Hay muchas señales de alerta en las relaciones, por ejemplo, celos u otras formas de comportamiento manipulador y de traspaso de límites.
Algunos son difíciles de reconocer, tienes que escuchar tu propio instinto y cuestionar lo que te causa incomodidad.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE UN COMPORTAMIENTO TÓXICO?
Los síntomas de un comportamiento tóxico pueden variar dependiendo de la persona y la situación, pero siempre provocan una emoción desagradable en los demás, como ansiedad, estrés, depresión o falta de autoestima. Algunas señales que te pueden hacer pensar que tu comportamiento es tóxico son:
- Pronuncias palabras groseras, insultas o tienes la intención de molestar.
- Cuando argumentas en una discusión, quieres hacer sentir a los demás que el problema es suyo.
- Hablas mucho, pero escuchas poco.
cuando eres la causa del problema en la relación
Lo habitual es culpar a los demás, pero hay que ser honesto y valorar la posibilidad de que uno mismo sea el que desarrolla un comportamiento o una actitud inadecuados. En ese caso la autorreflexión ayuda: cuanto más hayas abordado el tema en tu intimidad, mejor podrás reconocer las señales de alerta, incluso en ti misma.
También debes poder aceptar las críticas, por ejemplo, si recibes comentarios críticos de tu círculo cercano, de amigos o de tu pareja, no los consideres automáticamente una traición. Tampoco hace falta esperar los cuestionamientos: la autocrítica es inteligente y saludable.
Si no recibes ningún comentario, pero tiene dudas sobre tu propio comportamiento, puedes empezar leyendo artículos o literatura especializada de calidad sobre el tema.
¿En qué momento una relación se vuelve tóxica?
No hay una definición clara, sin embargo, la "toxicidad" se refiere a conductas que causan una opresión sistemática sobre la otra persona.
El comportamiento tóxico generalmente sirve para ejercer poder o controlar a la otra persona. Tan pronto como reconozcas una señal de alerta de este tipo, incluso en ti misma, debes reaccionar.
Si reconoces patrones de comportamiento tóxicos en ti misma, tienes que intentar controlarlos, para ello debes averiguar por qué te comportas de esta manera.
Un ejemplo serían los celos. Si dan lugar a una discusión en una relación, es señal de un sentimiento de seguridad no suficientemente satisfecho.
Cómo combatir tu propio comportamiento tóxico
Si has identificado un problema, debes intentar solucionarlo. Hay que comenzar por la comunicación constructiva, la articulación de tus propias necesidades y el tratamiento transparente de tus propios problemas.
Incluso puedes decirle a tu pareja que no dude en hablar contigo si aprecia en ti señales contradictorias. Si la conversación no es suficiente para cambiar el propio comportamiento, se debe buscar apoyo externo. Pueden ser amigos o un terapeuta capacitado.
Si no quieres ir a terapia, puedes intentar regular tus propias emociones. El primer paso es detener el comportamiento en cuanto lo aprecies: cambia de tema o sal a dar un paseo. Luego, con un poco más de calma, puedes realizar los siguientes ejercicio:s
- Haz una lista de los comportamientos tóxicos que descubras en ti misma. Es importante ser lo más específico y detallado en la descripción de cada comportamiento.
- Intenta descubrir las creencias, pensamientos y emociones que dan lugar a esos comportamientos tóxicos.
- Busca maneras de actuar alternativas, mejor adaptadas a la realidad y respetuosas con las otras personas. Se puede elaborar un plan para decidir qué comportamientos se van a abandonar.
- Existen actividades y técnicas que ayudan a cambiar: hacer ejercicio aumenta la autoestima y reduce la tensión psicológica, meditar ayuda a conocerse mejor, a observarse con cierta distancia, y la psicoterapia puede enseñar, por ejemplo, a desarrollar habilidades sociales.
Importante: en realidad, no existen las personas tóxicas
Una persona nunca puede ser definida como tóxica. Tanto si dices "eres tóxico" o "soy tóxica" estás profundamente equivocada.
Lo que son tóxicos son los comportamientos o las actitudes y siempre se pueden modificar. Todas las personas desarrollan en algún momento un comportamiento que puede ser tóxico, si bien es cierto que algunas son más o mucho más aficionadas.
Comportamiento tóxico, ¿la única opción es la separación?
Por supuesto, puedes separarte por consideración hacia la otra persona. Pero esto no es automáticamente la solución, porque el echarse a un lado también puede ser un comportamiento tóxico.
La persona tóxica que se aleja de su pareja y no da explicación alguna, provoca daño emocional. Es más aconsejable articular los problemas y dejar que la otra parte decida si los abordará.
Las parejas funcionales que se comunican de forma saludable también pueden influir positivamente en determinados comportamientos, siempre que la parte manipuladora se comunique abiertamente y trabaje en su comportamiento.