Cada año se fabrican más de 300 millones de toneladas de plástico que acaban en el medio ambiente junto a otros miles de residuos. Desde la Segunda Guerra Mundial se han producido unos 5 mil millones. Según los expertos, podría llegarse a 30 mil a final de siglo.
En el mar, el desgaste genera peligrosas micropartículas que consumen los peces.
¿Cuánto tardan en desgradarse los residuos?
Estos son los años que tardan en descomponerse los residuos más habituales como los bricks, las bolsas de plástico o las latas de conseva.
- Envases de brick: 30 años.
- Prendas sintéticas: 40 años.
- Bolsas de plástico: 150 años.
- Pilas: 1000 años.
- Envases de plástico: 300 años.
- Vasos aislantes: 50 años.
- Latas de conserva: 50 años.
- Latas de refresco: 200 años.
- Hilo de pescar: 600 años.
- Botellas de plástico: 450 años.
- Pañales desechables: 450 años.
- Anillas de plástico: 400 años.
¿Por qué debemos usar menos plástico?
No sólo estamos hablando de una cuestión ecológica, nuestra salud también está en juego.
Un material que nos enferma
Nos exponemos a las sustancias químicas del plástico durante todo el día a través del aire, el polvo, el agua, los alimentos y los productos de consumo. Algunas de ellas han demostrado afectar a la salud reproductiva, generar malformaciones genitales, trastornos inmunitarios y nerviosos, deficiencias intelectuales y varios tipos de cáncer, además de obesidad y diabetes.
Por si fuera poco, al descomponerse, el plástico libera otros tóxicos (metales pesados, colorantes, flexibilizantes o retardantes de llama). Y cuando se incinera produce dioxinas cancerígenas que van al aire.
El impacto de nuestros residuos
Las ballenas se mueren de hambre porque sus estómagos se llenan con nuestros residuos plásticos. Así lo comprobaron los zoólogos que practicaron la necropsia a 13 ballenas varadas a principios de 2016 en la costa alemana. En su interior se halló una red de pesca de 13 m de largo, una pieza de plástico de 70 cm procedente de un coche y pedazos de basura similar que habían confundido con comida.
No son las únicas: el plástico mata a unos cien mil mamíferos marinos cada año.
La muerte de estos cetáceos es una triste metáfora de lo que está sucediendo con este tipo de residuos, que contaminan todos los rincones del planeta, como confirma un reciente estudio de la Universidad de Leicester.
El profesor Jan Zalasiewicz, director del estudio, asegura que los seres humanos hemos producido tantos residuos de este material que se podría recubrir la Tierra en su totalidad con film plástico.
“El impacto será colosal”, asegura Zalasiewicz. “El problema es que el plástico es muy lento en degradarse, por lo que vamos a tener este problema durante mucho tiempo”.
Como dice Annie Leonard, autora de La historia de las cosas y una activista antiplástico de primera fila, en esta lucha “no estamos solos. En todo el mundo hay un nuevo tipo de economía y cultura que sirve al planeta y a su gente, en lugar de sacrificarlos por el beneficio de unos pocos”.