Aún podríamos evitar las peores consecuencia del cambio climático, pero solo si se toman las medidas necesarias para reducir las emisiones actuales a la mitad en 2030. Según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), es la única oportunidad para que la temperatura del planeta no supere un incremento de 1,5 ºC por encima de los niveles preindustriales.

Las medidas contra el cambio climáticos tendrían poco coste, solo un pequeño porcentaje del PIB mundial hacia 2050, pero requieren el compromiso de gobiernos, empresas y ciudadanos. Si no se hace, las temperaturas podrían dispararse por encima de los 3 ºC con consecuencias desastrosas. "Es ahora o nunca", dice Jim Skea, profesor del Imperial College London y copresidente del IPCC. "Sin reducciones inmediatas y profundas de las emisiones en todos los sectores, será imposible”.

La última advertencia a los políticos

El informe, presentado el 4 de abril, es la tercera y última sección de la última revisión integral sobre el cambio climático y se basa en el trabajo de miles de científicos. Los informes del IPCC tardan unos siete años en compilarse, lo que hace que esta sea probablemnte la última advertencia que hacen los científicos a los gobiernos del mundo.

El trabajo estima que es prácticamente inevitable que las temperaturas superen los 1,5 °C, el nivel por encima del cual muchos de los efectos del cambio climático se volverán irreversibles, pero se podrían reducir por debajo del nivel crítico a finales de este siglo.

Hacerlo podría requerir la aplicación de tecnologías para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera, pero estas no pueden sustituir completamente los recortes en las emisiones. Una de las claves para reducirlos es apostar por las energías limpias y renovables. El IPCC recoge que son asequibles y competitivas. También reconoce el papel de la economía circular, donde los residuos se reutilizan, y los cambios en la dieta (reducir el consumo de carne)..

Muchos gobiernos mienten

El secretario general de la ONU, António Guterres, no se ha inhibido a la hora de describir el comportamiento de la mayoría de gobiernos y empresas. Ha dicho que mienten cuando afirman que vamos por el buen camino para no superar los 1,5 ºC. “Algunos líderes gubernamentales y empresariales dicen una cosa, pero hacen otra. En pocas palabras, están mintiendo. Y los resultados serán catastróficos”, ha manifestado.

El aumento de los precios de la energía y la guerra en Ucrania han llevado a los gobiernos a repensar sus políticas energéticas. Muchos países, incluidos los Estados Unidos están considerando aumentar el recurso a los combustibles fósiles. Guterres responde que “la inflación está aumentando y la guerra en Ucrania está provocando que los precios de los alimentos y la energía se disparen. Pero aumentar la producción de combustibles fósiles solo empeorará las cosas”.

Teresa Ribera, vicepresidenta del gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha declarado que "la mejor respuesta es la aceleración de la descarbonización de las economías y la promoción de un desarrollo resiliente. Todos los gobiernos deben alinear su ambición climática con la ciencia. Sabemos lo que hay que hacer. Ahora es el momento de aumentar la velocidad y dar prioridad a las energías renovables y a la eficiencia energética, asegurando al mismo tiempo que las personas se beneficien de las oportunidades de la transición verde".

Conclusiones del IPCC

  • El carbón debe eliminarse gradualmente si el mundo quiere permanecer dentro de los 1,5 °C. Los planes actuales harán que el mundo supere los 1,5 °C.
  • Las emisiones de metano deben reducirse en un tercio.
  • Será necesario cultivar bosques y preservar los suelos, pero la plantación de árboles no puede hacer lo suficiente para compensar las continuas emisiones de combustibles fósiles.
  • La inversión en el cambio a un mundo con bajas emisiones de carbono es unas seis veces menor de lo que debería ser.
  • Todos los sectores de la economía mundial, desde la energía y el transporte hasta los edificios y los alimentos, deben cambiar de manera drástica y rápida. Se necesitarán nuevas tecnologías, incluido el uso de hidrógeno como combustible y la captura y almacenamiento de carbono.