8 plantas muy resistentes a la sequía

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1. Bungavilla

La buganvilla es una planta trepadora perenne que pertenece a la familia Nyctaginaceae y es originaria de América del Sur. Es ampliamente conocida por sus hermosas y vistosas flores que florecen en verano y otoño, y que pueden ser de varios colores, como rosa, rojo, morado, naranja y blanco.

Además de su belleza ornamental, la buganvilla es una planta resistente y adaptable. Puede crecer hasta los seis metros de altura y cubrir paredes, cercas y arcos. Aunque requiere un clima cálido y soleado para crecer y florecer, la buganvilla también es capaz de sobrevivir en climas secos y calurosos, convirtiéndola en una excelente opción para jardines de zonas áridas o periodos de sequía intensa. 

• Es capaz de almacenar grandes cantidades de agua en sus tallos y hojas, lo que le permite sobrevivir durante períodos prolongados sin recibir agua.
• Sus hojas gruesas y coriáceas actúan como una barrera protectora contra los rayos del sol, lo que ayuda a reducir la pérdida de agua por transpiración.
• Soportan temperaturas extremadamente altas. Puede sobrevivir en lugares donde la temperatura alcanza los 40 grados centígrados y aún así mantener su crecimiento y floración. Esta adaptabilidad al clima la hace perfecta para regiones donde las temperaturas son altas y la lluvia es escasa.

Aquí puedes ver más sobre los cuidados de la bungavilla.

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2. Plantas aromáticas

Las plantas aromáticas son una excelente opción para darle un toque de verdor y aroma a tu hogar o jardín. Además, no requieren demasiado riego y las puedes aprovechar en la cocina o usarlas para preparar infusiones y aceites ensenciales. 

Entre las plantas aromáticas más resistentes, destacan la lavanda, el romero, la salvia y el tomillo, entre otras. Todas ellas comparten su capacidad para sobrevivir en climas cálidos y secos. Como no requieren demasiado riego, puedes regarlas con el agua utilizada para lavar las frutas y verduras en la cocina. 

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3. Verbena

La verbena es otra planta que se destaca por su capacidad para resistir sequías. Originaria de América del Sur, soporta condiciones  extremas como la falta de agua y altas temperaturas.

Esta planta –que puedes encontrar en rosa, morado y rojo– es muy fácil de cuidar.  Una forma efectiva  para que resista períodos de sequía más prolongados  es utilizar la técnica de riego profundo: consiste en regar la planta lentamente y en profundidad, asegurándose de que el agua penetre en el suelo hasta alcanzar las raíces. De esta forma, la verbena puede absorber el agua de manera más efectiva

Otra técnica es colocar una capa de mantillo orgánico alrededor de la base de la planta, lo que ayudará a retener la humedad del suelo y reducir la necesidad de riego frecuente. 

Tener esta planta en casa puede resultar muy útil, ya que posee propiedades medicinales y se utiliza en medicina natural para tratar dolores de cabeza, fiebre y problemas de sueño. 

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Albina Yalunina. iStockphoto

4. Aloe vera

El aloe vera, planta conocida por sus propiedades para el cuidado de la piel, es una planta que no requiere casi cuidados y que, además casi no necesita agua. En realidad, una de las pocas cosas que pueden llevar a que esta planta se muera es el exceso de agua, que provoca que las raíces se pudran.

Para regarla, simplemente coloca un plato con agua debajo de la maceta, de manera que el agua se filtre lentamente en la tierra. Solo tendrás que agregar agua al plato cuando la tierra esté totalmente seca. 

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5. Glicina

La glicina es una planta que destaca por su resistencia a las sequías, lo que la convierte en una excelente opción para épocas de poca lluvia como la actual.

Además de su resistencia, la glicina es una planta muy atractiva, con hojas de color verde intenso y brillante y flores violetas espectaculares que añaden un toque de color y elegancia a cualquier espacio. Su aroma dulce y suave es también muy agradable.

Es importante recordar que, aunque la glicina es resistente, necesita agua para mantenerse saludable, así que asegúrate de que la tierra permanezca algo húmeda.

Puedes regar tu glicina reutilizando  una botella de plástico de 1 o 2 litros para crear un sistema de riego por goteo. Para hacer esto, llena la botella de agua y haz varios agujeros pequeños en la tapa de la botella con un clavo o un destornillador caliente. Luego, entierra la botella boca abajo cerca de la planta, de manera que los agujeros de la tapa queden hacia abajo y el agua gotee lentamente en el suelo. Esto ayudará a que la planta reciba agua de manera constante y uniforme, y reducirá la necesidad de regar con frecuencia. 

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6. Cactus y suculenas

Los cactus y las suculentas son las opciones más seguras en épocas de sequía. Adaptadas a vivir en el desierto, pueden sobrevivir sin agua durante mucho tiempo. 

Desde los pequeños cactus redondos hasta las suculentas con hojas en forma de rosa son opciones para dar un toque verde a tu hogar incluso en las épocas de más calor y menos disponibilidad de agua. 

Si quieres cuidar tus cactus y suculentas,  un truco para regarlos sin apenas usar agua es utilizar una botella con atomizador para humedecer ligeramente las hojas y el suelo de manera uniforme. Además, es importante proporcionarles un suelo bien drenado y rico en nutrientes para que crezcan fuertes y saludables.

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7. Olivo

El olivo es una planta caracterizada por su capacidad para soportar sequías y altas temperaturas con muy poca agua. 

Además de ser fácil de cuidar, el olivo es una planta muy estética que aporta elegancia y un toque mediterráneo a cualquier jardín o terraza. Esta planta se adapta a una gran variedad de tamaños, por lo que puedes plantarla en el suelo de tu jardín o en macetas pequeñas para poder ponerlas en tu terraza o balcón. S

Para saber si tu olivo necesita riego, puedes realizar un sencillo truco: clava un palito de madera en la tierra hasta el fondo de la maceta o hasta unos 15 cm en el suelo alrededor del olivo. Si al sacarlo, el palito está seco, es momento de regar. Si el palito sale húmedo, no necesitas regar todavía.

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8. Adelfa

Antes de optar por la Adelfa, ten en cuenta que todas las partes de la planta son venenosas. Su consumo puede provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, dermatitis e incluso paradas cardíacas. Por lo tanto, es importante mantener esta planta fuera del alcance de los niños y las mascotas y tomar precauciones al manipularla.

La adelfa es una planta originaria del Mediterráneo que se caracteriza por ser de hoja perenne y por tener flores muy llamativas en tonos rosados, rojos o blancos. Pero, además de ser una planta de gran belleza, lo que hace que la adelfa sea aún más especial es su capacidad para sobrevivir en condiciones climáticas extremas.

Esta planta es capaz de soportar temperaturas de hasta 40 grados y largos períodos de sequía, por lo que es fácil de cultivar y mantener, ya que necesita poca agua para sobrevivir.

Si quieres ahorrar agua en su riego, puedes optar por regar la adelfa solo una vez a la semana, asegurándote de que la tierra se seque entre riegos.