Quizás uno de los temas más controvertidos sobre la alimentación vegetal es su adecuación a la infancia. Si bien cada vez más organismos de nutrición (la Asociación de Dietistas de Canadá o la Academia Americana de Nutrición y Dietética) afirman que una alimentación vegetal es saludable en cualquier etapa de la vida, esta aún se cuestiona.

Formar una familia vegana está dejando de ser una rareza

Por eso, educar en empatía en un mundo en el que el consumo de animales está normalizado, puede suponer un reto para las familias. Tres de ellas comparten aquí su experiencia.

Cada una de ellas es un vivo ejemplo no solo de que una alimentación vegetal es adecuada para la crianza, sino también de que formar una familia vegana es posible y cada vez está más aceptado.

  • Lili e Igor son madre y padre de Iris, de año y medio. Viven con Ringo, India y George, sus tres perros rescatados. Para ellos, "es muy importante que Iris entienda por qué no come ciertos alimentos y se sienta orgullosa de ello, ya que los animales son sus amigos".
  • Antu, de 5 años, y Jara, de 2, son los peques de Estela e Iván. Conviven con sus gatas Lluvia y Flora. Creen que lo más complicado de formar una familia vegana es "evitar juzgar a los demás". Para explicar a los pequeños sus elecciones, aprovechan las situaciones cotidianas"para que sean ellos mismos quienes se den cuenta de por qué somos veganos".
  • Einar, de 2 años, es el hijo de Juan Carlos y Cristina. Su perra Nira completa la familia. Creen que lo más complicado son "los prejuicios a alimentarse 'diferente' de como se ha hecho siempre". Creen que se ha de entender que no se trata solo de la alimentación, sino "de unos principios morales que forman parte de la educación".

Promueve la empatía

El entorno más cercano de las familias apoya plenamente su estilo de vida. Que las parejas fueran veganas desde hace tiempo ha ayudado a que respeten esta decisión.

"Nuestras familias ya tenían muy claro que nuestra hija sería vegana", afirma Lili. "Además, ven su desarrollo y crecimiento saludable, y les queda muy claro que Iris es una niña normal y feliz".

Las tres están de acuerdo en la importancia de crecer en compañía de otros animales. Todas conviven con perros y gatos rescatados a los que consideran miembros de la familia. "En casa hacemos partícipe a Einar del cuidado diario de Nira", afirman Juan Carlos y Cristina. "Siempre está pendiente de que no le falte agua, se lo toma muy en serio".

Consideran que los animales son los profesores de empatía perfectos. La familia de Iris asegura que "al crecer junto a sus tres hermanos peludos, ha empezado ya a desarrollar empatía, amor y respeto hacia los animales".

La dieta vegana en casa

Cuando hablamos del menú, todos afirman que los pequeños comen ya lo mismo que ellos, junto con la leche materna los que siguen en periodo de lactancia.

Además, resaltan que es necesaria la suplementación de B12, así como consultar a un profesional especializado en nutrición vegetal.

Algunos ejemplos de menús veganos

Desayuno:

  • Porridge de avena con semillas, crema de cacahuetes y fruta
  • Tostadas con tahini, hummus, tomate y aguacate
  • Batido verde con avena y con semillas de chía y de cáñamo

Comida:

  • Legumbres dos días a la semana. Otro día, tofu y otro, seitán
  • Arroz con verduras, garbanzos y tofu

Meriendas:

  • Fruta
  • Frutos secos
  • Batido casero de fruta y bebida vegetal
  • Bocadillos de hummus
  • Yogur vegetal

Cena:

  • Crema de verduras con legumbres
  • Sopas
  • Untables