Todo el año es importante mantener un buen nivel de hidratación pero en verano, con la llegada del calor, debemos prestar más atención a este aspecto.
El agua representa más del 60% del peso del cuerpo, tiene muchas funciones vitales y es indispensable para un buen funcionamiento corporal. Si llegamos a la deshidratación notaremos cansancio, dolor de cabeza, dificultades para concentrarnos y hasta una disminución del rendimiento físico y cognitivo.
Se recomienda hacer comidas ligeras, con pocas grasas y refrescantes. Los ingredientes indispensables son frutas y verduras ricas en agua, minerales y vitaminas, que aportan pocas calorías y cuya digestión no eleva la temperatura corporal.
Mantén una buena hidratación con frutas y verduras de temporada