Tan pronto como los niños comienzan a interesarse por la “comida real”, muchos padres se preguntan qué bocados saludables pueden ofrecerles.

Además de verduras, frutas, legumbres y cereales, se les puede ofrecer algunas comidas apetitosas como galletas, palitos y panecillos, siempre que sean de elaboración casera con ingredientes saludables naturales.

Al preparar recetas al horno para niños se recomienda evitar el azúcar y la harina blancos y prepararlos de manera que la corteza sea blanda, sobre todo en el caso de los bebés.

1. Galletas caseras sin azúcar para niños

Hacer galletas caseras es la mejor manera de asegurarnos de que nuestras galletas contienen ingredientes de calidad y de que no están cargadas de azúcar. Y, para hacer unas galletas saludables para bebés o niños, no necesitas muchos ingredientes. Un ligero dulzor natural es suficiente para convencer a los más pequeños en cuanto a sabor.

Ingredientes (para unas 20 galletas):

  • 180 g de harina de espelta blanca
  • 60 g de copos de avena finos
  • 8-10 dátiles blandos o 4-6 cucharadas de pasta de dátiles o un plátano muy maduro
  • 40 ml de aceite de oliva
  • 60 ml de agua o agua de remojo de dátiles

Elaboración:

  1. Si los dátiles están duros, remójalos en agua durante unas horas (o durante toda una noche) antes de procesarlos.

  2. Pon los dátiles junto con el aceite de oliva y el agua en una licuadora o picadora y tritúralos hasta obtener una pulpa gruesa. Como alternativa a los dátiles enteros, tritura un plátano maduro o usa pasta de dátiles.

  3. Forma bolitas con la masa terminada, aplánala en galletas, colócalas en una bandeja para hornear o extiende la masa y corta las galletas con un molde.
  4. Horne las galletas durante 15-20 minutos a 180 ° C (calor superior / inferior).

Es conveniente no pasarse con el tiempo de horneado, aunque parezca que están blandas al salir del horno, pues se endurecen cuando se enfrían.

Las galletas para bebés se pueden conservar durante varias semanas si se almacenan en un lugar fresco y seco. Si deseas hornear una cantidad más grande, puedes congelarlas y hornearlas de nuevo durante unos minutos cuando sea necesario.

Para los niños más grandecitos, las galletas se pueden completar con un poco de vainilla o frutos secos picados.

2. Palitos caseros de espelta para niños

Ingredientes (para unos 20 palitos):

  • 500 g de harina de espelta
  • 2 plátanos (lo más maduros posible)
  • 2 zanahorias
  • 150 g de margarina sin grasas hidrogenadas ecológica
  • 2 cucharaditas de sésamo
  • 3-4 cucharaditas de avena

Elaboración:

  1. Precalienta el horno a 180 grados de aire circulante.
  2. Tritura los plátanos.
  3. Pela las zanahorias y rállalas finamente.
  4. Mezcla y amasa los plátanos, las zanahorias, la margarina y la harina hasta formar una masa homogénea. La masa aún debe estar un poco pegajosa.
  5. Espolvorea el sésamo y los copos de avena sobre una lámina de silicona.
  6. Dale forma a los palitos de espelta, para ello divide la masa en cuatro partes y forma palitos del grosor de un dedo. Haz rodar la masa sobre las semillas de sésamo y la avena para que se peguen. De esta forma, los palitos de espelta resultan especialmente sabrosos.
  7. Los palitos de espelta terminados se colocan en una bandeja forrada con papel de hornear y se hornean unos 20 minutos a 180 grados. Están listos cuando estén crujientes y ligeramente dorados por fuera, pero aún algo blandos por dentro.

3. Panecillos caseros para niños

Ingredientes (para unos 20 palitos):

  • 400 g de harina de espelta blanca
  • 1 paquete de levadura seca
  • 90 ml de leche entera (alternativamente leche de avena, arroz o leche de almendras)
  • 90 ml de agua
  • 50 ml de aceite de oiva
  • 100 g de zanahoria
  • 100 g de manzana
  • 1 pizca de sal
  • 1 plátano maduro para dar dulzor (opcional)

Elaboración:

  1. Pon la harina, la leche, la levadura, el aceite y la sal en un bol y amasa bien hasta que se forme una masa homogénea.
  2. Cubre con un paño de cocina y dejar reposar durante 30 minutos en un lugar cálido.
  3. Mientras tanto, pela la zanahoria y la manzana y rállala finamente con el rallador de cocina. Luego agrégala a la masa y trabájala bien de nuevo.
  4. Forma bolitas con la masa y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel de hornear, dejando suficiente espacio entre ellas.
  5. Cubre la bandeja para hornear y déjela reposar en un lugar cálido durante otros 30 minutos.
  6. Hornea a una temperatura superior e inferior de 180 °C o en un horno con ventilador de 160 °C durante unos 20 a 25 minutos en la rejilla del medio.
  7. Determina si los panecillos están bien horneados con la prueba de la varilla. No hornees demasiado tiempo para evitar que la corteza se endurezca.
  8. Saca los panecillos terminados del horno y déjalos enfriar.

Estos panecillos se pueden congelar sin problemas y, si es necesario, descongelar a temperatura ambiente. Son perfectos para llevarlos y consumirlos entre horas.