¡Felicidades! Tomar la decisión de dejar de fumar es un paso muy importante. Has decidido pensar en tu salud y mejorar tus hábitos de vida y eso es admirable, pero sólo es el primer paso. ¿Cómo superar los peores días cuando dejas de fumar? Te lo contamos.

Los peores días cuando dejas de fumar

El proceso de dejar de fumar suele acompañarse, en la práctica totalidad de los casos, del bien conocido “síndrome de abstinencia”.

Para algunos fumadores, el dejar de fumar de forma definitiva les resulta muy sencillo. Sin embargo, para la mayoría de personas abandonar el hábito del tabaco no es sencillo. Y tiene una causa fisiológica: el uso crónico de la nicotina aumenta el número de receptores de hormonas relacionadas con el bienestar –como la dopamina, la serotonina y la noradrenalina– pero también hacen que funcionen peor. Por eso el fumador necesita fumar cada vez más para sentir satisfacción. Cuando se deja de aportar nicotina al organismo, se desestabiliza de nuevo el equilibrio conseguido previamente, con lo que aparece el síndrome de abstinencia y se reducen los niveles centrales de dopamina, serotonina y noradrenalina.

Es una reacción normal del organismo, que se está adaptando a la interrupción de la administración de la droga, lo que provoca trastornos físicos que se manifiestan de distintas maneras. Por ello, como el organismo se está adaptando a la nueva situación, es lógico que los primeros días sean los peores cuando dejas de fumar, sobre todo durante las primeras 24 horas tras dejar de fumar.

¿Cuáles son los peores días cuando dejas de fumar exactamente? Según una investigación publicada en Archives of General Psychiatry sobre los efectos de dejar de fumar, los síntomas del síndrome de abstinencia tras dejar de fumar comienzan al cabo de unas pocas horas (2-12 horas ) y alcanzan su punto álgido a las 24-48 horas después de dejar de fumar. Se puede experimentar algunos de estos síntomas, aunque difieren mucho de una persona a otra:

  • Estado de ánimo disfórico o depresivo.
  • Ansiedad
  • Irritabilidad
  • Insomnio
  • Fatiga
  • Dificultades de concentración
  • Necesidad de tabaco (craving)
  • Deseo de ingerir dulces o gran apetito
  • Aumento de tos
  • Deterioro en la ejecución de tareas de vigilancia
  • Dificultad en la concentración
  • Dolor de cabeza

La mayoría de los síntomas duran un promedio de cuatro semanas, pero las sensaciones de hambre y necesidad de nicotina pueden durar 6 meses o más.

Cómo superar los peores días cuando dejas de fumar: paso a paso

A veces la voluntad no basta para atreverse a dejar atrás esta peligros adicción física y mental, ni para mantener a raya el síndrome de abstinencia, la ansiedad, el nerviosismo, los pensamientos recurrentes, el insomnio o la irritabilidad. ¿Existe alguna forma de facilitar este proceso?

Dejar de fumar puede ser muy fácil si sabes cómo. Te dejamos con 5 pasos que te ayudarán a dejar de fumar y te facilitarán el cambio.

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1. Ten las cosas muy claras

Si se quieres dejar de fumar, el primer paso es estar plenamente convencido. De lo contrario, la recaída es más que probable. Hay terapias naturales que ayudan a acabar con éxito esta difícil decisión. Algunas, como la acupuntura o la auriculoterapia, reducen el riesgo de ganar peso al dejar de fumar.

2. Conoce los beneficios de dejar de fumar para tu salud

La expectativa de vida es 10 años menor en los fumadores. Pero los beneficios al dejarlo no se hacen esperar y aumentan con el tiempo.

A los 20 minutos, por ejemplo, la presión arterial empieza a normalizarse. A las pocas semanas se recuperan el gusto y el olfato y se respira mejor. Y el riesgo de cáncer de pulmón se reduce de año en año: a los diez, el riesgo de morir de él es ya de la mitad de quienes siguen fumando. También disminuyen el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas y se iguala el de sufrir insuficiencia coronaria.

Tomar conciencia de estos beneficios puede ser muy útil para reafirmarse en la decisión de dejarlo.

3. Apóyate en otros pequeños cambios saludables

Estos pequeños cambios son importantes:

  • Fuera toxinas.Bebe 2 vasos de agua tibia en ayunas y con el desayuno el jugo de 1 manzana, 2 zanahorias y 2 ramas de apio. Eliminas tóxicos y la sensación de ligereza te ayuda a persistir.
  • Respira bien. Recupera el control de tus pulmones siguiendo la regla del 6-3-9:coge aire durante 6 segundos, aguántalo3 y sácalo lentamente durante 9. Repite durante 10 minutos. Más calma. El aceite esencial de lavanda te ayuda a relajarte. Ponte 2 gotas en las muñecas e inhala su aroma durante el día, las veces que precises.
  • Apetito a raya. Come frutas, verduras y cereales integrales. Sus antioxidantes favorecen la depuración y la fibra sacia. Añade también canela a tus recetas para atenuar el deseo de dulce.

4. Terapias naturales que te ayudarán a dejar de fumar

Durante la deshabituación es importante cultivar la relajación mental, física y emocional. Esta se logra, con técnicas de relajación (respiración consciente, meditación, yoga), técnicas manuales (quiromasaje, reflexología, masaje …), ejercicio físico o psicoterapia.

Además hay otras técnicas que pueden ser muy eficaces:

  • Acupuntura. Junto con la auriculopuntura y la acupresión, es de las más respaldadas por la evidencia científica. Mediante agujas, semillas o las manos el médico acupuntor actúa sobre puntos del cuerpo en los que el chi o energía vital está bloqueado o circula de forma deficiente y favorece así los mecanismos de autocuración.
  • Hipnoterapia. La forma de la sesión depende de cada especialista, pero por lo general, partiendo de un estado de confianza y relajación, se crea un «anclaje». Se establece un vínculo con algún objeto que se tenga siempre a mano o con alguna parte del cuerpo y se le otorga poder, al tocarlo o activarlo, de despertar sensaciones placenteras como seguridad, confianza, relajación… También existen otras técnicas dirigidas a recodificar el subconsciente.

Usar una terapia u otra depende de las preferencias de cada uno. Por supuesto, se pueden combinar para obtener aún mejores resultados.

5. La vitamina C es tu gran aliada

A una persona convencida de querer dejar de fumar, la ingesta de vitamina C le puede ayudar mucho. Produce una mayor relajación y mejor estado anímico que ayuda a detener el hábito de fumar.

La dosis recomendada de Vitamina C es de 1 a 3 gramos al día. Tómala preferiblemente por la mañana, ya que hay personas a las que tomarla por la tarde les produce insomnio.