Melisa

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La melisa, planta de poderosa fragancia, constituye un clásico remedio tradicional y de herbolario para calmar los nervios, mejorar las digestiones pesadas o nerviosas y aliviar la jaqueca.

La melisa (Melissa officinalis) se conoce también como toronjil, por su penetrante sabor a cítrico. También se la llama cidronela o cedrón, por el mismo motivo. No cabe duda de que es una de las plantas medicinales de mejor sabor, cuando se toma en infusión, tanto en caliente como en frío.

Emparentada con las mentas y el tomillo –las labiadas–, la melisa es una planta discreta, de hasta 70 cm de alto, recubierta de una fina pilosidad, con las hojas ovaladas y flores de color rosado o blanco, agrupadas en verticilos. Es común en toda Europa, donde florece en primavera, y aparece en ambientes húmedos, como riberas, barrancos, torrentes y prados húmedos.

Con fines medicinales de la melisa se cosechan las sumidades floridas, que desprenden un intenso aroma cítrico. Este aroma cítrico se transmite a la infusión de melisa, que resulta muy agradable.

Propiedades de la melisa

Como ocurre con otras plantas de la misma familia, la melisa es muy rica en aceite esencial, con terpenos (limoneno, pineno), citral y citronelal y alcoholes (linalol). Contiene también ácidos fenólicos, como el clorogénico y el caféico, flavonoides, principios amargos y taninos.

Se le atribuyen las siguientes propiedades:

  • Propiedades digestivas.
  • Propiedades carminativas.
  • Propiedades diuréticas.
  • Propiedades antisépticas.
  • Propiedades antivíricas.
  • Propiedades antiespasmódicas.
  • Propiedades ligeramente sedantes.
  • Propiedades expectorantes.
  • Propiedades cicatrizantes.

¿Para qué sirve la melisa?

Melisa para la digestión:

La melisa es un excelente tónico digestivo y nervioso. Se indica para:

  • Aliviar digestiones pesadas o digestiones alteradas por acumulación de nervios.
  • Eliminar la hinchazón y los gases.
  • Mejorar diarreas, sobre todo cuanto pueden tener un origen nervioso.
  • Tratar alteraciones hepáticas leves, en alergias alimentarias e intoxicaciones ligeras.
  • Aliviar la jaqueca asociada a trastornos digestivos o hepáticos, en combinación con plantas analgésicas.

Melisa para las nervios:

Como planta relajante y al mismo tiempo diurética, la melisa ayuda a controlar la tensión arterial, las palpitaciones nerviosas y el insomnio, pero su eficacia en este punto es limitada. Puede contribuir a rebajar los estados nerviosos, en caso de irritabilidad, ansiedad leve, taquicardias y estrés.

Melisa para la mujer:

La melisa es buen aliado de la salud de la mujer. Se utiliza para tratar la tensión menstrual, la dismenorrea y algunos síntomas de la menopausia, como el dolor muscular, las cefaleas o el insomnio.

Melisa para las afecciones respiratorias:

Como planta antiséptica y expectorante, generalmente en combinación con plantas mucilaginosas y antitérmicas, la melisa está indicada como remedio tradicional en resfriados, episodios gripales, otras infecciones víricas, bronquitis, alergias respiratorias y como apoyo en procesos asmáticos leves o muy leves.

Melisa para la piel:

La melisa, en forma de jugo de la planta fresca, se ha usado para aliviar la molestia por picaduras de insectos, como avispas, tábanos, mosquitos o incluso hormigas.

Puede ser una solución natural para el tratamiento del herpes simple, aunque su eficacia no está suficientemente probada. Se ha usado como cicatrizante sobre heridas superficiales, golpes y magulladuras.

Cómo tomar melisa

La melisa se toma principalmente en forma de infusión, con el aliciente de su buen sabor. Lo habitual es que se recomiende tomar dos tazas al día, sin necesidad de endulzar.

La puedes encontrar también en forma de tintura, en gotas de extracto líquido y el jugo de la planta fresca, para tomar unos 2 ml hasta tres veces al día.

La infusión concentrada se aplica empapando compresas o bien en baño local como vulneraria y cicatrizante sobre impurezas de la piel. La infusión se aplica igualmente en baño como relajante muscular.

El aceite esencial se usa con este mismo fin, en forma de masaje o fricción, diluido con la infusión de melisa, rosa mosqueta y hamamelis.

Cómo tomar melisa para dormir mejor:

Puedes hacerte una infusión de melisa simple o bien combinarla con pasiflora, amapola de California, lúpulo y naranjo amargo. Se toman dos tazas al día, la última una media hora antes de acostarse.

  1. Mezcla a fondo las plantas a partes iguales (por ejemplo, unos 15 g de cada).
  2. Separa 5 g de esta mezcla por vaso de agua que vayas a preparar.
  3. Hierve el agua un minuto y deja que repose 10 minutos más, tapado. 

Cómo tomar melisa para la ansiedad:

Se puede tomar una infusión de melisa combinada con espino albar, valeriana, tilo, lavanda y mejorana, más anís estrellado.

  • Mezcla las plantas a partes iguales.
  • Separa una cucharada sopera rasa de la mezcla por vaso de agua.
  • Pon a hervir 2 minutos y deja que repose, tapado, otros 10.
  • Cuela y agrega un endulzante natural, como el sirope de ágave o similar.

 Se recomienda tomar hasta tres vasos al día, mientras persistan los síntomas.

Cómo tomar melisa para la indigestión nerviosa, con diarrea:

Se puede preparar una infusión de melisa con salicaria, rosal silvestre, manzanilla romana e hinojo.

  1. Mezcla bien las plantas a partes iguales (por ejemplo 20 g de cada).
  2. Separa una cucharada de esta mezcla por cada taza a preparar.
  3. Deposita las hierbas en una tetera y vierte sobre ellas el agua recién hervida.
  4. Deja que repose unos 10 minutos y lo filtras.

Se toman dos tazas al día, tras las comidas.

Qué es el agua del Carmen

El agua del Carmen es un licor que se elaboraba con plantas medicinales, entre ellas, la melisa, pero también el romero, la canela, la  nuez moscada y limón, más un cierto porcentaje de alcohol.

Ahora poca gente sabe o se acuerda de la célebre agua del Carmen, pero se consideraba un remedio prodigioso que servía para casi todo, sobre todo para la digestión, la migraña, los gases y hasta la depresión. Algunas personas acababan abusando de ella, en especial en ambientes rurales, y se producían no pocas adicciones al alcohol por esa vía. Al agua del Carmen se la conocía también como agua de melisa o agua de toronjil.

Contraindicaciones de la melisa

La melisa es una planta básicamente segura en la mayoría de sus presentaciones. No obstante es preciso no abusar de ella, y no sobrepasar las dosis preceptivas.

El aceite esencial por vía interna debe ser tomado con precaución y siempre diluido. Puede originar bradicardias, apneas e hipotensión y está contraindicado en el embarazo, la lactancia y para niños menores de 12 años.

Por Jordi Cebrián, experto en fitoterapia

 

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