El término absceso se refiere a una acumulación de pus en una cavidad. La causa se debe a una infección bacteriana, frecuentemente por estafilococos. La inflamación puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, por ejemplo, en la piel, en el área genital, en las nalgas, pero también en el interior del cuerpo, en órganos y tejidos. En este artículo vamos a tratar solo sobre los abscesos en la piel.

 

¿Cómo se ve un absceso?

Los abscesos en la piel son característicos y fáciles de identificar mediante diagnóstico visual. Puedes reconocerlos por una hinchazón enrojecida, dolorosa y, a menudo, palpitante.

El enrojecimiento local suele estar sobrecalentado y reacciona de forma muy sensible al tacto o al movimiento. Se puede formar una pequeña protuberancia amarillenta de pus en el centro del área afectada de la piel.

¿Qué síntomas puede dar?

Los más frecuentes son hinchazón, enrojecimiento, dolor al tacto y sensación de tirantez. La hinchazón o bulto puede estar endurecido. En el centro puede aparecer un punto blanco de pus.

En algunos casos puede aparecer fiebre, escalofríos y cansancio, síntomas que indican la necesidad de acudir a urgencias médicas.

¿Cuáles son las causas?

Los abscesos en la piel suelen ser causados por bacterias, generalmente de la familia de los estafilococos y muy frecuentemente por Staphylococcus aureus.

Una pequeña lesión en la piel puede ser suficiente para que la bacteria, que reside en la piel, penetre en el tejido subcutáneo y provoque la infección allí. La infección destruye tejido y forma una cavidad en la piel, que es encapsulada. Dentro la bolsa formada se acumulan los glóbulos blancos que luchan contra la infección. El pus está formado por los glóbulos blancos descompuestos, bacterias y tejido.

 

 

El absceso también se puede formar a partir de un forúnculo, o infección alrededor de un folículo piloso.

 

¿Cómo se puede tratar un absceso?

Un absceso siempre debe ser tratado por un médico. Tu médico de cabecera es la persona de contacto adecuada en este caso. En el caso de síntomas acompañantes graves como fiebre, escalofríos o dolor extremo, se recomienda una visita rápida a un servicio de urgencias

Básicamente, se debe eliminar el pus, disminuir la inflamación y evitar que las bacterias se propaguen al resto del cuerpo. El drenaje quirúrgico suele ser el método más adecuado para ello.

Un absceso sólo lo debe abrir un médico, cualquiera que lo haga por cuenta propia corre el riesgo de agravar el cuadro e incluso de acabar con un envenenamiento de la sangre.

Bajo anestesia local, un médico pincha o corta el absceso y drena el pus. Luego, la cavidad se enjuaga a fondo para que no queden patógenos. Dependiendo de la ubicación y el tamaño, a veces se coloca un drenaje para que el pus pueda seguir drenando.

Los antibióticos rara vez se usan como parte del tratamiento, porque tienen dificultades para penetrar a través de la encapsulación en el foco de inflamación.

¿Cuándo es peligroso un absceso?

Los abscesos en la piel a menudo se pueden tratar de manera rápida y efectiva. Sin embargo, bajo ciertas circunstancias pueden tener consecuencias potencialmente mortales.

Especialmente cuando las bacterias entran en los vasos sanguíneos con el pus, bacteria puede propagarse al cerebro. El envenenamiento de la sangre también puede poner en peligro la vida.

¿Qué remedios ayudan con un absceso?

Si tu absceso aún es muy pequeño, los remedios caseros pueden aliviar temporalmente los síntomas. Sin embargo, no debes esperar milagros, ya que el remedio casero puede no funcionar. Algunos remedios son:

  • Envoltura de queso fresco tipo quark. Puede ayudar si no hay pus en el absceso. Coloca la envoltura en el área afectada de la piel y espera a que la compresa se caliente. Luego reemplaza la envoltura si es necesario.
  • Cebolla. Posee propiedades antisépticas y pueden ayudar a tratar la acumulación de pus. Corta una rodaja de aproximadamente 1 cm de grosor y luego colócala en el área de la piel. Con la ayuda de un paño, la rodaja de cebolla debe permanecer sobre el absceso durante unas horas para que desarrolle todo su efecto.
  • Ajo. Gracias a su efecto antiinflamatorio, también puede aliviar los abscesos. Simplemente exprime de 2 a 3 dientes frescos y aplica la pasta sobre la hinchazón. Dejar actuar durante unos 5 a 10 minutos, luego enjuaga bien.
  • Ungüentos médicos con efecto antibacteriano. Son particularmente útiles y pueden acelerar el proceso de maduración de un absceso. El tejido se ablanda y el pus puede drenar más rápido. Aconsejamos discutir la aplicación con tu médico de antemano.