No importa si son modernas, baratas o caras. El proceso de fabricación de la ropa a menudo lleva consigo la utilización de contaminantes peligrosos, alérgenos y una enorme huella ecológica. Este es un problema ético y ecológico. Además, a través del contacto con la piel, los contaminantes en las telas también tienen un efecto directo sobre nuestra salud.

Venenos en la producción del cuero

Muchos zapatos todavía están hechos de cuero. La mayor parte del cuero producido en todo el mundo está curtido y tratado con productos químicos altamente tóxicos. Los desechos que se producen no pueden volver al ciclo del agua y se reciclan en pocos casos. Con demasiada frecuencia terminan en el medio ambiente junto con metales pesados ​​disueltos.

En determinadas condiciones se pueden formar los denominados compuestos de cromo VI, que es cancerígeno, mutagénico y un fuerte alérgeno. No solo pone en peligro a los trabajadores en la producción, sino que también puede penetrar en el cuerpo del usuario a través del contacto con la piel.

Alternativa

Sólo el cuero curtido de forma natural con sustancias vegetales está justificado desde el punto de vista ecológico y de la salud. Lo mejor es conocer las condiciones de fabricación antes de comprar el producto. Las personas que quieran prescindir del cuero por el bien de los animales ahora pueden encontrar algunas alternativas como el "cuero verano" hecho a base de plantas.

Colorantes nocivos

El vestido negro es un clásico en el armario. Lástima que el negro sea, con mucho, el color más contaminado en la ropa y los textiles. Si los tintes son de mala calidad y además se aplican sobre fibras sintéticas, los contaminantes se desprenden fácilmente incluso al entrar en contacto con el sudor y pueden penetrar en el cuerpo.

Alternativa

Si es posible, debes evitar las fibras sintéticas (fabricado a partir de derivados del petróleo) que suelen contener las sustancias más cuestionables.

Las etiquetas de moda justa y sostenible, como Fair Trade y GOTS, te aseguran que utilizan los tintes más respetuosos con el medio ambiente y la salud. La ropa certificada Cradle to Cradle también se tiñe con materiales naturales.

La ropa de segunda mano también es una opción. Los tintes dudosos y otras sustancias generalmente ya se eliminado con los lavados, y al comprar ropa de segunda mano, estás prolongando la vida útil del producto.

Percloratos como contaminante en ropa decolorada

Muchos textiles, como los tejidos sintéticos, se blanquean con compuestos de cloro, como los cloratos. Si estas sustancia llegan al medio ambiente se pueden formar percloratos, que no se degradan y resultan tóxicos para los seres humanos y los animales. Pueden, entre otras cosas, inhibir el metabolismo de la glándula tiroides.

Alternativa

Sellos como el estándar IVN-BEST de la Asociación Internacional de la Industria Textil Natural, GOTS y Bluesign certifican los textiles y la ropa que se han fabricado con la menor cantidad de contaminantes posible. Puedes encontrar ropa que se produce de acuerdo con estrictos estándares ecológicos y de salud en muchas tiendas de moda, en ferias locales y en tiendas de moda sostenible online.

Estampados con motivos cancerígenos

Los motivos impresos en camisetas y jerseys a menudo contienen contaminantes nocivos, como varios plastificantes como ftalatos y BPA, que son disruptores endocrinos, e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) cancerígenos.

Alternativa

Por supuesto, podrías prescindir completamente de las prendas con impresiones, pero si no quieres prescindir de los motivo estampado es mejor elegir ropa donde se hayan empleado técnicas de impresión respetuosas con el medio ambiente y la salud, como la serigrafía. Ahora hay algunas empresas de impresión textil certificadas GOTS o incluso IVN-BEST.

Formaldehído en textiles que no se arrugan

Desafortunadamente hay malas noticias para aquellos que son perezosos con el planchado. La sustancia con que se tratan las camisas que no se arrugan es formaldehído. Esta sustancia química se considera cancerígena, irritante y puede provocar alergias.

Alternativa

Las camisas de algodón de toda la vida. Si las lavas sin muchas revoluciones y las metes en la secadora con muy pocas prendas pueden ahorrarte el planchado o al menos facilitártelo.

Tóxicos ambientales importados como el NPE

El surfactante NPE (etoxilato de nonilfenol) está prohibido en Europa, pero todavía se usa en otros países en los que hay gran producción textil. Nos llega en la ropa y luego fluye hacia las aguas residuales durante el primer lavado. Allí, del NPE se transforma en nonilfenol, un compuesto antibiótico y disruptor endocrino que resulta desastroso para los ecosistemas.

A partir de este año también se aplicarán valores límite estrictos de NPE a las mercancías importadas. La ropa no podrá contener más del 0,01 por ciento.

Alternativa

El NPE se puede evitar comprando ropa hecha en Europa. Además, las rutas de transporte más cortas protegen el clima y, dependiendo de dónde compre, fortaleces a las empresas más pequeñas.

Puedes hacer una excepción con la ropa de comercio justo que se produce fuera de Europa bajo condiciones laborales dignas.