La alergia a los pendientes ocurre como una reacción a ciertos metales o materiales que forman parte de su composición. 

A menudo no se tolera el níquel, pero el cobalto, el paladio y el cromo también pueden provocar reacciones alérgicas.

alergia a pendientes u otras joyas: ¿cuáles son los síntomas?

Entre los síntomas que puedes tener si tienes alergia al níquel u otro de los metales de los pendientes u otras joyas, o si no los toleras bien, lo más comunes son:

1. Enrojecimiento y sarpullido

Una reacción alérgica puede provocar enrojecimiento de la piel alrededor del lóbulo de la oreja. También puede producirse una erupción con picazón.

2. Hinchazón

Si no se toleran los pendientes, puede producirse hinchazón del lóbulo de la oreja, que puede ir acompañado de dolor u otras sensaciones.

3. Picazón

Una reacción alérgica a menudo puede causar una picazón intensa. La necesidad de rascarte constantemente el lóbulo de la oreja puede ser una señal de que no toleras los pendientes.

4. Ampollas

En algunos casos, pueden aparecer pequeñas ampollas o pústulas en la piel si eres alérgica a los pendientes.

5. Dolor o llagas

En reacciones alérgicas graves, los lóbulos de las orejas pueden doler o incluso desarrollar pequeñas heridas abiertas.

Es importante tener en cuenta que es posible que estos síntomas no siempre aparezcan de inmediato. A veces pueden pasar algunas horas o incluso días hasta que se produzca una respuesta alérgica.

Si notas signos de alergia, debes quitarte los pendientes y consultar con un médico para tratar la afección e identificar los posibles alérgenos causantes.

¿Qué hacer ante una alergia al níquel?

Evidentemente el primer paso es quitarte las joyas que causan alergias y, en general, minimizar el contacto con el níquel, que es el alérgeno más frecuente. Usa pendientes y joyas que no contengan níquel ni alérgenos.

Muchos metales contienen níquel, como el oro, la alpaca o el acero, aunque en este el níquel se libera muy difícilmente.  

Cómo aliviar los síntomas

Para aliviar los síntomas agudos, como enrojecimiento, picazón y sarpullido, se pueden aplicar ungüentos o cremas antialérgicas.

En el caso de que la reacción alérgica sea grave, también se puede tomar antihistamínicos para aliviar los síntomas de una reacción alérgica, como picazón y sarpullido. Estos medicamentos te los debe recetar el médico.

Si se produce inflamación en el orificio de la oreja, pueden ser útiles las compresas con infusión de manzanilla o una fina capa de ungüento de zinc, como el que se usa para las escoceduras del pañal de los bebés.

Cómo seguir usando los pendientes que te han causado alergia

El níquel se puede liberar más fácilmente del metal por el efecto del sudor o la humedad ambiental. Por lo tanto, es importante mantener las joyas secas y quitártelas al hacer ejercicio o nadar.

Si quieres seguir usando tus pendientes a pesar de tener alergia, puedes usar una capa protectora para reducir el contacto directo con la piel. Existen barnices o películas protectoras especiales que se pueden aplicar a las joyas.

La alergia al níquel es crónica y no se puede curar. Las medidas anteriores tienen como objetivo minimizar el contacto con este material y controlar los síntomas.

Pendientes hipoalergénicos y otras joyas que puedes llevar

Para las personas con alergia al níquel o piel sensible, existen joyas especiales llamadas "hipoalergénicas". Te damos algunas opciones que podrían ser adecuadas:

1. Joyas de acero inoxidable

El acero inoxidable es generalmente hipoalergénico, pues aunque contiene níquel este no se libera. Es una opción asequible y duradera para personas con piel sensible.

2. Joyas de titanio

El titanio es un metal ligero e hipoalergénico que suele ser bien tolerado por personas con piel sensible. Por lo tanto, también es una buena opción para cualquier persona con alergias.

3. Joyas de oro

Las joyas de oro de alta calidad con 14 quilates o más suelen contener menos níquel y, por lo tanto, muchas personas con alergia al níquel las toleran mejor. Asegúrate de que las joyas no estén chapadas en oro, ya que el revestimiento puede desgastarse y liberar níquel.

4. Joyas de plata

La plata pura (plata de ley) también puede ser una buena opción, ya que tiende a contener metales menos alergénicos. Las joyas, como los pendientes, deben tener un baño de rodio para minimizar el contacto directo con la piel.

5. Joyas de plástico o acrílico

Las joyas de plástico o acrílico también pueden ser una alternativa libre de alérgenos. Otra ventaja: son ligeros, asequibles y están disponibles en muchos diseños diferentes.

Es importante limpiar bien las joyas antes de usarlas para eliminar cualquier residuo o alérgeno. También es recomendable limpiar y cuidar las joyas a intervalos regulares para minimizar la irritación de la piel.