
El problema es que no ingerimos solo un pesticida sino muchos en cada alimento y no se conoce el efecto de este "cóctel". No existe una dosis segura mínima, ya que funcionan como nuestras hormonas: a niveles infinitesimales.
Por eso “las autoridades no están protegiendo la salud”, según Pilar Galindo, vocal de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE).
Los insectos son los animales más perjudicados
Los pesticidas no son solo un riesgo para la salud de las personas. Son además una amenaza para la biodiversidad. Los insectos son los seres vivos que más están mermando, especialmente los polinizadores.
“Hoy ya hay un 76% de insectos voladores menos en todo el mundo y un tercio está en peligro de extinción pudiendo llegar a desaparecer todos en un siglo”, explicó Koldo Hernández, responsable de la campaña de tóxicos de Ecologistas en Acción, haciéndose eco de los resultados del meta-análisis del profesor Francisco Sánchez-Bayo, de la Universidad de Sydney (Australia). “Sin insectos no hay futuro para la agricultura”, abundó.