Vicens Olivé, terapeuta Gestalt y cofundador del Institut Gestalt de Barcelona, es un reconocido especialista en Programación Neurolingüística. Lleva años enseñando, entre otras, esta técnica y aplicándola a las personas que le piden acompañamiento.

Ahora en su nuevo libro La Línea del Tiempo (Rigden Institut Gestal) analiza y recoge su amplia experiencia con una de las herramientas más poderosas de la PNL a la hora de conseguir transformaciones profundas. En su libro nos desvela cómo a través de este recurso la persona puede recorrer su historia personal para revivirla, repararla, ampliarla y generar nuevos recursos que le permitan vivir mejor su presente y su futuro.

–¿Cómo definirías la PNL?
–Para mí la PNL es una forma entender la experiencia humana. Explica la forma en que procesamos la información a través de los sentidos e interpretamos la realidad para construirnos un mapa personal sobre cómo es el mundo, un mapa que evidentemente es subjetivo.

En PNL decimos que no hay dos visiones del mundo iguales porque todos somos distintos. Además, ningún mapa corresponde a la la realidad misma, aunque cada persona sienta que el suyo es el mejor de todos. Lo primero que hace la PNL es desmentir esta creencia y precisar que no hay unos mapas mejores que otros, sino mapas más flexibles y eficaces o menos que otros porque aún requieren ciertos aprendizajes para adaptarse mejor al cambiante entorno.

–¿Cómo ayuda la PNL a las personas?
–La PNL nos enseña a conocernos mejor a nosotros mismos y uno de los grandes puntales de esta técnica es ayudarnos a mejorar la comunicación con nosotros mismos, con nuestras personas queridas y con el mundo.

De alguna manera la PNL es una forma de aprender el arte de vivir. Hay personas que se acercan a la PNL buscando recetas, pero lo más relevante para mí es la actitud que hay detrás de las técnicas que aplica, así como el trabajo sobre las creencias y valores que fomenta para que las personas puedan llevar una vida con un mayor grado de autorrealización y bienestar.

–¿De las muchas herramientas que utiliza la PNL para ayudar a las personas cuáles destacarías?
–Como te decía, la PNL te da herramientas para mejorar la comunicación. Hay muchos estudios que demuestran cómo el tono de voz, los silencios y los movimientos corporales pueden ayudar a sintonizar mejor con las personas que nos rodean.

La PNL también pone el acento en asegurarnos que entendemos bien los mensajes que nos llegan de los demás y enseña a aclarar los significados de las palabras fuente de grandes malentendidos. Por ejemplo, dos personas que forman una pareja pueden entender de manera muy distinta el amor y es importante especificar qué es para cada una para de ellas para negociar lo que desean de la relación. y evaluar si les interesa seguir juntos.

También puede modificar aquellas creencias que asumimos como ciertas en un momento dado y que han quedado obsoletas y nos impiden avanzar. A veces con la pregunta adecuada se puede confrontar una creencia limitadora, abrir el mapa de la persona y facilitar un aprendizaje más rápido.

Además, la PNL nos ayuda a diseñar un futuro diferente, ya sea en el ámbito personal, relacional, profesional o social, con el diseño de objetivos y de la misión de vida a través de los cuales descubrimos nuestros valores. Otro pilar de la PNL es que vivamos el presente poniendo atención a los sentidos, las sensaciones corporales y las emociones.

"La línea del tiempo nos lleva al estado esencial"

–Dentro de estas herramientas destaca el poder de transformación de la Línea del tiempo, el tema de tu último libro.
–Sí. La Línea del Tiempo es una de las herramientas estrella de la PNL y en esta obra recojo muchas de todas sus aplicaciones y significados, no sólo a través de mi experiencia profesional, sino también las vivencias de las personas a quienes las he aplicado.

Nuestro cerebro organiza las experiencias de forma lineal, es decir detrás está el pasado, después el presente y más adelante el futuro. De esta forma trazamos una línea en el espacio a través de la cual podemos “viajar en el tiempo” andando para atrás, hacia el pasado–, para encontrar el origen de una creencia limitadora o de un estado emocional que nos bloquea. Así podemos conocer el núcleo donde se ha formado el bloqueo y reestructurar ese aprendizaje, dando lugar a otro más actual.

De la misma manera, andando hacia delante podemos visitar el futuro para generar las situaciones que deseamos. La Línea del Tiempo es una herramienta que permite moverse a través del mapa de la persona utilizando esta línea espacial que simboliza este concepto temporal.

–Una de las experiencias que recoges con la Línea del Tiempo es el contacto de la persona con su esencia.
–Sí, se realiza caminando hacia atrás en el tiempo de forma que la persona siente que llega al principio de todo, es decir, al momento antes de ser concebida. He llevado a cabo esta experiencia con mucha gente que no sabía a dónde iba a ir y curiosamente llegan a estado esencial en el que se llenan de amor, plenitud, creatividad, transparencia, autenticidad… Es igual que observar a un recién nacido, como decía Tagore, “cada niño al nacer nos recuerda que Dios no ha perdido aún la confianza en el hombre”.

El viaje hasta la esencia suele ser útil, porque en esta “visita” las personas encuentran un mensaje, unos valores, e incluso una misión de vida, que puede haberse perdido con la sociabilización y que este trabajo ayuda a rememorar y actualizar.

Hay que precisar que la esencia siempre está en nosotros aunque no la sintamos o solo nos conectemos con ella en determinadas situaciones como ante la belleza de un paisaje o haciendo el amor, pero está en nosotros siempre. Es nuestro estado más puro. Es como si pudiéramos ir un “más allá del ego” y ver qué queda cuando nos quitamos esa cáscara, las preocupaciones reiterativas, los automatismos de funcionamiento…

Al reconectar con la esencia uno siente que la dificultad nos ha llevado a hacer la Línea del Tiempo pierde peso porque esa luz está siempre dentro de nosotros, y nos conforma y acompaña siempre. Es como hacer un “reset” para reencontrarnos con lo que desde siempre ha estado ahí. Una persona que experimentó este estado aportó el siguiente testimonio: “Sentí que mi fuerza viene de Dios, que puedo sentir eso en cualquier momento y situación”.

–¿Con la Línea del Tiempo también se resuelven problemas concretos?
–Una Línea del Tiempo puede empezarse de diversas maneras. Una de ellas es iniciarla desde el futuro, cuando la persona imagina que ya ha conseguido el objetivo que desea y, a partir de aquí, se puede ver qué puente necesita construir desde el presente para llegar a ese futuro. Cuando ubicamos en el cuerpo el miedo o el inconveniente que nos impide llegar allí, podemos iniciar un recorrido hacia el pasado para ver dónde y qué origina ese impedimento, síntoma o esa sensación limitadora. Podemos darnos cuenta que tal vez se fraguó en el vientre de nuestra madre.

A través de la Línea del Tiempo se puede determinar el momento en que se originó este aprendizaje que hoy nos limita y también percibir que en aquel momento en que se fijó esa limitación (impronta) había otras cosas importantes que no supimos percibir ni apreciar en aquel momento.

Siempre hay otras formas de interpretar la misma situación que no tuvimos en cuenta y que ahora podemos integrar. Haciendo este viaje al pasado podemos ampliar la comprensión: entender por ejemplo que las personas que nos hicieron daño, en el fondo no deseaban hacerlo o que nuestra percepción fue limitada y, al enriquecerla, reestructurar la vivencia antigua, la impronta ya no tiene el mismo peso y entonces cambia también la comprensión la emoción, así como y la sensación corporal, dando lugar a una profunda reestructuración interna.

También se pueden llevar a cabo líneas del tiempo “bonitas” como cuando se parte de una experiencia bella como el amor y se visitan otras experiencias amorosas para fortalecer el circuito neurológico del amor y construir lo que en PNL denominamos una experiencia de referencia más potente. Eso nos lleva a ser más conscientes de lo positivo y esto es importante porque las personas tendemos a ser más conscientes de lo que nos duele que de lo bueno. A veces cuando estamos bien estamos fluyendo y ni siquiera registramos este bienestar.

"La Línea del Tiempo también nos permite hacer “viajes” para re-encontrarnos con aspectos muy sanos de nosotros mismos y de nuestros padres".

–¿Con la Línea del Tiempo también puedes curar de manera transgeneracional?
–Sí, efectivamente a veces la impronta no viene de la persona que hace la Línea del Tiempo, sino que procede de la madre o del padre, de un abuelo o del contexto en el que creció y va más allá de esa persona. No es extraño ver cómo un síntoma o dificultad va pasando de una generación a otra, así como también normas y limitaciones familiares antiguas. Hay que buscar el origen en el sistema, en la relación que mantenían nuestros abuelos y padres. Podemos ir muy lejos…

–¿Puedes ponernos algún ejemplo de casos trabajados con la Línea del Tiempo?
–Recuerdo una clienta con quien realicé la Línea del Tiempo que deseaba ser coach y con este viaje en el tiempo contactó con su parte más esencial y se dio cuenta de que más allá de una profesión este trabajo era para ella una misión de vida. Su esencia era dar un servicio a los demás para ayudarlos a desarrollar todo su potencial. Así que se dio cuenta que más que una profesión se trataba de algo muy profundo e importante para ella.

Más allá de la línea del tiempo

–¿Dirías que la PNL, con sus herramientas, ayudan a las personas a ser más libres?
–Si libertad es autoconocimiento sí, la PNL nos ayuda a ser más libres porque nos permite ampliar el mapa y tener más conciencia de nosotros mismos. Nos facilita el camino para implementar nuestros valores y a tenerlos presentes en aquello que realizamos cada día. Vivir en contacto con nuestros valores más profundos es el camino hacia la propia Autorrealización. Nadie puede hacer esto por ti, depende únicamente de tu propio trabajo interior.

–¿Y cómo gestionar tanta incertidumbre y miedo?
–La incertidumbre y el miedo siempre han formado parte de la vida. De hecho, el cambio es lo único que permanece constante. Muchas de las personas que están teniendo ansiedad en la actualidad con la pandemia, es probable que lo que estamos viviendo les haya despertado otras vivencias traumáticas que no han resuelto todavía en su historia personal, y que se deba a una carga antigua propia o de las personas significativas de referencia.

Habría que ver si hay un peso en el inconsciente –aquella parte de mí de la parte que no soy consciente– que ha disparado esta ansiedad y se podría investigar con la Línea del Tiempo. Por eso también muchas veces los divorcios resultan tan dolorosos, porque además de separarnos de una persona cuando se ha terminado el amor, en esa despedida revivimos el dolor otros “adioses” anteriores, de situaciones de abandono y de otras pérdidas no elaboradas ni reestructuradas.

La vida es algo a construir día a día y hay que saber relajarse y fluir en la incertidumbre porque la historia de la humanidad está llena de cambios y, aunque necesitamos cierta seguridad, demasiada estabilidad no nos dejaría desarrollarnos.

Dicho brevemente, toda preocupación actual sin el peso del pasado sería más transitable. Si algo nos preocupa demasiado en la actualidad, quizás tengamos que investigar cuál es el peso biográfico añadido que llevamos inconscientemente del pasado.

–El último capítulo de tu libro se titula más allá de la Línea del Tiempo. ¿Por qué?
–Porque espero que después de que esta herramienta nos haya sido útil seamos capaces de soltarla. Los budistas utilizan una metáfora en la que dicen que el Budismo es una barca que nos permite llegar a la otra orilla, pero que una vez hemos cruzado hay abandonar la embarcación, con todas sus enseñanzas. La Línea del Tiempo es una buena metodología, pero la vida es mucho más que una buena técnica. Esto significa, entre otras cosas, aprender a sostener el propio vacío y manteniendo humildemente el ego a raya, siendo muy conscientes y responsables de nuestra experiencia.

Como decía Claudio Naranjo: “lo que estamos buscando está más allá del mapa”.

Resumiendo, no se trata únicamente de solventar las dificultades del día a día, que sin duda hay que hacerlo y para lo que esta metodología de la Línea del Tiempo –también otras- pueden ser muy adecuadas, si no seguir aprendiendo en el camino de la vida, en nuestro propio Viaje del Héroe, hasta llegar a lo más alto de la Pirámide de Maslow: la Autorrealización personal y como especie.