En 2022, en España se entregaron para reciclar más de 1,6 millones de toneladas de envases domésticos, un 3,6% más que en 2021, de acuerdo con Ecoembes. Las cifras de reciclaje en nuestro país han aumentado mucho en los últimos años, pero todavía están por debajo de las de otros países europeos o de los objetivos establecidos por la Unión Europea para 2025.
Reciclar, además de dar un nuevo uso a los residuos, es esencial para ahorrar energía, reducir la contaminación y ayudar a mitigar el cambio climático.
Aunque, a grandes rasgos, casi todos sabemos a qué contenedor va cada residuo, a veces surgen dudas: ¿dónde hay que tirar el papel de aluminio?, ¿el tubo de pasta de dientes va al contenedor amarillo?, ¿y las cajas de madera?...
Qué se tira en el contenedor amarillo
Es el contenedor de los envases de plástico y metálicos (aunque no todos los productos de plástico deben tirarse el él).
Lo que sí hay que tirar en el contenedor amarillo:
- Botellas o envases de plástico.
- Bolsas de plástico (limpias y secas), excepto las bolsas de basura.
- Envases de corcho blanco o poliestireno expandido (porexpán).
- Latas de conservas, latas de bebidas y envases metálicos (como aerosoles).
- Briks, es decir, envases de cartón para leche, zumos y otras bebidas.
- Bandejas de aluminio.
- Tapas y tapones de plástico o metal y chapas.
- Tubos de pasta de dientes.
- Tarrinas y tapas de yogur.
- Bandejas de corcho blanco.
- Papel de aluminio.
- Papel film.
- Cajas de madera de frutos y verduras o vinos y otras bebidas.
- Envases de cerámica como los de los yogures o cuajadas.
Aunque a menudo crea confusión, no hay que tirar en el contenedor amarillo productos de plástico como juguetes estropeados, biberones, chupetes, utensilios de cocina o cubos de plástico. Todos ellos van al contenedor gris.
Qué se tira en el contenedor azul
El contenedor azul es el del papel y el cartón. En él van:
- Periódicos y revistas
- Cajas de cartón (aplanadas).
- Papel de oficina y de embalaje.
- Envases de cartón de alimentos, calzado, productos congelados…
Debes tener en cuenta que los briks no están hechos solo de cartón, también contienen plástico y aluminio, y es por ello que van al contenedor amarillo.
Tampoco van al contenedor azul las servilletas ni el papel de cocina usado, que va al contenedor de residuos orgánicos.
Qué se tira en el contenedor verde
El verde es el contenedor del vidrio (no cristal) y en él puedes tirar:
- Botellas, tarros y frascos de vidrio de cualquier color (recuerda retirar los tapones de plástico o metal antes y tirarlos en el contenedor amarillo).
¡Ojo! El cristal no es reciclable y no debe tirarse en el contenedor verde. Aunque son dos términos que a menudo se confunden y se usan indistintamente, vidrio y cristal no son lo mismo: el vidrio es resultado de la fusión de diferentes materias primas (sílice, sosa y caliza) y tiene una estructura irregular, mientras que el cristal es un sólido perfecto que contiene óxido de plomo, que posee una estructura atómica regular. El vidrio se usa en artículos cotidianos, mientras que el cristal se prefiere para piezas decorativas y cristalería. Objetos como las copas, las bombillas o los espejos deben llevarse al punto limpio
Qué se tira en el contenedor marrón (contenedor orgánico)
En el contenedor orgánico, que suele ser de color marrón y aún no está en todas las comunidades autónomas, van todos aquellos restos que se pueden convertir en compost, como:
- Restos de comida y cáscaras de frutas y verduras.
- Cáscaras de huevo.
- Posos de café y bolsitas de té.
- Servilletas y papel de cocina usados.
- Residuos vegetales.
Qué tirar en el contenedor gris
El contenedor gris es para todos aquellos residuos que no se pueden reciclar ni convertir en compost, como:
- Pañales.
- Productos sanitarios (como compresas o toallitas sanitarias).
- Objetos de cerámica.
- Arena para animales domésticos.
- Colillas.
- Ciertos plásticos (juguetes, utensilios de cocina…).
Qué se puede llevar al punto limpio
Además de los contenedores que hemos mencionado, hay puntos de recogida de determinados artículos, lo que se conoce como puntos limpios. En ellos se recogen objetos que no pueden depositarse en los contenedores porque son demasiado grandes o peligrosos, por ejemplo: electrodomésticos, dispositivos electrónicos, objetos de cristal, restos de pintura, aceite de cocina o de motor, muebles, productos químicos…