El desperdicio de alimentos en los hogares españoles representa un problema económico para las familias y un derroche insostenible de recursos. Y no nos estamos corrigiendo, sino que va a más.

En el año 2018, la cantidad de alimentos que fueron a parar a la basura en España se incrementó un 9% respecto al año 2017. En total nos deshicimos de unos escalofriantes ¡1.339 millones de kilos de alimentos y bebidas! Con lo que tiramos podría comer durante todo un año más de dos millones de personas.

¿Por qué se tira tanta comida?

El 81,5% de los hogares españoles confiesa que tira comida a la basura, y solo el 18,5% dice que no lo hace. Como media, cada hogar desperdicia 1,5 kg de alimentos a la semana. Y lo que más tiramos son, increíblemente, los alimentos que nutricional y económicamente son más valiosos. Un enorme disparate.

El 32% de lo que tiramos son frutas, entre las que destacan manzanas, plátanos y naranjas. Las hortalizas siguen en cantidad desperdiciada: el 14% del total.

Sabemos los alimentos que nos convienen, pero al parecer dejamos que se pasen y consumimos los más golosos, repletos de grasas y azúcares; a menudo procesados y ultraprocesados que no llegan a estropearse porque no son frescos o están llenos de aditivos.

Aprovechar las sobras

El 16% de lo que echamos a la basura son restos. Cocinamos pensando en aprovechar una parte en los días siguientes, pero se nos acaba estropeando en la nevera.

Las sobras que más despreciamos son las lentejas (ricas en proteína, hierro y otros minerales, vitaminas del grupo B y fibra dietética). Y después de ellas, las ensaladas.

Los datos aparecen en un informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que saca a la luz nuestras miserias. Si elaboráramos los menús con lo que más tiramos a la basura, nuestra dieta sería excelente. En cambio, en los hogares españoles se desperdicia menos carne, pescado, pizzas y bocadillos.

Cómo tirar menos alimentos en casa

Tiramos alimentos a la basura porque no somos conscientes de lo que representa a nivel ambiental y para la economía familiar. Como media, cada hogar pierde de esta manera entre 250 y 600 euros al año. Estas son las medidas que puedes tomar para reducir el desperdicio en casa.

  1. Compra solo lo que necesites. Antes de hacer la compra, planifica el menú semanal y escribe la lista de los ingredientes que vas a necesitar, especificando las cantidades. Ten en cuenta lo que ya tienes en casa.
  2. Piensa en raciones moderadas. Dejarse llevar por el deseo contribuye a la ingesta de un exceso de calorías (si nos lo comemos todo) o al desperdicio (si no lo hacemos).
  3. Aprende a aprovechar. Si te ha sobrado comida, decide si la dejas en la nevera para consumirla en los próximos días o si la congelas. Pero no pienses en el congelador como un almacén por tiempo indefinido. También tienes la posibilidad de hacer compotas, mermeladas, batidos, sopas…
  4. Conoce las posibilidades de los alimentos. Por ejemplo, las pencas de las acelgas o los troncos de las alcachofas están deliciosos rebozados en tempura. Y con las hojas de las zanahorias, picadas, puedes preparar un increíble pesto.
  5. Organiza bien la nevera y la despensa. Pon delante sobras y alimentos con fecha de caducidad cercana, y prefiere estos a los que están detrás. Algunos trucos prolongan la vida de los vegetales. Por ejemplo: lava las verduras de hoja, y guárdalas en un táper en capas alternas con papel de cocina.
  6. Lee las fechas. No confundas la fecha de «consumo preferente» con la de caducidad. La primera es una orientación, no significa que al superarla pueda estar en mal estado.
  7. Nevera fría y limpia. La temperatura recomendable es de 4-5 ºC. Conviene hacer una limpieza del interior una vez a la semana con una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y agua.