Ya estamos en pleno calor de verano, esto significa para muchos de nosotros buscar escapadas para estar en remojo unas horas ya sea bien dentro de una piscina o en el mar.

Nuestra piel queda claramente resentida con la sobreexposición al sol y por el contacto con el cloro y otras sustancias químicas que añaden en el agua de las piscinas. Esto es algo que todos sabemos y hemos experimentamos, y estos mismos factores afectan al estado de nuestro cabello también.

Cabello crespado, seco y quebradizo es la queja más frecuente durante las épocas de calor, pero como todo, deberemos cuidar de él y protegerlo para que se mantenga bien nutrido e hidratado.

Otro tema que “preocupa” a menudo sobre el cabello, es el tiempo que toma en crecer. Esta fue mi cruzada durante tiempo, en el que mes tras mes, aún y tener una melena de león (por la cantidad de cabello que tengo) parecía que no creciera ni un milímetro, además, al usar siempre recogidos con coleteros dañinos tampoco ayudaban mucho a que se cumpliera mi propósito.

Fortalece tu cabello a través de la alimentación

Al hacer el cambio de alimentación me di cuenta de que el cabello no está solamente relacionado con aquello que comemos sino en cómo son nuestras digestiones y nuestra circulación sanguínea.

A día de hoy y desde entonces, mantengo una melena medianamente larga, hasta por debajo del pecho, y un cabello con unas raíces muy fuertes. Pero esto no siempre ha sido así… así que en este artículo voy a compartir algunos de los trucos que a mi me han ayudado… ;-)

1. Dejar salir

Empecemos en que lo primero que debemos hacer es dejar salir lo malo para que lo bueno nos nutra bien. Por muy orgánico y muchos superfoods que pongas en tu plato, si tus digestiones son pésimas no vas a asimilar adecuadamente todos los nutrientes de los que podrías estar enriqueciéndote.

Y si tu circulación tampoco no está en su mejor estado, esto significa que la sangre portadora de oxígeno y nutrientes no llegará adecuadamente a las extremidades de tu cuerpo, incluyendo los folículos de tu cabello. Aquí es cuando tu cabello empieza a debilitarse, a quebrarse fácilmente, caer con más frecuencia y a crecer muy lentamente.

2. Come semillas

Como las semillas de chía o las de lino por su alto contenido en omega-3, que ayuda a nuestro cuerpo a equilibrar los niveles de ácidos graso esenciales y promueve una mejor circulación.

Su elevado contenido en fibra soluble, y esto lo podemos ver, comprobar y saborear en los deliciosos pudin de chía, nos ayuda a limpiar el organismo y asiste en las digestiones. Además estas semillas contienen elevadas cantidades de antioxidantes, minerales, aminoácidos.

3. Bebe leche de semillas de cáñamo

Una vez más por su elevado contenido en ácidos grasos omega 3. Es tan fácil de preparar como batir 1 taza de semillas crudas junto a 1 litro de agua de calidad y filtrar la mezcla con un malla de hacer quesos.

Además las semillas de cáñamo contienen muchos minerales y todos los aminoácidos esenciales, pero en especial es una fuente importante del aminoácido triptófano, precursor de la serotonina (la conocida hormona de la felicidad) y que también promueve un buen sueño y descanso.

Si dormimos bien y nos despertamos descansados y reparados, gestionamos mejor el estrés y tenemos más energía para los procesos digestivos y de circulación, y esto sí repercute en hacer crecer un pelo más sano.

Es un efecto domino, pueden parecer muchos detalles, pero todo está interconectado y todo se debe tener en cuenta.

4. Come almendras

Tener la piel seca es una mala señal para la salud de tu cabello. La deshidratación puede acentuar una circulación y digestión pésima, lo que conlleva a un pelo aún más seco y quebradizo. Las almendras son una muy buena opción para las pieles secas pues son muy ricas en vitamina E, el mejor antioxidante para la dermis.

Es preferible si las dejas en remojo la noche anterior par rehidratarlas y activarlas, y recuerda enjugarlas bien antes de comerlas (podrás guardarlas activadas en la nevera durante unos 3 días más si es que no las consumes todas al momento).

Sí, ya sé que te estarás preguntando si este paso es realmente necesario, con la de cosas ha hacer que tenemos en nuestro día a día y el poco tiempo del que disponemos, pero yo siempre quiero compartir la que será la opción más óptima, y si lo miras bien, solo toma 5 segundos hacerlo.

Remojar/germinar las semillas, frutos secos y granos ayuda a mejorar sus digestiones y absorber sus nutrientes y eliminar enzimas inhibidores y ácidos de su superficie.

Otro tip, será usar champús naturales con extracto de aceite de almendras.

5. Haz una buena depuración

Esto es a lo que nos llevaba el punto 1. Es muy recomendable hacer una limpieza del organismo de vez en cuando – idealmente en cada estación – para que tu sistema digestivo descanse y se limpie de toxinas y mocos, lo que a la vez ayudará a mejorar la circulación.

Las depuraciones que propongo son básicamente comer limpio, estar 5 días comiendo solo alimentos naturales, no procesados y de origen vegetal, sin abusar de frutos secos ni semillas por su alto contenido en grasa (aunque sea de la saludable), y aumentar los vegetales de hoja verde.

Y si queremos llevarlo un paso más allá, recomiendo los semi-ayunos a base de zumos y batidos verdes, durante 1-3 días, según tu nivel de aceptación. Esta última opción, si se hace bajo sin ningún tipo de supervisión profesional, siempre debe realizarse una vez ya hemos limpiado nuestra alimentación, de lo contrario los síntomas depurativos pueden resultar muy molestos.

6. Hazte masajes en el cuerpo cabelludo

Esto estimula a la circulación del área y en consecuencia mejora el crecimiento del cabello. Date un buen masaje cada vez que te limpias el pelo o cada mañana o noche como parte de tu ritual que incluye lavarte los dientes y el rostro.