El aire seco y frío del invierno, más cuando se sufre una ola de frío, hace que la piel de las manos se reseque. El manto hidrolipídico de la piel se altera y puede, incluso, fracturarse, lo que da lugar a la aparición de grietas.

Las glándulas sebáceas, al disminuir la secreción de su manto hidrolipídico, nutren menos la epidermis. Estos factores favorecen que la piel se deshidrate, pierda brillo, elasticidad y se vuelva más sensible.

Conviene adoptar algunas medidas para cuidar las manos y prevenir estos problemas. Cuidándola convenientemente, se pueden reducir los daños y mantenerla sana y radiante.

Consejos para cuidar las manos cuando hace frío

Las manos sufren especialmente las agresiones del frío al estar más desprotegidas. Su perfusión sanguínea es menor, dado que quedan alejadas del corazón y se mojan a menudo.

Se aconseja emplear guantes y cremas grasas, que las hidraten y las protejan. Son recomendables cremas reparadoras que posean mayor porción oleosa, especialmente cuando la piel está más dañada. Es conveniente aplicarlas regularmente y siempre después de cada lavado y al finalizar el día.

ara el cuidado habitual de las manos puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

  • El agua caliente favorece la eliminación de la grasa de la piel. Es mejor lavarse con agua fría o tibia.
  • Utiliza agua jabonosa o una pastilla a base de glicerina vegetal.
  • Si lavas los platos con las manos, ponte guantes.
  • El mejor momento para aplicar la crema es inmediatamente después del lavado, cuando la capa superior de la piel todavía está húmeda, porque puede absorber mejor los ingredientes. Ponte un poco de crema o de aceite de almendras puro después de cada lavado.
  • De vez en cuando, ponte en las manos una capa espesa de crema, sobre todo alrededor de las uñas, y déjate puestos unos guantes de algodón durante toda la noche. Por la mañana tendrás unas manos increíblemente suaves.
  • Una vez a la semana, realiza una exfoliación suave con un producto natural y después sumerge las puntas de los dedos en aceite de oliva durante 20 o 30 minutos.

Por qué usar una crema de manos si hace frío

Las cremas de manos tienen una proporción mayor de ingredientes oleosos que otros productos para la piel. Deben favorecer la recuperación del manto graso que se ha deteriorado, pero sin dejar una sensación grasa en las manos. Ingredientes apropiados son los aceites de coco, jojoba o almendras dulces, o la manteca de karité.

También pueden contener avena, que suaviza y desinflama la dermis, lanolina, que evita la pérdida de humedad, y aceites esenciales con poder calorífico como los de romero y tomillo.

La mejor crema de manos para el frío

Las cremas de manos son un producto estrella en cualquier droguería, pero las convencionales están cargadas de componentes derivados del petróleo y algunos de ellos son declarados enemigos de la piel y de la salud.

Por ejemplo, algunas cremas contienen la fragancia "lilial" (o butilfenil metilpropional), una molécula que ha sido clasificada como tóxica para la reproducción y que, por decisión de las autoridades sanitarias europeas, no podrá estar a la venta en los productos que se vendan a partir del próximo 1 de marzo.

También se puede encontrar formaldehído, compuesto alergénico e irritante que puede liberarse del conservante diazolidinyl urea. Paradójicamente, no es extraño encontrarlo en cremas que se presentan como hipoalergénicas.

Aún hay más: los productos convencionales contienen a menudo parabenos, que son disruptores hormonales; polietilenglicoles (PEGs), que pueden hacer que la piel sea más permeable a materias extrañas; pueden contener compuestos orgánicos halogenados como la clorfenesina, que también es alergénica, o pueden estar contaminadas con hidrocarburos aromáticos, que pueden ser cancerígenos (estos pueden encontrarse en los productos que contienen ingredientes como "paraffinum liquidum" o "aceite mineral").

Por todas estas razones, la mejor elección es una crema de manos con una certificación natural o ecológica, pues estará libre de estos productos y otros derivados del petróleo.

Cómo cuidar la piel del resto del cuerpo cuando hace frío

En cuanto al cuerpo, es aconsejable aplicar un aceite corporal vegetal tras la ducha, para crear una película protectora que cuide la piel, la mantenga hidratada y la abrigue. Mediante el masaje que se realiza para extenderlo se mejora la circulación sanguínea y el retorno venoso.

Qué cremas usar para el cuerpo cuando hace frío

El cutis es una de las zonas más sensibles a las inclemencias del tiempo. Para cuidarlo y protegerlo se deben emplear cremas más densas, untuosas y de mayor porción grasa con karité o aguacate; o ceras naturales como las de carnauba, candelilla o membrillo, que actúan de barrera protectora y que refuerzan el manto hidrolípico.

Se les pueden añadir aceites esenciales como los de romero o tomillo, de alto poder calorífico y siempre se deben aplicar antes de una exposición al frío.

Puedes utilizar cremas de noche por la mañana, ya que son más nutritivas y suelen tener mayor proporción lipídica.

Y en las pieles más finas y secas, se puede recurrir a mascarillas hidratantes y nutritivas.

En invierno es especialmente importante renunciar a las parafinas y las vaselinas que dan sensación falsa de hidratación y suavidad, pero que, a menudo, poseen un efecto rebote, que hace que el cutis se seque más tras su aplicación.

En todos los casos, se tiene que restaurar la crema al mediodía para aportar más protección y nutrientes a la piel.

Cómo limpiar la piel cuando hace frío

Especial atención se debe prestar también a la limpieza del cutis, empleando leches, que son más protectoras que los jabones y las lociones.

Los labios, con su fina piel, no cuentan con glándulas sebáceas que los nutran. Por eso conviene cuidarlos con mantecas vegetales (cacao o karité), protectores (cera de abeja), o distintos extractos vegetales, como los de la caléndula o la manzanilla

Por último, tampoco se debe descuidar la protección solar. Conviene utilizar, al igual que en verano, productos con filtros minerales ecológicos, aunque con factores más bajos.