Los hombres tienden a enfermarse más gravemente y a morir con mayor frecuencia a causa de enfermedades infecciosas. Por eso los investigadores han supuesto que las mujeres deben tener un sistema inmunitario más fuerte y activo hasta la menopausia. Esta idea se ha confirmado en varios estudios.

el doble cromosoma x otorga una ventaja inmunitaria a las mujeres

Según varios estudios, el hecho de que las mujeres tengan un sistema inmunológico más fuerte probablemente esté relacionado con la combinación de cromosomas.

Según la revista Pharmazeutische Zeitung, la mayoría de los genes que influyen en el sistema inmunitario se encuentran exclusivamente en el cromosoma X. Las personas que en la investigación se definen como mujeres tienen dos de estos cromosomas.

Durante mucho tiempo se supuso que el segundo cromosoma X estaba completamente inactivo y, por tanto, no tenía ningún efecto sobre las reacciones inmunitarias.

Esta tesis se considera refutada. Ahora está claro que los genes del segundo cromosoma X también pueden desempeñar un papel en las respuestas inmunitarias. Esto significa que las personas con dos cromosomas X en su cuerpo poseen una mayor cantidad de mecanismos de defensa diferentes disponibles.

LOS ESTRÓGENOS ESTIMULAN LA INMUNIDAD

Las hormonas sexuales también tienen una fuerte influencia en nuestro sistema inmunológico: el estrógeno puede impulsar respuestas inmunitarias.

La testosterona, por otro lado, tiende a inhibir el trabajo del sistema inmunológico y a suprimir las reacciones inmunitarias. Según los investigadores, cabe señalar que el equilibrio hormonal cambia durante el ciclo menstrual, aunque no está claro cómo estos cambios afectan al sistema inmunológico. Después de la menopausia se produce una disminución del funcionamiento del sistema inmunológico debido a los cambios hormonales.

Sistema inmunológico fuerte y enfermedades autoinmunes

Parece que todo son ventajas para las mujeres, pero la fortaleza inmunitaria tiene un efecto secundario indeseado: tambien significa que las mujeres padecen con mayor frecuencia enfermedades autoinmunes. En estos trastornos el sistema inmunitario se dirige contra células y tejidos del propio cuerpo.

Las enfermedades autoinmunes típicas incluyen, por ejemplo, la inflamación intestinal crónica (como la enfermedad de Crohn), la diabetes tipo 1 o la esclerosis múltiple.

Además, un sistema inmunológico fuerte hace que las mujeres sufran con mayor frecuencia reacciones intensas a las vacunas y efectos secundarios indeseables. La ventaja es que dosis más pequeñas serían suficientes para garantizar una protección completa. Además, la inmunidad les dura más a las mujeres.

¿Qué papel juega nuestro comportamiento?

El hecho de que los hombres padezcan determinadas enfermedades de forma más grave también podría deberse a su comportamiento. Los hombres tienden a beber más alcohol, fumar y comer alimentos poco saludables.

Alrededor del 35% de todos los hombres en todo el mundo fuman. Para las mujeres, la cifra es sólo de alrededor del 6%. Aunque a menudo se ha echado la culpa del comportamiento masculino a la testosterona porque esta hormona podría disminuir la conciencia de riesgo, hoy se cree que esta idea es un mito.  Los efectos de la testosterona en este sentido se exageran y no se han confirmado con las investigaciones.

Un estudio de 2009 sugiere que es más probable que las diferencias en el comportamiento y en el estilo de vida de mujeres y hombres sean más adquiridas que innatas. Por tanto, la educación y la socialización juegan un papel importante en el diferente comportamiento entre los sexos.

Referencias científicas:

 

  • Carola Horn, Rosanne Sprute, Alina Chloé Kretschmer, et al. Das Geschlecht in der Infektiologie – wie Geschlechtsunterschiede die Immunantwort auf Infektionen beeinflussen. Inn Med .
  • Sean Harrison, Neil M. Davies, Laura D. Howe,et al; Testosterone and socioeconomic position: Mendelian randomization in 306,248 men and women in UK Biobank. Science Advances.
  • Alison L. Booth, Patrick J. Nolen. Gender Differences in Risk Behaviour: Does Nurture Matter? IZA Discussion Paper.